Un nuevo camino

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La esperada boda al fin se celebraba, Gandalf el mago fue quién caso a los novios, cuando la novia dijo acepto, y el mago los declaro esposos, todos comenzaron a aplaudir, pétalos de flores blancas comenzaron a caer sobre los novios, ambos sonreían, era un evento espectacular, todo parecía tan perfecto.

Mientras tanto al otro lado del portal, aquél joven de ojos aquamarina, Ian, se acercó al árbol del tiempo, lo miraba como si lo conociera, pero su mirada era fría, sonrió de la misma manera, y dijo.

- Ya deben de haberse casado, ese elfo se equivoca si cree que la tendrá para siempre.

En ese momento una anciana se le acerco, era la abuela de Lenni quién no había ido a la boda por un compromiso con una de sus vecinas.

- Tú eres… - dijo la anciana sorprendida

- ¿Acaso eres tú, Faora? – dijo Ian como si la conociera – has envejecido mucho.

- Lo sabía, tú eres James, el vampiro que se transformó en humano ¿pero cómo es posible,
si han pasado más de cincuenta años? – dijo aun sorprendida

- ¿James? Cuanta nostalgia me trae ese nombre, te equivocas, yo no soy ese personaje. Sin embargo él fue el origen mi creación, James era un patético vampiro que se enamoró de una joven humana al convertirse en su única amiga, para vivir con ella renuncio a ser inmortal, lo que él desconocía era que los vampiros lo tomarían como traición, y lo atacarían, estando a punto de morir, un ejército de espíritus malignos llego a él, y le ofrecieron cumplir su deseo, seguir con vida, aumentar su poder para vengarse, y la mujer
que deseaba. Y así fue como esos espíritus malignos se fusionó con James, y nací yo, Ian. Aquella humana deseaba vivir en paz, y todo porque se enamoró de un estúpido granjero y como castigo por querer una vida tan patética... De haberme entregado su magia por voluntad no habría muerto, pero la muy egoísta solo pensaba en mantenerse viva, acepto quedarse con un deseo tan mediocre, que mujer tan tonta.

- Tú fuiste quien le quito la vida a mi querida hermana Sora, cumpliste tu objetivo ¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres? – pregunto algo asustada

- Ese no es asunto tuyo, pero ten por seguro que nos volveremos a ver Faora – dijo Ian y desapareció.

La anciana se quedó asustada, no sabía el propósito de aquel fantasma del pasado.

En el reino del bosque todo era felicidad. Al caer la noche, los novios dejaron el salón para ir a sus aposentos, los invitados se quedaron aun celebrando.

- Por fin estamos solos – le dijo Thranduil a Kim, dándole un beso

- Ha sido una increíble fiesta, te esforzaste mucho – dijo Kim cariñosa

- Mi reina se lo merecía, este es nuestro día especial – dijo y le dio otro beso

Mientras tanto en Asgard, Loki permanecía molesto con Kim por haberse burlado de él, no había
ido a la tierra desde entonces, quería desquitar su coraje matando a los humanos, pero sabía que lo tenía prohibido pues de lo contrario volvería a su celda.Frigga lo noto distante, pero molesto, como su madre que era necesitaba saber que le aquejaba.

- ¿Es por ella que estas así? ¿sucedió algo entre tú y Kimberly? – dijo preocupada

- ¡No vuelvas a mencionar ese nombre delante de mí! – dijo molesto y se fue

Frigga no comprendió el por qué Loki estaba tan molesto con Kimberly, si apenas hacia unas
semanas se veían tan cariñosos juntos.

En el reino del bosque negro, Kimberly se encontraba sola frente a un hermoso jardín, ya habían pasado unos días después de la boda, su vida había cambiado, ahora era una reina, tenía un esposo elfo que la amaba, y súbditos a su disposición, todo lo que deseara, su rey se lo concedería, pero su corazón, por alguna razón no estaba feliz.

- ¿Qué es lo que me pasa conmigo? ¿Por qué tengo esta sensación? – se preguntaba

Sentimientos que TrasciendenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora