Volver a encontrarnos

Parte 18

<<Las cosas no salieron como lo esperaba. Sus ojos estaban llenos de algo diferente, era como si con ellos pidiera a gritos que retractara mi respuesta. Esta puede ser incluso la primera vez que tuve miedo de mantener la mirada, jamás había visto aquella expresión en su rostro.

Incluso después de decir que no podía aceptarlo, sus manos seguían extendidas hacia mi, como si esperase que cambiara de opinión. Pero extrañamente algo se siente diferente, aun si llevo la mano a la altura de mi pecho no puedo saber de donde viene esta sensación... tal vez porque después de todo es alguien importante para mí.

Hace frío, es tan molesto tener que soportar este clima en desagradables noches como esta. Se supone que deberíamos disfrutarlo, pero aquí me tienen, soportando temperaturas bajo cero porque a Mika se le ha ocurrido la grandiosa idea de apagar el auto a orillas de la calle y salir junto a Rene para "Darme tiempo a solas" mientras hablaba con la abuela, que no se cansa de restregarme en el rostro las mil y una responsabilidades que tengo como hedero de la familia. Desde que mi hermano mayor se caso con una mujer no elegida por ella yo he pasado a ser el títere de la familia. Si hago algo no planeado por la presidenta de las corporaciones Welt, o me muevo por la vida con libertad, todo al rededor será destruido hasta que vuelva a formar parte de su juego. Así siempre ha sido. Incluso la relación que tengo con Rene y Mika fue plan de esa mujer, porque su nieto debe estar rodeado de personas que le den beneficios.

Tal parece que la nieve no dejara de caer esta noche, si es así bien para mí, porque a la abuela no le conviene poner en riesgo la vida de su rey de marfil. Tendría un día menos cerca de ella.

Chess me esperará en el aeropuerto, como cada vez que regreso a Venecia. Volveré a ver esa estúpida cara aniñada, y lo más probable es que peleemos como solemos hacerlo desde que nos conocimos. Debería tratarla mejor, aprender a tolerar sus momento difíciles y a ser mas cariñoso con ella, después de todo dentro de poco tendremos que casarnos. Otra decisión de la presidenta.

A pesar de que en muchos aspectos no congeniamos me veo más en una relación con ella que con Yoi.... que con Yoichi.

Nuevamente mis pensamientos terminan llevándome a él. Demonios ¿en qué momento comencé a pensarle como una persona especia?. Hace no más de tres meses que nos conocimos y las cosas han terminado de esta manera. La cabeza me duele mientras trato de entender esa estúpida razón y no sirve de mucho presionarla con ambas manos porque la sonrisa de ese tipo sigue apareciendo en mi mente.

¿Sera acaso que esa sensación en mi pecho es dolor? ¿por haberle dejado en ese lugar? ¿será acaso que si mi respuesta hubiese sido otra... me sentiría diferente?

Incluso a estas alturas puedo entender a la perfección que lo que siento por Chess es diferente a las se sanciones que me provoca Yoichi.

¡Ahhh! ¡Demonios!

Debería estar bien con mi respuesta!

Y pensar que el estúpido de Kimisuki le consolará después de eso me...me...Ahhh!

—Lacus! Estas bien?– pregunta Mikaela abriendo la puerta del auto. Mi infantil respuesta es subir ambos pies sobre el asiento envolviéndolos con uno de mis brazos mientras tomo el celular fingiendo seguir hablando con la abuela. Lo que menos quiero es involucrarlos, ya tienen suficiente con sus cosas, además Yoichi es hermano del novio de Mika, quiero ahorrarle tener que cargar con mis cosas.

Maldición! En qué momento comencé a ablandarme. Pensé que mientras estuviera consciente de que Chess sería mi esposa los deslices con otros personas serian absolutamente nada. En el pasado jugar con Yoichi no me supondría ningún problema, sin embargo no puedo hacerlo, e incluso imaginarlo al lado mío hace arder mis mejillas, demonios, este es un Lacus diferente al que llegó de Francia. Debo poner los pies en la tierra y evitar llevarme por sentimientos impropios. Mañana esto habrá acabado, regresaré a mi realidad, a la vida que estoy acostumbrado a llevar.">>