Amigos con derechos (Sebastián Villalobos y tu HOT)

Capítulo 38-No te quiero a ti

Subí al carro en la parte del copiloto justo a un lado de Sebastián, abroche mi cinturon de seguridad y voltee a ver a Juanpa con una mirada totalmente furiosa por acostarse y adueñarse de la parte de atrás. Me acomode en mi asiento tratando de relajarme cuando de pronto en un alto, Sebas me habló

-¿Tan rápido te olvidaste de mi?- se mojó el labio con la lengua lo que hacia que se viera tan puta madre sexy.
-No se puede olvidar a una persona de la noche a la mañana, sólo se puede superar-sabía que lo decía por el sexy doctor.

No dijo una palabra más sólo hizo un gesto, una mueca. Seguimos hasta la casa de Juanpa donde lo pasamos a dejar

-Gracias chicos, los amo.Les hablaré mañana ¿Esta bien?, adiós.
-Adiós- grité moviendo mi mano en forma de despedida

Nos fuimos directo a mi casa con el horrible silencio.
Al llegar Richard se dio cuenta de inmediato que era yo y salió, estaba justo en la puerta esperando a que bajará del auto, Sebastián se estaba estacionando

-¿Porqué te estacionas? , sólo vendiste a dejarme puedo bajarme yo sola.
-¿Crees que me estaciono por ti? Vengo hablar con tu mamá.
Voltee mis ojos y iba a salir del auto cuando me sostuvo por el codo.
-Te ves hermosa cuando volteas los ojos-me susurró y luego sonrió.
-Vete a la mierda-grité y salí del auto.

Fui hacia la cajuela y saque mi maleta de pronto tenía a lado a Richard y en el otro extremo a Sebastián ayudándome.

-Hola Richard, puedes ir a decirle a mi mamá que un invitado desagradable la busca, lo más pronto posible para que se largue- volte a verlo y sonreía, le causaba gracia todo lo que decía.

Entramos a la casa y mamá estaba bajando las escaleras, no sabía que cara poner, mi madre aún pensaba que el y yo seguíamos juntos. A ella le ocasionaba tanta preocupación cuando pasaba algo entre los dos creo que incluso más que a mi, para ella Sebastián me había levantado el ánimo después de la depresión de Osvaldo.

- Hola madre-dije sosteniendo mi maleta parada en la entrada.
-Hola cariño y Hola Sebastián-sonrió
-Me voy a mi cuarto, los dejaré- subí de inmediato las escaleras.

Al llegar a mi cuarto me avente a mi cama, estaba tan agotada que me quedé dormida mi celular sonó y desperté .
Numero:Desconocido
Pasó por ti hoy a las 9:00. No aceptó un no por respuesta ¿Puedes pasarme la dirección?
Atte. Dylan.
Mi corazón se aceleró, vi la hora y ya era demasiado tarde 8:00 ¡Oh por Dios! Al terminar de darle la dirección, me levanté tan rápido como pude a la ducha, puse una canción y empecé a bañarme, al terminar fui a mi cajón por ropa interior realmente agarré lo primero que vi. Fui hacia mi closet en busca de un vestido lo buscaba con ansias, pero observé el vestido negro que use en la cena con Sebastián me trago tantos recuerdos no pensaba usarlo obvio pero una parte de mi le dolió verlo.
Terminé escogiendo un vestido color coral |F o t o d e m u l t i m e d i a| que mi madre me había comprado para su boda junto con unos tacones color crema, me dispuse a maquillarme, vi la hora y eran 8:45. Al terminar baje corriendo hacia la cocina por un vaso de agua pero todos en la sala se dieron cuenta que estaba a punto de salir.

-¿Irán a cenar? -preguntó mi mamá viendome a Sebas y a mi.
-No, no lo haremos- agachó la mirada al responder y luego me vio.
-¿Porqué sigue el aquí? En fin tengo prisa-oí cuchicheos pero no les di importancia.

Fui a la cocina y serví un vaso de agua, de repente mi celular empezó a vibrar, contesté:
-¿Bueno? Soy yo Dylan. Eeeem estoy afuera-oi su sonrisa al otro lado del teléfono.
-En un momento salgo ¿Esta bien?
-Me parece perfecto te espero.

Colgué y salí de la cocina
-Ya me voy, te veo al rato madre. ¡Te amo!
Estaba a punto de salir pero Sebastián me sostuvo de la cintura.
-No vayas, te lo ruego.
-Iré quieras o no.
-Te amo.
Me quedé inmóvil.
-No lo haces y nunca lo harás siempre que estoy a punto de continuar mi vida llegas con un simple "Te amo" tratando de arreglar tus estupideces ya no quiero esto para mi, no te quiero a ti, voy a salir con ese hombre que esta esperándome para poder darme una nueva oportunidad, lo siento, adiós.

Salí rápidamente de la casa pensando en las horribles cosas que había dicho.