Amigos con derechos (Sebastián Villalobos y tu HOT)

Capítulo 53-"Cariño"

Lo único que se me ocurrió fue tomar a Sofía y salir de allí, la salida se encontraba al otro lado de la mesa donde estábamos y decidí correr con ella en mis brazos la ventaja que tenía es que me había quedado las llaves del auto ¿Lo malo? El auto estaba parqueado a lado del de Daniela, fui directo abrir la puerta dándome cuenta que ellos seguían allí sin notar algún movimiento inusual, meti a Sofía le puse el pequeño cinturón de seguridad y cerré la puerta, me dirigí al conductor y arranque, cuando pasé de lado Sebastián él giró.
-¡________! - lo oí gritar.
Seguí el curso sin importar lo que había dicho.
Llegué y baje rapidamente Sofía ya se habia dormido no tuve opción que cargar todas las bolsas y a Sofí quien en minutos ya estaba recargada en mi hombro, abri la puerta con dificultad por todas las cosas que traía en las manos. Al entrar me fui directo al cuarto de la bebé y la recoste en su cuna. Salí de la habitación cuando escuché la puerta principal cerrarse de un azoton.
Fui a la sala donde se encontraba Sebastián y Daniela, él estaba furioso se notaba a distancia.

-¡¿Cómo te pudiste ir y llevarte a mi hija?! -gritó acercándose a mi
-¡Tengo todo el derecho también es mi hija!
-¡No puedes llevartela así sólo por un estúpido capricho!

Daniela se quedó inmóvil tanto que por un momento pensé que ya se habia ido. Me la quede viendo con una pequeña insinuación >>Lárgate de aquí antes de que te rompa la cara << pero supuse que no la entendió ya que se acercó a Sebastián.

-Cariño no pueden pelear así, tu hija está en una de estas habitaciones- observó al rededor- Tranquilizate por favor.
La palabra Cariño resultaba tan doloroso como un puñetazo a la cara.

-Es mejor que nos vayamos dejemos que se le pasé el enojo a tu esposa.

La última palabra le agregó una pizca de sarcasmo y una mirada de arriba a bajo. Lo unico que quería era que ella se fuera pero sin Sebas.
Se cristalizaron los ojos, no quería llorar pero el dolor me invadía,Sebastián por su parte sólo me observó Daniela tenía su brazo colocado en su hombro insistiendo por que se fueran, me dio la última mirada la cual ya no tenía enojo si no dolor sólo cerré los ojos.