Durante las siguientes tres semanas, Patrick había quedado varias veces con Josh. Ocasionalmente pasaba a buscarlo en su trabajo y lo llevaba a su casa para dormir juntos. Josh era lo que él había soñado en un hombre, era atento, siempre estaba dispuesto a ayudarle con Sophie, no se quejaba cuando la nena lloraba tan fuerte que podría levantar a un paciente en coma, además era caliente en la cama. Muy caliente.
Sin embargo había algo que preocupaba a Patrick. Josh había estado de mal humor desde el fin de semana y la única respuesta que daba a sus preguntas era: "Tengo un par de problemas en el trabajo". Patrick quería ayudar. Recordaba a la jefe de Josh y tenía el presentimiento de que algo iba mal entre ellos, pero Josh no se abría a él completamente. Tampoco le hablaba de sus amigos o familia.
Quizá quería tomarse algo de tiempo antes de presentarlo con ellos. Había mencionado que tenía tres hermanas y que visitaba a su madre cada día de Acción de gracias. Patrick no quería presionarlo y por eso no insistió que le hablara de ellos, tal vez no se llevaba bien con la familia.
La suya era un ejemplo de familia disfuncional de clase alta: Padres divorciados viviendo en cada extremo del país con sus respectivas parejas, su hermana mayor estaba casada con un senador que le ponía el cuerno con universitarias en bikini, la menor vivía enteramente entregada a su trabajo como cirujana y cada vez que se veían trataba de convencerlo de que lo mejor para Sophie era que le buscara una mamá, tenía un hermano, pero claro, nadie hablaba de él porque era un pecado terrible mencionar a la oveja negra de la familia, especialmente si tiene fama de gigolo. Sin embargo había ido relatándole a Josh historias de su familia para que se hiciera una idea, no quería que se llevara una sorpresa desagradable, como le pasó a Elton, cuando conoció al resto de los Devlin.
Pero si Josh le presentara en ese momento a los suyos ciertamente él se llevaría una sorpresa.
―Estás distraído Patrick. ―Linda colocó el biberón en la pañalera de Sophie. La nena estaba en el cochecito haciendo gorgoritos y jugando con una sonaja.
―Es Josh, hemos estado durmiendo juntos desde nuestra primera cita y todavía sé tan poco de su vida.
―¿Crees que está teniendo una vida secreta? ―murmuró Linda en vos baja para que Teresa y la mucama no escucharan su conversación.
―Si fuera así no me llevaría a su apartamento y tampoco a su lugar de trabajo. Los infieles tienden a poner excusas para zafarse cuando quieren y Josh siempre se ha mostrado disponible para vernos o dormir juntos. Excepto esta semana porque es el lanzamiento de la colección de Angels.
―Es raro que no te haya presentado a sus amistades y familiares, cuando dos personas se quieren y comienzan a tener una relación seria, lo más lógico es que busquen la manera de hacerlas parte de sus vidas e incluirlas en su círculo de amigos. Tal vez es un hombre que quiere ir despacio o... es un psicópata.
―Linda, Josh no es un psicópata.
―¿Por qué no? Cuando se conocieron dijiste que era un pervertido.
―Eso fue un mal entendido causado por la madre Timmy Savage. ―Patrick puso los ojos en blanco―. Esa mujer parece pariente de Gina. No deja de lanzarse sobre mi cada que nos encontramos en el parque.
―Es que eres muy guapo. Tienes clase, dinero, buen gusto. Cualquier mujer estaría dispuesta a lanzarse a tus pies si no fueras un gruñón.
―Linda. ¿Y si Josh no quiere comprometerse con nuestra relación? No conocer es no comprometerse.
―¡Ay! ¡Cielo! No saques conclusiones de manera apresurada. Habla con él, presiónalo un poco. Tal vez es de esos hombres que esperan a que sus parejas tomen la iniciativa. ―Linda sonrió―. Tu Josh es un hombre lindo. Ten un poco de paciencia.
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CAMBIO DE PAÑALES
Short StoryAl final, familia es familia, pero el amor siempre estará ahí Historias cortas sobre padres gay y familias homoparentales. Portada: Agradecimientos a @jorbeilyssequera ******************** ADVERTENCIA: Contenido LGBTI, lenguaje ofensivo, no apto pa...