Capitulo 7

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De camino a la sala de arte recibo una llamada.  Era la señora que me iba a entrevistar mañana para adelantar la cita para hoy a las cuatro de la tarde, le digo que no hay problema y que estaré ahí justo a tiempo.

Caminando por el pasillo me pongo a pensar y a recordar cuando era joven. Siempre amé el arte,  la poesía y el baile,  pero todo eso se vino a bajo cuando paso aquel accidente en el que mi padre perdió la vida. Se que tenia cáncer,  aunque lo tratara de disimular era más que evidente. Siempre supe que algo andaba mal en el. Pero que muriera tan rápido en un accidente de carro fue algo inesperado,  como si algo quisiera llevarselo antes sin dejar que me pudiera despedir de el ni decirle lo mucho que lo queria.  

Desde ese momento perdí las ilusiones y los deseos de hacer las cosas que más me gustaban.
 Él era quien me daba los mejores consejos y se fue antes de tiempo. Haber perdido a tu persona favorita,  a tu héroe,  ese que me enseño las mejores cosas que un padre le pudiera enseñar a su hija no es facil. 

Amanda y yo eramos sus princesas aunque yo era más tipo princeso porque me gustaba hacer cosas que las niñas no acostumbraban. Como cuando a los 7 me regalo un carro BMW de niños de esos que se conducen para que yo practicara. 
A los 11 me enseño mecánica y todo lo que sabia sobre autos.  Me llevaba a las exhibiciones de autos clásicos,  aunque mamá siempre protestara.
A los 14 me daba consejos de como alejar a los hombres,  o como entenderlos.
Todo con el fue maravilloso aunque  meses después de cumplir los 15 falleciera en ese accidente antes de lo previsto. Si tan solo me hubiera dicho lo que le pasaba tiempo antes lo habría entendido y me habría quedado mucho más tiempo con el. Eso es lo mas difícil que he pasado en la vida.  Lo demás,  solo fue el resto.

Abandono mi estado de pensamientos al llegar al salón. Al entrar hay un señor que esta hablando con Daniel. No me había dado cuenta que el estaba aquí,  creo que fue la misma persona que estaba junto a mi viendo mi cuandro. Me fijo bien en el y veo que tienen el mismo color de piel blanca,  y el mismo color de pelo castaño claro. Se parecen mucho. Debe ser su padre,  aunque no se ve tan mayor para serlo... Es bastante atractivo. Me acerco a ellos y le digo a Daniel que me tengo que ir porque no me siento bien. Le digo que si se puede quedar con la pintura que estava haciendo hasta mañana.

-Que mal escuchar eso.  Hace poco tuve el atrevimiento de ver lo que pintabas y me pareció inspirador y aunque sé que le falta mucho lo que estas haciendo puede ser algo fantastico- Dice dando dando un paso hacia mi.

-No te preocupes dudo mucho pueda terminarlo. Siempre que empiezo algo no lo termino.  De alguna manera la inspiración se va.-le digo mirando mi pintura en blanco y negro incompleta.

-Pues es una lastima que una muchacha tan preciosa como tu  no tenga inspiración para terminar algo tan hermoso como eso que acabo de ver. Dejame presentarme: soy Samuel Alvares tu maestro y hermano de este jovencito que esta con nosotros. -dice el señor, o mejor dicho mi maestro mirando a Daniel.

Dios pero que maestro! Daniel sonríe tímido por lo que dijo su hermano.  Baia baia.. ¿acaso no quiere que nadie se entere que es el hermano de el maestro de arte?  No le veo lo malo,  pero el solo muestra señales de querer mantener una vida normal. Eso es bueno. Odio la gente que aparenta demasiado lo que no es.

Les pido un momento y me dirijo a mi pintura.  En la parte de atras en una esquina le pongo mi firma y me vuelvo hacia ellos. Nos damos la mano y nos despedimos.

Cuando ya he dado más de 3 pasos siento que están hablando algo bajo. Pero le escucho decir a Samuel:-es una joven muy guapa,  deberías invitarla a cenar algún día,  acuerdate que el tiempo es oro y hay que aprovechar cada día que nos da la vida. Se que hablan de mi pero aun así me hago la loca.

Cuando llego al pasillo la mano de Daniel me detiene. Siento que me pongo un poco nerviosa inmediatamente. 

-Oye solo quería decirte que no te conozco mucho pero puedo ver en ti una buena persona y se que no me violarías, o me secuestrarias  así que me he armado de valor y quería preguntarte si quería ir a cenar otro día conmigo.-dice Dani un poco nervioso. 

Wao..  Valoro a los hombres que se animan a preguntarle eso a una chica y no se andan con tonterías. Ya hombres caballerosos no hay muchos porque estan en peligro de extincion aunque aveses creo que ya no existen. Le sonrío amablemente.

-Valoro tu valentía jovencito.  Pero no te da miedo que yo sea todavía una desconocida para ti?-le digo asiendome la experta.

-Para nada.  Siempre he aprendido que las oportunidades en esta vida,  si no las aprovechas nunca sabes cuando volverán a pasar. Por cierto,  creo que de joven no tengo nada.  Tengo 23 años y supongo que soy mayor que tu.-sonrie mientras se pasa la mano por su pelo castaño. No sé porque pero lo miro a los ojos y siento que me hipnotizan. Lo miro fijamente y el a mi. Esos ojos color cafe....  Siento que apenas sin conocerlo puede ver a través de mi. Que puede su mirada hablar con la mía.  Duramos como varios segundos así,  sin decir nada, son nuestros ojos los que hablan.

Mi teléfono empieza a sonar, me están llamando. Aparto la vista y busco mi teléfono en mi cartera. Gracias a Dios por quiero quiera que sea que me esta llamando,  me empezaba a sentir extraña y eso no me gusta..  o si? Por fin encuentro el teléfono y veo que es Amanda quien me esta llamando. Me despido de el y nos damos un beso en la mejilla. Siento que me empiezo a poner nerviosa. Me doy la vuelta, contestó la llamada y me voy caminando hacia la entrada.

-Que quieres Amanda?

-Ame ya salí, donde estas?

-Estoy saliendo de la uni, se que faltan 20 minutos pero quise salir a tiempo.

-Ok, voy para la entrada de la uni ahora, voy llegando.. ya te estoy viendo.. Coño nena dame un poco de tus nalgas que parezco una mesa.

-Jaja que graciosa. Deja ya de verme el trasero y muevete que tengo una entrevista a 4 y tengo que lavar la ropa.

-Eso te pasa por salir de jangueo todos los días.-escucho que dice a mis espaldas. Cuelgo el teléfono y nos vamos caminando al estacionamiento. Me pregunta por Emily y Alexa y le digo que tienen cosas que hacer que la verdad no me interesan.

Cuando llego al apartamento son las 2:54 de la tarde. Dejó mi cartera en la mesa de la sala y me dirijo al baño. Saco de el cesto de la ropa sucia lo que necesitó y me volteo para lavarlo en la bañera.

Cuando ya esta listo lo meto en el cesto de ropa.  Tomo de mi cartera dinero y salgo rápido de el apartamento. Bajo casi corriendo las escaleras.  Si me caigo aquí seguramente me partiré el culo de una manera grandiosa. Pobre de como se verian mis nalgas,  tan bellas y con moretones de una caída. Porfin llego al primer piso,  doblo la esquina y me ditijo a las maquinas de secar.

Cuando termino me dirijo a la maquina de dulces.  Hay un último Sneaker con almendras.  Que suerte. Estoy con la cabeza baja contando el dinero cuando veo que alguien pasa por mi lado tiene la decisión de comprarlo.  Observo cada movimiento que da.  Ah no,  eso si que no papasito,  perdón pero yo lo vi primero. Se trata de Sebastian mi vecino. Cundo se voltea se sorprende verme ahí detras de el mirandolo fijamente.

Me acerco a el coquetamente y le digo en el oído: -lo siento papasito pero yo lo vi primero. -  le quito el Sneaker y le dejo en la mano el dólar a cambio. No dice nada,  solo sonrie,  esa sonrisa de lado que hace ver a los hombre súper sexis.  No dice nada y salgo de la lavanderia hacia las escaleras. Necesito hacer las cosas con prisa y moverme.

Una vez llego al lugar de mi entrevista y estoy preparada salgo de el auto. Estoy almenos 15 minutos temprano. El puesto que estoy solicitando es de gerente en una tienda muy sofisticada que se llama Nordstrom. Espero que todo salga bien y me den el puesto.  Mi bolsillo lo necesita tanto como yo.

Sexo & Otras AdiccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora