3. Reacción 2/3

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Miller se aleja mientras intento zafarme. Mamá tenía razón. No sabia como iba a resultar la llamada arma X del cual papá se mofaba tanto. Ahora, me torturan en mis últimos meses de vida y los genes no quieren surgir efecto en mi organismo.

Al día siguiente, temprano. La rubia me levanta quitandome las amarras. Como estoy débil nisiquiera me doy el esfuerzo de golpearla y huir. Me arrastra hasta otra habitación con paredes de hierro. Me empuja y caigo sobre mis rodillas. Retrocedó hasta una esquina donde espero pacientemente a lo que harán ahora.

Escondo mi cabeza entre las piernas y veo un espejo doble situado en una de las paredes. Me impulso para levantarme y me acerco. Me observo con asco. Estaba desnutrida y mi piel estaba reseca por la falta de agua y comida. Se dice que una persona puede sobrevivir sin agua tres días. Yo llevo dos semanas.

Sin notarlo siento que el suelo se calienta. El aire se hace sofocante y cuando me apoyo en una pared para no caer, la aparto enseguida al sentir la alta temperatura. Ahora me quieren calcinar. Retrocedó hasta el medio de la habitación. El fierro hace que el calor suba más rápido. A los minutos ya estoy dando pequeños saltitos para no quemarme los pies. El calor se hace más insoportable y golpeo con todo mi peso el espejo para ver si lo quebró. Sube. Sube. Sube. Me agarro el cabello y me saco algunos mechones mientras grito, agachada.

A los minutos siento como el calor pasa. Caigo de costado sobre el piso ardiente. La rubia me toma de los brazos y me arrastra con fuerza afuera.

-Ayúdame, porfavor.-le suplico intentando tomar su brazo.

Ella me ignora pero veo como su cuerpo tiembla al verme. Cierro los ojos.

Dos días después.

-¿Cómo ha avanzado la señorita Mckenzie?-pregunta un hombre mirando a la chica recibir corriente en la silla eléctrica.

La doctora Miller miró sus notas.

-Avanza lento pero...parece tener una especie de repudio al calor y al agua.-dijo asombrada y con una sonrisa de triunfo, acomodando sus lentes.

El hombre, que tenía una mano en su barbilla la miro.

-¿Repudio? Explicame.

-Bueno, la prueba en la cabina de agua resultó exitosa. Paso cincuenta segundos bajo el agua sin oxigeno de reserva y sus pulmones parecieron absorber el agua. No se ahogo y no tuvo secuelas como los anteriores. En la cabina de fuego no tuvo quemaduras de ningún tipo a pesar de estar en una temperatura de 200 grados C.-dijo leyendo de sus apuntes.

-¿Se regenera?-le pregunto con suficiencia.

-No, al contrario. Es como si jamás la hubieron dañado. Nisiquiera alcanza a tener heridas, como si no la tocarán. No se regenera porque Nunca la hieren, no tuvo quemaduras de ningún grado que luego cicatrizaran. No tuvo agua en sus pulmones porque no dejaron que llegará a ellos. Es impresionante.-dijo asombrada, mirando a la joven que ya empezaba a botar saliva por la boca.

Miller apreto un botón y la chica dejo de convulsionar.

-Se lo mostraré.-dijo la joven indicándole que la siguiera.

Cuando llegaron al lado de la joven inconsciente. La mujer le hizo tomarle las manos para que sintiera su pulso. El hombre dudo pero lo hizo. Sintió los latidos del corazón.

-Con esta corriente le hubiera dado un paro cardíaco. Aun así resistió. No entiendo que poder posee pero es inmortal, al parecer. O por lo menos resistente.-dijo Miller con satisfacción.

Striker miró con duda y antes de irse le pregunto una ultima cosa.

-¿Que genes se le aplicaron? ¿De que mutante?-dijo con curiosidad.

GWENPOOL (Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora