9. ¿trato?

110 8 2
                                    

Me fui del departamento con él pisandome los talones. Posiblemente me hubiese dado vuelta y le plantaria un bofetada que le dolería hasta no se donde, pero quiero que me diga todo lo que sabe de mí hermana.

-Espera.-grito suplicando.

Me voltee con los brazos cruzados y la mirada desafiante.

-Puedo ayudarte.-dijo recuperando el aliento.

Observó por sobre su hombro la entrada a su casa, ni que hubiera corrido una maratón. Cargo mi peso en el pie izquierdo, resoplando mi flequillo.

-¿Ayudarme, en que? ¿A menos que sepas controlar acero o leas mentes?-dijo Gwen, acercándose inconforme al hombre.

El se enderezó ganándole en altura. Sonrió.

-No, pero se defenza personal. Y se manejar estas...-dijo alargando sus brazos a su espalda notando que no llevaba las katanas.

-Se quedaron en el club. Idiota.-dije dandome la vuelta sobre mis talones y continuando mi camino.

-Okey, Okey. Un problema menor...pero...-dijo calzandose delante mio impidiéndome el paso.-Si puedo ayudarte a manejarlas. Porfavor, quieres atrapar a unos desquiciados y ni siquiera sabes pelear. Con un bala te sacaron del partido. No controló el acero, pero...soy inmortal y puedo ayudarte.-dijo con arrogancia.

Levantó la vista. Sabía que la única razón por la quería ayudarme era por mi hermana. Pero tenía razón. La Copia de Miller me disparó y quede fuera. Podría sacarle provecho a este tonto, y no estaría nada mal aprender a usar katanas.

-¿Me enseñarás a usar katanas?-dije divertida, golpeando su pecho con mi dedo indice.

El retrocedio, poniendo alto a mis expectativas.

-Wow, dije que te enseñaría a pelear. Las katanas son mi marca personal, niña.

Lo empuje con fuerza. Bueno, mi intención era hacerlo pues ni se movió.

-Para eso voy a un Boxing y me enseñan a pelear. No eres necesario.-digo esperando que acepte a enseñarme a usar las katanas.

-Te enseñare a usar cuchillas ¿trato? Son katanas más pequeñas.-dijo explicándome e intentando excusarse.

Sonrió victoriosa. Estrechando mi mano con la suya.

-Es un dulce trato.-digo con una sonrisa ironica.

El responde con una similar y sigo mi camino.

-Mañana a las tres.-dijo mientras me Iba.

-Okey.-digo despidiendome con una señal de manos, estilo militar. Me detengo en seco y me doy la vuelta.

-¿Sabes donde vivo?-grito.

-Claro. Que clase de acosador crees que soy sino se donde vives.-grito con ambas manos rodeando su boca.

Wade recordaba haber seguido a Vanessa al departamento que compartía Gwen con su amiga. Sonrió. Lo tenia. Una excusa para ver a la bella mujer de su vida. Solo esperaba que Vanessa estuviera ahí mañana o sino este trato no tendría sentido.

Gwen tomo un taxi considiendo con el chico indu que había sido cómplice en su secuestro. Ella lo miro con una mueca y luego entro de copiloto. Creo que ahora en adelante los asientos traseros no eran lo suyo. Se acomodo el cinturón y le dio la dirección de su departamento.

Él avanzó dándose cuenta del detalle que era joven que Deadpool le había ordenado llevar. Se sintió intimidado y confundido, pero decidió hacer la vista gorda y llegar lo más rápido posible al departamento.

GWENPOOL (Cancelada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora