Capitulo 9

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5 años atrás
Bronx, New York

Alarma 6:40 am.

Odio ese sonido. Es la señal de que el día ya inició. No quisiera levantarme de esta cama. Solo quisiera volver a dormir y soñar con papá. Con que soy feliz y que él esta conmigo y que no me haya dejado.

Mamá abre la puerta sin siquiera tocar ni pedir permiso. Típico de ella.

-Amelía levantate de esa cama que hoy empiezan tus clases y no me vengas con que estas enferma por que te conosco y aunque lo estuvieras iras de todos modos. Ya tienes la suficiente edad y deberias preocuparte por tu vida -dice entrando en mi habitación mirándose en el espejo y buscando entre mis perfumes cual le gusta más.

-Mama no tengo ganas de levantarme no sigas con lo mismo. ¡No quiero ir!-me quejo tapandome la cabeza con la almoada. Odio los lunes.

-Iras de todos modos, en unos años me lo agradecerás por que lo hago por tu bien. Aver si Aprovechas y haces algo por tu vida y hablas con un nutricionista, necesitas perder peso o no lograras salir por la puerta de la casa. -esto es increíble, otra ves con lo mismo.

-Esta bien, si ajaa ya me voy levantando. -no puedo hacer otra cosa mas que quejarme disimuladamente, utilizar mi sarcasmo y obedecer sus ordenes. Si tan solo me entendiera pudiera comprender que todavía me afectan muchas cosas que no tienen que ver con ella si no conmigo. Que por dentro sufro y me desgarra en el alma que no me comprenda cuando más lo necesito.

Cuando ya estoy saliendo de mi habitación me encuentro a mi hermana Amanda en el pasillo. Me pregunta si quiero ir al parque después de clases. Le digo que no porque no soy buena en nada de deportes. La verdad es que para nada soy buena en algo. Todos me lo dicen siempre.  Aunque me antes me felicitaban cuando pintaba.


Cuando estamos llegando a la escuela empiezo a tener miedo. Miedo de entrar a una escuela tan grande y de ver a personas de tantos estilos diferentes como nunca había visto. Lastima que Amanda no pueda ir a la misma que yo porque ella esta en una academia para jovencitas atléticas.

Mi madre me anima para que me baje de el carro y lo hago quejandome. Voy directo hasta la entrada y cuando llego doy la vuelta para ver si mamá sigue ahí, pero ya se ha ido. Sin despedirse. Normal, siempre lo ha hecho. No se porque pienso que ahora que estoy en High School ella cambiaría. La muy vanidosa Laura Ferrera nunca ha aprendido a dar cariño de verdad. Nisiquiera supo como enseñarme lo que era el amor cuando era pequeña. De eso siempre se encargaba papá. Esa es una de las razones por las que lo quise más a él que a ella.

Me volteo y entro en la escuela. Necesito ubicar el salón. Me paro en un momento para buscar en mi folder el papel donde dice el salón al que tengo que ir. Cuando los tengo en las manos y estoy buscando lo que quiero pero unos chicos como de último año me tiran los papeles al piso de mala manera y se alejan riéndose y llamandome de alguna manera algo en ingles que no puedo comprender bien pero que ya se que significaran. Fea, gorda, marrama, comelona, bola gigante... y un sin fin de cosas.

No puedo hacer más que bajarme y empezar a recojer las ojas. Esto es injusto. Yo no le he hecho nada a nadie como para que siempre me traten así apenas sin conocerme. Siento que algo me asfixia en el pecho. Siento que me duele. Me aprieta. Puedo sentir crecer el deseo de llorar. Odio cuando se burlan de mi por mi apariencia sin ni siquiera conocerme.

Sexo & Otras AdiccionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora