Capítulo 46-La boda

2.4K 158 10
                                    

El gran día había llegado ya y no necesariamente para mi. Hablamos Juanpa y yo quedamos de acuerdo en que nada volvería a pasar entre nosotros; sobre lo de Sebastián no podía estar molesta al fin y al cabo se iba a enterar.
Juanpa se estaba alistando para salir a la Iglesia tenía un traje demasiado formal, quería que lo acompañará pero no iba cometer esa equivocación.

-¿Estás segura de que no quieres ir? - me dijo mientras yo acomodaba su corbata.
- Segurisima, no podré ir, creo que mejor saldré al centro comercial.
-Si te animas me marcas ¿Esta bien?
-Esta bien ¡Listo!- acabe y le pegue levemente en el pecho.

Tomó una foto, se despidió de mi y salió del cuarto hacia la iglesia. Me preparé para salir simplemente a comprar algunas cosas y un gran bote de helado para caer a mi depresión, agarré mi bolso y salí en busca de ello.
Me fui caminando por el centro de la ciudad, iba a donde me llevaba el instinto pero me di cuenta que era el peor instinto, me paré justo enfrente de aquella Iglesia donde se casaría.
Sabía que ya estaba iniciando y que probablemente ya estaban casados pero se me ocurrió la magnífica idea de impedir la boda, por más estúpido que era me corría aquella adrenalina por las venas. Pase la calle y me encontraba en la puerta, nadie había notado mi presencia.

-Sebastián Villalobos ¿Aceptas casarte con Daniela Rueda?

Todo se volvió en una sala de silencio esperando su respuesta, pedía a gritos que se arrepintiera pero a la vez sabía que era la mejor. Lo más raro era que no decía nada absolutamente nada, todo mi cuerpo en si temblaba.

-Lo siento tanto- alcance a oír decir a Sebastián antes de que me desmayara.

-------------------------------------------------------------
Desperté en aquella cama en la que había dormido el día que se enteró lo del embarazo, desde ese momento sabía que todo lo había arruinado ya, vi hacia la esquina donde se encontraba Sebastián parado.

-¿Cómo estas? ¿Cómo te sientes? - dijo acercándose a mi.
-Estoy bien, gracias creo que mejor- me senté y sostuve mi panza- ¿Pero que carajos? ¿¡Que haces aquí!? Tienes que estar en tu boda ahora mismo- dije al dame cuenta en lo que había quedado mi mente.

Agachó la cabeza y sonrió, en ese mismo momento sostuvo mi mano con todas las fuerzas que había conocido.

-No me casé, no es lo correcto cuando en realidad amas a otra persona. Quiero estar contigo, con ustedes para siempre- puso nuestras manos mi panza.
-¿Para siempre?
-Esto es para siempre ¿Recuerdas?

Sonreí.

Amigos con derechos (Sebastián Villalobos y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora