12.- Las cosas casi nunca salen como esperas.

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Hana.

Me estaba vistiendo para la cita de Amanda y Adam, aún no entiendo como pero Amanda me convenció de hacerme pasar por ella.

Repasaba en mi cabeza todo lo que tenía que hacer, como debía comportarme, lo que tenía que decir y recordar que no soy Hana, soy Amanda. Soy Kate.

Tomé un respiro y me dirigí al parque en donde quedamos de vernos. Tenía mal presentimiento sobre esto, Adam estaba en la misma escuela que nosotras, nos conocía. Nos saludaba de vez en cuando y nos pedía apuntes, quise ajustar mis gafas pero no pude porque traía los de contacto.

Alguien tocó mi hombró y me congelé.

—¿Kate? Te ves hermosa, digo aun no te veo de frente pero de espaldas te ves muy bien. Digo, no es que esté viendo tu trasero o algo, no espera, eso sonó mal, muy mal.

Me di la vuelta lentamente ahogando una risa por su torpeza.

—¿Hana? Perdón pensé que eras otra persona—comenzó a mirar a todos lados buscando a Kate.

—Hay algo más que tampoco te mencioné. Yo soy Kate.

Adam estuvo a punto de irse pero lo tomé de la mano y lo detuve.

—Quise decirtelo todo este tiempo pero yo no soy nada, ¡nadie! y pensé "¿por qué decirle la verdad si cuando la sepa me ignorará?" Veo que estás molesto y si en realidad quieres cancelar esto lo entenderé y me iré de aquí.

Al no ver respuesta lo entendí y me comencé a alejar. Todo esto fue algo malo, no debí de haberme hecho pasar por Amanda o Kate.

No debí.

Cómo conquistar a tu crush por internetDonde viven las historias. Descúbrelo ahora