Capítulo 32- Escapando de mi realidad

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-Salgamos un rato hermano- le dijo Juanpa a Sebastián
-Esta bien, necesito algo para distraerme- Se levanto de la cama hacia la salida.
Juanpa lo siguió y yo salí de mi pequeño escondite luego de confirmar de que se había cerrado la puerta. Agarré mis toallas de baño y sali corriendo a mi cuarto, coloqué las toallas encima de la cama echando un vistazo dándome cuenta que el aseo estaba hecho, rápidamente agarre la pequeña maleta azul dónde tenía la ropa de cuando sali del hospital.
Volte hacia arriba y el vestido de la noche anterior no estaba ni colgado pero de todos modos auque estuviera no quisiera agarrarlo así que dejé de pensar en dónde estaba, agarre un post que estaba en una mesa de noche y escribí:
No me llames, no me busques más te lo ruego será mejor para los dos, le das otro beso a Daniela de mi parte. Hasta nunca.
Salí con mi maleta,decidí agarrar y poner la nota sobre la cama junto con la llave de la habitación, camine hasta la puerta cuando de pronto está se abrió.
-¿Qué haces?- Me dijo Sebastián
-Mierda- pensé
-¿Te vas a ir? - Miró la maleta y luego a mi- ¿Te irás otra vez como aquella vez del avión? Sólo huyes de los problemas, pensé que eras más madura _______.
-Si me voy y si huyo de los problemas o no te vale madres, déjame en paz maldito señor maduro.
Lo esquive de la puerta y sali no corrí, no lloré sólo me fui, al salir llame a Ángel y le pedí su carro, el accedió. Al salir del hotel estaba su carro estacionado listo para que lo usará, el chaperon abrió el auto dándome las llaves, subí y arranque camino a casa.
Al llegar estaba Doña Chave recogiendo sus cosas mientras Richard cerraba la puerta que daba al jardín para irse pero cuando me vieron dejaron lo que estaban haciendo y corrieron hacia mi.
-Señorita deme sus cosas- dijo Richard el hombre que se veía demasiado malo pero que era alguien en el que podías confiar.
-Ven vamos a la cocina mi niña, se ve que tienes hambre- Doña Chave agarró de mi mano llevándome a la cocina.
Me senté en un banquillo, mientras preparaba una de sus tan buenas maletadas, que ella sabe que sirven demasiado para ocasiones como estas.
-¿Quieres una Richard? -le dijo amablemente cuando lo vio entrar.
-No, mejor comeré una manzana, gracias.
Tomaba mi malteada de vainilla, comiendo una galleta que tenía en ella cuando los dos se me quedaron viendo esperando que les contará lo sucedido.
-¿Que tengo en la cara o que? -pregunté sin verlos a los ojos.
-Te conocemos dinos rápido ¿Qué pasó ahora? - dijo Richard
-Muy bien, me atraparon- les dije.
Conté todo lo sucedido quitando la parte del sexo obviamente desde el beso hasta el escondite en el cuarto de Juanpa y cuando el me vio.
-¿Enserio de dijiste maldito Señor maduro? Jajajaja- rio Richard
-Estuvo mal que te haya dicho que eres una inmadura pero viéndolo por su punto de vista tiene un tanto de razón no te das las hagallaz de enfrentarlo-Dijo Doña Chave
-Es que si lo enfrento lo podría hasta golpear.
-Hágalo, desquite su coraje que sepa lo que se a guardado tanto tiempo-Habló por fin Richard
-El problema es que le escribí que no me llamara nunca más- mire el vaso de mi malteada
-¿Y tú crees que te va hacer caso? Te va a buscar como perro a su hueso- rio Doña Chave- Pero bueno ya nos tenemos que ir, mientras sube a tu cuarto y duerme para pensar un poco mejor las cosas, adiós ya sabes si necesitas algo están los teléfonos en el despacho.
-Gracias, Chaooo.
Camine a dejar mi vaso al lavabo y camine hacia mi cuarto, la maleta estaba encima de mi cama, decidí sacar mis cosas deje todas las prendas en el bote de ropa sucia, saqué mi perfume, mis anillos y pulseras, avente la maleta pero se oyó algo que chocaba con ella fui a revisar y estaba aquel vestido doblado a la perfección, lo saque y me lo quede viendo recordando todo, me pude guardar las malditas ganas de llorar era más mi enojo que otra cosa asi que lo avente deseando que el no hubiera llegado a mi vida, que nunca hubiera aparecido en aquel hotel de Hawai. Me acosté pensando en desaparecer por un momento de los problemas pero ¿Y si tenía razón? ¿Sólo huyó de ellos? No lo sabía pero lo haría escaparia.
Al día siguiente busqué un vuelo a otra parte del mundo y esa parte era Ámsterdam asi que lo compré, empaque mis cosas, me puse algo super calientito con un gorro gris y llamé a mamá diciéndole que me iba por un tiempo. No le quise decir a nadie sólo a ella, llamé un taxi y a los 15 min llegó.
-¿A donde señorita?- preguntó
-Al aeropuerto por favor- contesté sonriendo.
-A sus órdenes- el me devolvió la sonrisa.
Llegamos al aeropuerto y pague, entre con mi equipaje y cambie mis hojas por un boleto, esperé sólo 15 minutos para poder subir, subí al avión, busqué mi asiento en número 310 y me senté puse mis audífonos en el celular para distraerme un poco y escapar de mi realidad quite mi gorro y pedí una bebida de naranja con un poco de wodka, y voltee hacia la ventanilla. Estábamos ya en el aire y no dejaba de ver lo hermoso que se veía todo desde arriba.
-Hola-Era su voz, la voz del colombiano más sexy, la voz de Villalobos.
Mi corazón se paralizó.

Amigos con derechos (Sebastián Villalobos y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora