F L A W L E S S [IchiJyushi/OsoKara]

Mi maldad.

Notas de la autora:

Si, se que me odian por que dije que no lo continuaría la otra vez, no aguantan nada. 

Ahora si les traigo el capitulo, con menos de tres mil palabras, por que no he tenido tiempo de usar la laptop, así que soporten que sea poco. Se nos vienen momentos llenos de Feels y espero tener su apoyo con esta historia como hasta ahora. Nuevamente, le debemos de agradecer a nuestra querida Nadia por ayudarnos con su deber de Betatester. 

Nos vemos en los comentarios. 

Desde lo ocurrido el día que se tuvo que soportar a Divinimatsu y Malevomatsu la calma nuevamente estaba sonando de manera segura en la familia Matsuno. Sí, definitivamente ellos eran esa clase de familia a la cual le ocurrían cosas sumamente raras; los hermanos no podían creer que habían experimentado el tener un séptimo hermano, si es que a "Aquello" se le podía llamar un hermano.

—¿Realmente creen en lo que él dijo? —Totty fue el primero en romper el silencio en esos momentos.

Aún cuando había pasado prácticamente todo el día distraído en su celular ahora mismo mostraba una mueca de disgusto sobre sus labios.

—¿A qué te refieres? —Choromatsu quien estaba distraído en sus revistas de Idols decidió no ignorar a su hermano, pues conocía perfectamente a los otros y lo fácil que sería para ellos simplemente pasar por alto sus palabras.

El menor de los hermanos terminó por tomar asiento sobre el sofá donde se había encontrando descansando, su expresión era mucho más preocupada que antes, incluso había dejado el aparato móvil a un costado de su cuerpo.

—¿Realmente creen que estemos perdiendo nuestra bondad?...

Aunque no lo pareciera el menor era el más preocupado con aquella situación. La razón era la culpa que lo carcomía de manera constante, él era el enemigo no.1 de sus hermanos, la persona que podría traicionarlos cuando se dieran media vuelta, él era el Judas. Y no es porque él lo deseara, al menor simplemente se le era fácil apuñalar a las personas por la espalda.

—Totty, tranquilo.

Justo cuando el de cabellos rosados estaba dispuesto a ponerse a llorar fue llamado en esos momentos por la única persona a la que Todomatsu nunca había lastimado, Jyushimatsu. El miembro de la familia más puro de todos, aquel que mostraba una gran sonrisa siempre sobre sus labios, esa misma que ahora poseía, radiante, segura y tonta.

—No tienes que preocuparte, él ya no se encuentra aquí eso significa que un poco de bondad ha regresado.

Aquellas palabras que parecían ser simples para todo el mundo, para el menor de los hermanos lo eran todo, lo fueron todo al momento en que su pecho se oprimió y las ganas de llorar desaparecieron para convertirse en una sonrisa, una realmente estúpida sonrisa.

—Tú siempre tienes razón, nii-san.

Después de aquella charla los ánimos del de menor edad habían cambiado consideradamente, pero nunca dejaría que nadie lo notara, que nadie se diera cuenta de lo que es capaz de hacer su hermano favorito por él.

—Oye... Mierdamatsu —llamó de mala manera el amante de los gatos a su hermano mayor, algo que ahora ya hacía nuevamente con libertad desde que las cosas con él se habían calmado, incluso pensaba que un poco de bullying al segundo hermano no iba mal de vez en cuando—, ¿Por qué tuvimos que ir nosotros dos por las compras?

Y Ahí estaba, la pregunta que Karamatsu había estado evitando todo el día.

—Osomatsu nii-San me dijo que te acompañara, ¿Pero por qué yo? —la mirada afilada de Ichimatsu se clavó completamente en su hermano que buscaba fingir demencia al estar mirando a otros lugares, sosteniendo la bolsa de tubérculos lo bastante cerca de su rostro para que su Perfect Fashion no fuera dañada.