The Rain In The Streets ©

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En la actualidad...

Me había dormido de nuevo cuando llegue de la casa de Andrew, cuando me levante de la cama mi papá no estaba y mi hermano tampoco, baje a tomar algo y estaban los dos tomando una gran taza llena de café.

-Hola cariño -dice mi papá bebiendo un poco de café. 

-Hola Kris -agrega mi hermano. 

-Hola, que raro que estén en la casa -agrego sirviéndome café en una taza. 

-¿Que pasa? ¿quieres estar sola con tu novio? -pregunta mi hermano riéndose. 

-No, estúpido, no -respondí haciendo una sonrisa. 

-Tendré que ir a trabajar ahora, adiós, cuídense. Voy a venir tarde, no activen la alarma -dijo mi papá yendo al auto.

- Y...¿donde quedo Candy? - pregunto riéndome sentándome en el sillón.

-No seas estúpida, estaba enamorado de ella a los 10 años -responde sentándose en el sillón.

Candy era el amor platónico de mi hermano, resulta que ella igual estaba enamorada de el, y bueno, sucedió la magia, el estaba enamorado a los 10 años, pero a los 14 estaba con ella de nuevo y cuando el recibió un mensaje mientras se bañaba, lo leí, era Candy diciendo que lo extrañaba. 

-Dile eso a ella, ¿ya la superaste? -río. 

- ¿Tu superaste a ese tal Andrew? -ríe también.

- ¿Que? ¿conoces a Andrew? ¿como sabes de el? -pregunte confundida. 

-El era tu amigo a los 15 años, según tu me habías dicho que te ayudo a salir de una fiesta en la cual te estaban molestando -respondió el.

- Ay, ¿enserio ese es Andrew?, no me jodas Tom -agrego pegandole con una almohada. 

-Que si era, hasta hable con el y todo, donde estará ese chico ahora mismo ¿no? -pregunto mirándome. 

No podía creer que el chico con el que dormí hoy, era el chico que me ayudo en esa fiesta, eso si es una coincidencia enorme, no podía creerlo, tenia que ir a avisarle a el de inmediato. 

-Tom, tengo que ir a la casa de una amiga, llámame cualquier cosa -respondí apurada.

5 horas después...

Estoy adelante de su puerta esperando a que me abra, mientras esperaba, estaba admirando el clima perfecto que hacia afuera.

- ¡Hola! , pasa, estoy solo de nuevo -ríe el. 

-Hey, te tengo una historia que te va a poner feliz, o al menos eso creo -agregue contentísima. 

-Con ese animo, cuéntame lo que quieras -río el de nuevo. 

-Okey, te acuerdas que en la confitería te conté de ese chico que me ayudo en una fies... -me interrumpe.

Me dio un beso, esos típicos besos que te interrumpen lo que estas hablando, creo que no le interesaba lo que le estaba contando, pero me dio un beso, ese beso que para ser sincera, estaba esperando desde que lo conocí,  y por fin lo ha hecho ya que tuvo un millón de oportunidades para hacerlo y no lo hizo.  

-Si, ese chico que te ayudo en la fiesta fui yo, y déjame decirte que lo que hice recién lo estaba esperando desde que te conocí, perdón -ríe. 

- ¿Ya sabias? -pregunte. 

-Lo sabia desde que toque la puerta de tu casa -respondió y me beso de nuevo.