GWENPOOL (Cancelada)

6. Deadpool

En ese instante supe que estaba metida en problemas. Me gire con brusquedad para escapar pero una katana rozó mi rostro, sobresaltandome. Me gire sobre mis talones y lo vi de pie. Demonios, me sobrepasaba por varios centímetros ¡Que centímetros! ¡Metros! Me maldigo por ser tan pequeña.

Intento leer su mente pero no lo consigo.

-¿Eres la de fotografía?-dijo mirándome y luego a la foto. Me quito la peluca y el da pequeños saltitos emocionado.

-Sabía que no podia haberme equivocado. Yo les dije que te había visto en otras ocasiones.-dijo para si mismo, lo que me dejó confusa.

Retrocedi e intente quitar la katana incrustada en las puertas. La saque con facilidad ya que eran de metal. Me gire y le apunte. Levantó las manos a la defensiva.

-Tranquila, solo debo llevarte con un cliente inconforme.-dijo llevando su mano con suavidad hasta la segunda Katana guardada en su espalda. Sonreí.

-¿Te tienen de niñera?-dije burlesca.

Sonrió, puedo notarlo en su máscara de latex. Coloco la katana delante mio. Dejo caer mis hombros y levanto mi mano para atraer la segunda katana que por poco me rozó el brazo. Demonios, si salgo de esto practicare más. Asustada le volví a mirar. El se rasco la cabeza confundido.

-Te seré sincero, eso no lo vi venir ¿amigos?-dijo estrechando su mano, divertido al ver que se encontraba en una situación desfavorable.

Yo con rapidez me dirigi a él para atacarlo con la katana. Pero me esquivo con gracia, como si fuera una coreografía de baile. Así prosegui por todo el pequeño espacio.

-¡Quedate quieto! Cobarde.-grito ya cansada de seguirle.

El se detiene frente a mi, soprendiendome y con fuerza le entierra la katana sintiéndome victoriosa. A pesar de que le he atravesado en el diafragma con una fuerza que no sabia que poseía. No emite sonidos desgarradores ni muecas de dolor. Levantó la vista atónita, soltando la katana para comprobar que le he dado ¿Cómo no? ¿Que clase de pregunta es esa Gwen? ¡Claro que le enterraste la Katana!

-¿Deberías estar muerto?-digo casi al borde de la histeria.

Volvió a sonreír.

-Tienes razón...debería.-dijo pensativo y agarrándome sopresivamente por la cintura y sosteniéndome en su hombro derecho mientras pataleo. Sale como si nada por la cabina y todos parecen ignorar el hecho de que estoy siendo secuestrada, por un idiota de traje, algo más obvio ¡¿Que son ciegos?! Veo a Ashlet y a Vanessa.

-¡Vanessa!-grito y el hombre se voltea.

-¿Vanessa?-dice emocionado. Como si fuera un niño buscando a un caramelo.

Mi hermana mayor me ignora. Mientras que Ashlet me mira con la boca abierta.

-¡Todos miren!-Da un grito apuntandome.

Ruedo los ojos ante tan infantil grito. Ashlet debiste haber gritado una mierda como ¡Cerveza gratis! Todos hubieran mirada o ¡Sasha Grey! También hubieran quedado con tortícolis. Pero no...gritaste eso, algo tan poco atrayente como ¡miren!

Como la música esta tan alta. Nisiquiera logran escucharla, ella comienza avanzar hasta mi mientras el idiota me lleva afuera como si caminar con alguien en brazos fuese lo más natural. Todos en la calle me miran pero nadie hace nada por rescatarme.

Veo un bote de basura y hago mi mayor esfuerzo por atraerlo. Consigo levantar la tapa y atraerla para golpearlo en la cabeza, aunque claro, no conté con que al lado de la suya estaba la mía, golpeándome yo misma.