Capítulo 35-¿Esto es sólo sexo?

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Caminábamos, se iba anocheciendo cada vez más pero nosotros no parábamos de recorrer la ciudad, siempre me asombraba ver cosas nuevas, hubo veces en las que sentía su mirada inquietante.
Nos paramos en una especie de callejón.
-¿Que quieres hacer? - le pregunté
-Besarte- y me beso poniendo sus manos en mi trasero con tanto deseo que hizo que me mojara.
-Vamos al departamento
-Me parece bien
Tomamos un taxi, me sente junto a la ventana y veia todo desesperada por llegar ya pero de pronto sentí una mano en mi pierna que recorría toda esa área con escalofríos.
Llegamos y abrí rápidamente  justo en ese momento con sus manos agarró mi cara para poder besarme, cerró la puerta con el pie y me cargó.  Me llevó a la cama, me aventó, comenzó a besarme el cuello en forma cosquilluda pero hubo un momento en el que ya no era solo cosquilluda si no excitante, bajo poco a poco sus labios hacia mis pechos y luego a mi abdomen colocando sus manos en mi cintura bajando lentamente mis pantalones y junto con ellos mis bragas, mi respiración me delataba pero sin embargo una parte de el sabia también que lo extrañaba y lo deseaba, baje mis manos hasta su barbilla e hice que subiera hacia mi boca de pronto no supe como ni cuando quede encima de su regazo pero el no dijo nada ni protesto. Con mis piernas abiertas y el justo en medio empecé  menear las caderas haciéndolo gruñir, le quite la camisa y puse mis manos sobre su abdomen.
Hizo que me levantará para poder bajarse el pantalón y los boxers, justo cuando lo hizo me bajo con tanta fuerza que gemi al sentirlo ya dentro de mi, me movía de arriba a bajo despacio pero el no sólo quería despacio así que agarró mi trasero con sus dos manos y empezó a moverme mucho más rápido.
Enterre mis dedos en su pecho, estábamos tan excitados que hizo que llegáramos al orgasmo rápido.
Me bajé de el y me acosté a su lado, en ese momento miles de ideas se me metieron a la cabeza al pensar que esto era sólo sexo, nos reconciliabamos con eso con coger pero como siempre nunca aguanto guardarme las cosas sólo para mi y hablé.
-¿Esto es sólo sexo, Sebastián?- yo  miraba al techo.
Esperé algunos minutos y el no contestaba nada, me quedé helada al saber que su silencio respondía todo: SI.

Amigos con derechos (Sebastián Villalobos y tu HOT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora