Mi yo del pasado

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Loki se sentía culpable por haber desconfiado de Kimberly, ahora ella estaba casada con Thranduil, gracias a que Ian los separó, pero aún no sabía quién era él, y los motivos para querer alejarlo de
ella ¿porque no hizo lo mismo con Thranduil? ¿Por qué no los separo también? Tenía que buscarla y encontrar las respuestas.

Ian sin embargo se encontraba muy tranquilo observando a Loki, desde luego éste no podía darse cuenta, sonreía como si todos sus planes estuvieran saliendo a la perfección.

Al otro lado del portal, Kimberly se sentía cada vez más confundida, sus sentimientos no eran lo que se suponía que debían ser, daba paseos por el bosque tratando de adaptarse. Tauriel noto que estaba pensativa, su mirada se notaba triste.

- ¿Le ocurre algo mi señora? – pregunto amable Tauriel

- No. Estoy bien – dijo Kim

- Disculpe la intromisión pero la noto algo triste, ¿ha pasado algo que la tenga así? Yo puedo ayudarla si me lo permite – dijo nuevamente Tauriel

- Te lo agradezco, pero estoy bien, no ocurre nada – dijo Kim con una sonrisa

Al caer la noche Kimberly se dispuso a dormir, Thranduil la noto extraña.

- ¿Sucede algo Kim? – dijo Thranduil extrañado

- Estoy bien, no ocurre nada – Kim se recostó a su lado

Al día siguiente Kimberly salió a caminar de nuevo al bosque, por alguna razón le gustaba pasar
mucho tiempo allí.

- Algo anda muy mal en mí, me quede con la impresión de que tenía algo importante que hacer pero no lo recuerdo bien. Solo poseo el sentimiento de que no está bien seguir con esto, pero me pregunto ¿Qué tenía que hacer? ¿Quién, quien soy en realidad? ¿Qué estoy haciendo aquí? ¿Por qué siento ansiedad, porque esa inseguridad?

Se preguntaba Kim pues ni ella se entendía, el por qué todos esos sentimientos giraban en su cabeza, de repente vio una silueta femenina no muy lejos de ella, algo dentro de ella le dijo que la siguiera, cuando llegó hasta esa persona, se encontró con una elfa, muy parecida a ella, tenía un hermoso vestido plateado decorado con pequeñas gemas blancas, aquella elfa le dijo.

- Por fin haz llegado.

- ¿Dis, disculpa? – dijo Kim dudosa

- Quieres una gema ¿por eso has venido o no?

- Sí – dijo Kim

- Las gemas son hermosas, pero no más que las estrellas – dijo la elfa

- Tienes razón – respondió Kim

- Aun te faltan mucho por ver – dijo amable la elfa

- ¿Disculpa pero tú? – dijo Kim curiosa

- ¿Quién eres? – dijo seria la elfa

- ¿Eh? – dijo Kim sin saber responder

- ¿Qué quién eres? – dijo nuevamente la elfa

- Pues yo… - dijo Kim dudosa

- ¿Eres mi otro yo? Si no haces algo por recordar, Loki volverá a sufrir – dijo la elfa seria

- Loki – dijo Kim recordando el nombre

De pronto la elfa comenzó a caminar adentrándose al bosque negro, Kim corrió desesperada
detrás de ella, necesitaba su ayuda.

- ¡Espera! ¡Por favor espera! ¡Por favor no te vayas! ¡Por lo que más quieras espera! – grito Kim desesperada por detenerla

- ¡¿Quién eres?! ¡Responde! – dijo la elfa

- Este no es el momento – dijo Kim

- Tú eres quien toma las decisiones, ¿Qué esperas? Respóndeme ¿sabes quién eres tú? – dijo firme la elfa

En ese momento Kimberly recordó los sentimientos que tenía por Loki, y lo que había sucedido aquella noche con Ian.

- Loki

Sentimientos que TrasciendenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora