Sentimientos prohibidos

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Loki comenzaba a darse cuenta lo que su corazón estaba sintiendo por Kim, no le agrado lo que descubrió, pues enamorarse de una humana era una completa tontería.

- No puede ser, esto no está pasando... no puedo estar sintiendo esto - dijo molesto -


Tengo que alejarme de ella cuanto antes.

En el bosque donde estaba el roble del tiempo, Thranduil lo miraba fijamente, recordando las cosas hermosas que paso con Fairiel, ahora que la tenía nuevamente con él no la volvería a perder.

Lenni lo observaba desde lejos, sus ojos reflejaban tristeza, tenía miedo que Thranduil, y Kim


terminara lastimados, su madre lo abrazó al verlo así.

Kim cepillaba su cabello, miró por la ventana y suspiro,pensaba en lo que le estaba pasando, Loki era su mejor amigo, pero él no quería que ella sintiera algo pues lo perdería para siempre, ella no estaba dispuesta a perderlo, en cambio Thranduil, él la miraba con amor, era hermoso, le había demostrado sus sentimientos, ambos eran distintos e iguales a la vez.

- Thranduil, me miraba con ternura y amor, Loki, Loki tiene claro que no quiere más que


amistad. Ambos son inmortales, aunque los sentimientos fuesen correspondidos... la mortalidad siempre te alcanza, tarde o temprano moriré, ese es mi destino como humana, sin embargo...

Thranduil esperaba a Kim cerca del bosque, había un paisaje hermoso, sin rastro de próximas tormentas, Lenni se acercó a él al verlo tan pensativo.

- ¿Está usted bien? Lo he notado pensativo, y me parece que es por culpa mía. - Lenni sonaba arrepentido

- ¿Culpa tuya? No, no es por eso - dijo Thranduil

- ¿Puedo saber entonces que le ocurre? - Lenni sonaba algo preocupado

- Ya lo sabrás - respondió Thranduil en tono serio

Sara llamo a Lenni pues Kimberly estaba llegando, Lenni se retiró del lugar a ver a Kim. Ella después de saludar a su amigo fue a donde se encontraba Thranduil, cada vez que lo veía era una extraña emoción, un rey elfo, tan hermoso como él, jamás en su vida imagino que alguien así tan perfecto fuera a dirigirle la palabra, pero allí estaba, podía pasar horas con él sin aburrirse, aunque la pusiera nerviosa cuando él se acercaba cada vez más a ella, o cuando le tomaba las manos y le daba un beso como gran distinguido rey.

- Hola - dijo Kim algo nerviosa

- Mi lady - Thranduil beso la mano de Kim

- Es un día muy hermoso ¿no cree?

- No más hermosa que su presencia mi lady - respondió Thranduil

A Kim le ponía aún más nerviosa el que le dijera esas cosas, era demasiado galante con ella,


además de su peculiar belleza, de repente Thranduil le tomo amabas manos y le dijo en tono serio.

- Mi lady... Kimberly, necesito decirte algo muy importante - el rey se puso de rodillas frente a ella sin soltarle las manos y le dijo - Te amo desde el primer día que te vi, quiero que seas mi compañera, mi esposa, cásate conmigo.

Los ojos del rey tenían un brillo especial, Kim se sorprendió por la propuesta, nunca se lo espero, y le respondió en tono serio a Thranduil.

- Yo... yo no soy Fairiel, tú estás enamorado de ella, es por eso que la vez a través de mí, porque somos idénticas.

- No es así, Kimberly yo sé que tú no eres ella, pero eres su reencarnación, quizá aún no


sientes algo por mí... pero sé que eso cambiara, nuestro amor renacerá, te lo prometo -


Thranduil estaba algo nostálgico y serio

- Thranduil... aunque sea la reencarnación de ella eso no significa que seamos idénticas


emocionalmente, yo... tengo que irme.

- No te vayas, por favor, no lo hagas. -suplico Thranduil

- Volveré mañana, necesito pensar las cosas - Kim se escuchaba algo nostálgica

Thranduil se quedó mirando como ella se iba. No lejos de allí alguien observaba en las sombras.

Sentimientos que TrasciendenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora