Recuerdos del ayer

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- ¡No! ¡Fairiel!

Gritó Thranduil al ver como un orco atravesó el estómago de su amada con su espada, él corrió

hacia ella y decapito al orco. Su amada yacía tirada en el suelo con sangre saliendo de su boca,

Thrandui la miraba sin poder hacer nada, lágrimas comenzaron a caer de sus ojos, ella con su última fuerza,acaricio su mejilla y le dijo.

- No llores amor mío... cuida...cuida a nuestro hijo... te... amo.

La mano que acariciaba la mejilla de Thranduil se desvaneció, él lloraba y la abrazó sin quererla dejar ir, pero se había ido.

A pesar de los largos años de su partida, él aun la recuerda, suspiraba al verse inmortal y solo.

- Fairiel, cuanta falta me haces... - Se decía siempre que estaba solo en sus aposentos.

En la época moderna, Loki se encuentra en conflicto con su padre adoptivo, Odín, quién lo ha liberado de su prisión por intervención de su esposa Frigga, quién ama a Loki como si fuera su hijo de sangre.

- Loki, se te ha dado la oportunidad de re indicarte, por el amor de Frigga se te libera de la prisión.

- Le daré las gracias a ella.

- Sin embargo...

- Ahora que.

- Tienes prohibido atacar a los humanos, si lo haces, volverás a tu celda, y esta vez Frigga no

podrá ayudarte.

Loki fue liberado de las cadenas que lo sujetaban, fue a su habitación y se encontró con Frigga que lo esperaba afuera.

- Madre.

- Loki - dijo mientras ella le dio un abrazó

- Odín dijo que tú...

- No podía dejarte allí, eres mi hijo.

- Sabes que eso no es verdad.

- Pero te amo como si lo fueras, yo te críe - dándole una dulce sonrisa

En la tierra una joven conversa con un amigo algo extraño, pero muy atractivo, tiene ojos color

miel y una piel bronceada.

- Said, en verdad creo que no deberías.

- Pero quiero hacerlo, a menos que tú no quieras.

- ¿Cómo no voy a querer? es lo que más deseo, pero no es correcto...

- Calla y déjate llevar - Said toca los labios de ella con su dedo índice

- Pero... y si nos ven, que vamos a decir.

- Descuida, nadie viene por aquí, todos saben que está prohibido, será más fácil para nosotros hacerlo aquí.

- Está bien, entonces... hagámoslo de una buena vez y terminemos con esto.

El joven sacó una laptop que traía en la mochila, y comenzó a jaquear el sistema de la universidad, ella lo miraba y de reojo revisaba que nadie fuera a verlos.

- ¿Lo tienes? - pregunto ella algo nerviosa

- Sí, ahora... solo... y ya está. Billy Roy no sabrá donde quedo su historia.

- Bien. Con esto ganaremos un poco de tiempo. ¡oh no!

- ¿Qué pasa? Porque gritas.

- Lo siento. Que pasara si tiene la historia respaldada.

- Eso es obvio. La trae con él siempre en la memoria que lleva en el cuello.

- Entonces perdimos tiempo, restaurara la historia y...

- Cálmate, solo tenemos que hacer algo que impida que lo logre.

- Y ¿Qué haremos? ¿degollarlo?

- No sería mala idea.

- Said. En serio como le quitaremos la memoria... que no sea letal.

- Él siempre la usa en la biblioteca, solo allí podemos quitarle la memoria.

- ¿Y cómo? No podemos distraerlo, si me le acerco podría sospechar, o lo peor... me pedirá que vuelva con él de nuevo.

- ¿Qué no lo ha superado?

- Al parecer no, cuando lo volví a ver aquí me lo pidió, dijo que me amaba y que volviéramos. Le dije que no, no sería lo mismo... ya no siento lo que él.

- Hay otra forma.

Ambos salieron de aquel lugar y se dirigieron a la biblioteca, donde estaba el joven que era su blanco, aquel joven había dejado una memoria que traía en el cuello sobre la mesa, Said logro robarla sin que nadie se diera cuenta, después incendio una de las cortinas, el fuego se extendió por todo el lugar, los estudiantes salieron corriendo, Said y la joven estaban sentados en una de áreas verdes, viendo como salían de la biblioteca corriendo.

- Aun creo que estuvo mal Said.

- Lo sé, pero admítelo, te fascino por un momento.

Sentimientos que TrasciendenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora