Skye Hunter ◇ Spiderman

Epílogo

(Porfi, leed la nota de autora al final, es importante)

Sam dijo que los modificados podían ir a donde él trabajaba. Que allí no podrían escaparse y no harían daño a nadie más. Yo confié en lo que decía, sabiendo que no tenía otra opción mejor.

Ya habíamos comprobado que encerrarlos en una cárcel normal no servía para nada. Y menos con la chica que controlaba a las personas, que se escaparía al segundo día.

Mientras veía cómo se los llevaban en unas grandes furgonetas negras, temblé. Llevaba haciéndolo desde que había despertado, en el suelo, con la sensación de estar muy cansada y sintiendo el cuerpo pensado.

No supe muy bien qué era lo que había pasado. Recuerdo haber perdido el control y luego haberme sumido en una tormenta blanca que no me dejaba ver nada de lo que pasaba. Y luego, oscuridad. Solo eso. Hasta que desperté.

Delante de mí estaban todos, en el suelo. Irónicamente yo había caído justo al lado de Josh y cuando desperté fue el primer rostro que vi. Las lágrimas se habían agolpado otra vez en mis ojos, pero no me sentía con fuerzas ni para llorar. Así que me levanté con mucho esfuerzo y los vi a todos. No sabía cuánto tiempo había pasado desde que yo había perdido el control, pero ya había varias personas acercándose al lugar y a lo lejos se escuchaban las sirenas de las ambulancias y los coches de policías. Pero yo no les di ninguna importancia. Simplemente me levanté sintiendo todo mi cuerpo chillar por ello y corrí hacia donde estaban todos.

Me puse de rodillas al lado de Peter y puse mis manos en su cara. Ninguno de ellos estaba despierto. No sabía bien lo que había pasado, pero estaba segura de que ésto, de alguna manera, lo había hecho yo.

—¿Peter? —susurré, intentando que ninguna de las personas que había allí me escuchasen.

Al ver que no reaccionaba le di varios golpes en la cara y luego, poniéndome nerviosa, tomé su pulso. Suspiré aliviada al ver que seguía vivo y luego apoyé la cabeza en su pecho. Temblé y me aferré a su traje, sintiendo que ese era el mejor lugar en el que podía estar hasta que despertasen. Evadiéndome de todo lo demás. De todo lo que había pasado, de todas las personas que había aquí...

Un flash me devolvió a la Tierra. Con el ceño fruncido, levanté la cabeza de su pecho y miré de donde venía. Vi a un fotógrafo un poco alejado de nosotros, pero aun así demasiado cerca para mi gusto.

Levanté la mano con la intención de hacer que su cámara dejase de funcionar, pero entonces simplemente temblé y no salieron más que chispas. Miré mi mano atentamente, extrañada,y luego recordé lo que una vez me había dicho Josh.

Nuestros poderes funcionaban más o menos como la batería de un móvil. Si lo usabas mucho, se agotaba y tenías que dejar que se recargase. Y yo había usado demasiado mis poderes.

De repente, una imagen de mí elevándome del suelo se coló por mis pensamientos y abrí los ojos sorprendida. ¿De verdad había pasado eso?

Un pequeño gruñido me devolvió allí, a aquel momento. Esperanzada, esperé que viniese de Peter, sin embargo, era de Sam. Lo observé mientras se quejaba varias veces más y luego intentaba incorporarse del suelo con esfuerzo. Se estiró y finalmente me miró. Yo le miré preocupada y él finalmente rodó los ojos.