Capítulo 30-Mi muñeca

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Lo único que pudo hacer fue soltarla e ir corriendo hacia mi, baje las escaleras y me perdí entre la multitud, llegue hacia la barra y pedí algo de alcohol, estaba enojada ¿Como pude creer en el?. Sólo salió una lágrima pero de inmediato me la quite, tomé del vaso hasta acabarmelo, sabía que me estaba buscando lo veía desde lejos pero simplemente ya no me importó correr, seguí tomando shots lo más rápido que pude para que me alcoholizara y al menos poder olvidar esa escena de mi mente.
Estaba bastante mariada, sentía demasiado rapido mis pulsos, vi como me hablaba, su imagen era borrosa, en el fondo no se escuchaba ni una canción, sabía que era el, lo reconocería donde sea y como estuviera.No sabía porque pero lo abrace, me aferre a él y lloré, me separe y solté una cachetada, fue un conjunto de emociones demasiadas raras.
-______ ¡Controlate! ¡Porfavor! - lo escuché decir- Veeme, vámonos al cuarto- me sujetó de hombros y se dirigió al elevador llevandome casi a rastras.
-Dejamee en paz ¡Villalobos! - me iba sacudiendo para soltarme de su agarre cosa que nunca pude lograr.
Apretó el botón , me soltó me sente en el piso llorando, el me miró y se agachó. Oí como me decía algo muy cerca del oído, dándome un beso, al final de  me alzó del suelo, se abrieron las puertas del elevador y caminamos todo un pasillo con dirección al cuarto.
Llegamos y me acostó en la cama, sólo voltee del lado contrario para no verlo, tocaron la puerta Sebastián abrio camino hacia mi para darme una taza de café, me senté en la cama y lo tomé. Me quedé dormida unos 15 min después. Sentí sus frías manos en mi espalda, quitaba mi vestido poco a poco mientras yo dormía pero al tacto de su mano con mi piel me despertó.
-¿Qué haces? - le pregunté. El alcoholismo se había bajado- Son casi las 4 am- dije mirando mi celular.
-Es incómodo dormir con esa ropa- contestó- Te pondré la pijama.
-Es más incómodo que estés tú acá y así estoy bien gracias
-No creo que sea bien dormir sólo en ropa interior con este frío
-¡Vete a la mierda! -grite al darme cuenta que ya me habia quitado todo el vestido.
Se montó en mi, agarrando mis muñecas y poniendolas arriba de mi cabeza. Mi respiración se agitó.
-¿Estas segura de que me vaya a la mierda? -alzo una ceja
-Vete a la mierda tú y tú barbie esa.
-Jajajaja- río sinicamente- Le estás diciendo muñeca ¿Sabes?
Lo mire enfadada, estaba a punto de matarlo.
-Pero mi única muñeca eres tú.
Se agacho y me beso, no sabía ni que hacer y lo bese de igual manera, quito sus manos de mis muñecas, senti como toda esa presión se iba, puse mis manos en su cuello, abriendo mis piernas, me alzo de la cadera pegandome más a el y su miembro, gemi al sentir lo duro que estaba, desabrocho mi brazier y lo avento.
Bajo sus manos hasta mis calzoncillos quitandomelos lentamente, bajo sus boxers de ardillas bastante graciosos, y salió su miembro, tomó mis muslos, me acerco de un jalón a el, abrió más mis piernas, y metió todo lo que pudo su miembro, comenzó sus envistes, dentro afuera, dentro a fuera, su mirada se cruzó con la mía,agacho hasta llegar a uno de mis pechos, lo beso y mordió, yo seguía gimiendo  nunca se detuvo. Salió de mi y me volteó en un sólo movimiento quedando mi cara contra la almohada, separó mis piernas, senti el roze de su miembro con mi vagina, me tomó de la cintura y empezó a moverse rápidamente, me agarre de las sábanas casi rasgandolas, subió sus manos hasta mis pechos agarrandolos dibujando círculos con sus dedos en mis areolas.
-¡Villalobos! -grité -¡Villalobos! Repetía cada vez que me embestia, se detuvo y me volteó, me monté en el, coloqué su miembro en mi, dando pequeños sentones, y moviéndome de arriba hacia abajo.
-______ me voy a venir- me dijo Villalobos con su voz agitada
-Puedes venirte donde quieras- Le dije al oído agachandome un poco.
-Entonces no te quites por favor.
Me tomó de las nalgas y me movio, alzo sus caderas, se acerco hasta mi cuello besandolo agarrandome de la espalda y apretando mis pechos sobre el, dio la última embestida, sosteniendome de su cuello, haciéndome sentir algo líquido caliente juntandose con mis fluidos. Su cara se iba aliviando mientras yo trataba de encontrar la respiración correcta. Me baje y me acosté en la cama, puso su brazo y me recargue en su pecho, se inclinó por las cobijas y me tapo.

Amigos con derechos (Sebastián Villalobos y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora