Bitch In Troubles {2}

2.

Me despierto y no veo a Scott a mí lado. Al instante me alarmo.

¿Me dejó? ¿Sólo porque no me quiero casar?

Bajo las escaleras del apartamento y lo encuentro en la sala de estar atándose los zapatos.

Menos mal no se fue.

-Hola. -Digo acercándome a él.

-Hola. -Responde sin mirarme.

Me siento a su lado y miro como termina.

-Me voy a trabajar.

Ahora Scott está trabajando los fines de semanas y estudia los otros días. Vivimos juntos y a él no le gusta depender del dinero de mi familia, entonces está trabajando y sobrevivimos con eso, no es mucho, pero tampoco estamos en una crisis. Tenemos lo necesario.

-Bien.

Se levanta del sillón y me deja ahí.

Ni siquiera se despidió de mí.

Me dirijo a la ducha y hago mi rutina de las mañanas: ducharme, cepillarme, peinarme y desayunar.

Me siento en el sillón a revisar mi celular y el timbre suena, cuando abro la puerta me encuentro con Matt.

-¡Brianna! Hola.

Yo frunzo el ceño en seguida.

-¿Qué haces aquí? 

-Nada, sólo vine a saludar.

Totalmente confundida lo dejo pasar.

Nos sentamos en el sillón.

-Y, ¿dónde está Scott?

-Trabajando. -Digo un poco triste por lo de esta mañana.

-¿Qué tienes? -Pregunta poniendo su mano sobre la mía.

-Nada es sólo que... Hemos peleado mucho últimamente, pero lo sigo queriendo, y él dice amarme pero... No lo mostramos.

-Tranquila, todo se resolverá.

Matt acaricia mi mano y yo estoy un poco desconcertada por ello, pero me siento aliviada. Tengo mucho tiempo sin la compañía de otra persona que no fuera Scott.

-Sabes, Brianna, te extraño. -Lo miro.- Extraño pasar tiempo contigo. No deberías estar agobiada por Scott, déjalo, tú eres mucho para él.

No sé que decir. Creo que esto es mucho para mí, pero no que yo sea mucho para Scott. Él tiene razón de cierta manera, pero no puedo dejarlo, Scott es todo lo que tengo.

Escucho la puerta del apartamento y ya sé lo que está por venir.