3.- Nunca des demasiada información

939 72 8
                                    

Amanda

Los días siguientes fueron de curiosidad extrema, contaba cada hora, cada minuto que faltaba para que se cumplieran dos días.

Pero mi emoción fue mayor cuando Adam contestó al día y medio.

Bueno, fueron exactamente 36 horas con 24 minutos.

A: Hey, ¿quién eres?, mi mami dice que no confíe en extraños.

Claramente le había dado curiosidad. Hana tenía un punto a su favor.
Mis manos estaban sudadas y comencé a teclear.

K: Te puedo aclarar que soy una chica... puede que vaya a tu misma escuela, soy alguien confiable, o eso creo.

Piqué enviar y a los segundos se marcó el signo de leído.

Tomé mi celular y marqué rápidamente a Hana.

—¡Hana!—grité cuando ella contestó.

—Pequeña Amanda...

— ¡Adam me habló!

Las dos gritamos al unísono.

—Espérame que voy hacia allá— ella finalizó la llamada.

Colgué y mis ojos se fueron a la pantalla del ordenador y vi el nuevo mensaje.

A: ¿Conocernos mejor?, vale podría ser una opción, ¿te parece si algún día de estos nos juntamos en la escuela? 

Me golpeé automáticamente la cara, soy una estúpida en grande. Nunca debí decirle que iba en su misma escuela, parezco una psicópata. 

La risa de Hana se oyó por toda la habitación.

—El consejo número tres: nunca des demasiada información. Puede no ser de mucha ayuda.

Cómo conquistar a tu crush por internetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora