Volver a encontrarnos

Parte 9

Aquí el siguiente capítulo, déjenme decirles que no ni la mitad XD. Bueno su sensual escritora a tenido un accidente automovilístico por lo que casi se quedan con la historia a medias, otro poco y me muero.... XD No, bueno, pero no puedo mantener mucho la postura por lo que se me dificulta escribir. Pero bueno ya he hecho hasta la parte 15 de este fic por lo que aún tengo de reserva cinco capitulos XD les adelanto: Algunos son de hasta 17 páginas. Bueno mi editora seguirá editando ( xD ) así que hijos mios, no se quedarán si su dosis de Mikayuu XD. Por el momento me iré a bailar "17 años" de los angeles azules ft Jay De La Cueva XD... MATANNNNEEEEE!!!!!

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Escaparse de su casa fue toda una tortura puesto que el "modo papá" en que había llegado Guren fue muy difícil de evadir, y la cosa se puso peor cuando Yoichi se echó a llorar sobre el regazo del mayor. Pero no todo fue malo pues fue ese lado amable del ojo lavanda quien lo dejó salir a encontrarse con Mika, claro con la condición de que llegara temprano. Aun no eran ni las nueve y Yuu caminaba por las calles de aquella zona residencial con ganas de querer regresar a casa, sabía que una vez frente a la residencia Eusford sería imposible dar marcha atrás porque aunque no lo quería pensar esa sería la primera charla personal que tendrían después de muchos años. Entró a las calles por las que muchas veces pasó para estar largos minutos frente aquella casa bacía, pero esta vez su presencia no se debía a recuerdos que le atormentaban a cada hora sino que ahora Mika le esperaba en ese lugar. Cuando creyó que no volvería a ver al rubio, ahí estaba, en busca de un momento a solas con él. Dobló en una esquina y se incorporó a su última calle cuando pudo ver al chico de la rubia cabellera recargado sobre el barandal que limitaba la calle del parque frente a su casa cerrando los ojos y levantando la mirada con una extensa sonrisa. Recordó como fue la última vez que estuvieron juntos de visita en casa de Akane y el incidente con la canción, fue exactamente esa misma vista que tubo cuando le fue a buscar.

-Yuu Chan, Yuu chan- le escuchó balsear ¿acaso este chico siempre lo hacía? Soltó una pequeña risa y le observó desde lejos por unos segundos más, vio como sus doradas hebras bailaban por su frente y la pequeña coleta que había hecho sobre su nuca se movía al mismo compás. Era muy raro que dejara ver sus orejas y fue ahí cuando notó aquellas perforaciones y los negros aretes que los adornaban. Mika era realmente bello.

El moreno no sabía que sucedía con sigo mismo, en un segundo había quedado estremecido por la belleza de su amigo, viéndolo mas bien como algo inalcanzable "después de todo vivió en el extranjero" se decía a si mismo tratando de mantener la cordura y los sentimientos adentro de su pecho. No dolía, mejor dicho era como un cosquilleo de esos que te incomodan cuando sabes que es un amor imposible, algo descrito como ansiedad, no, como un hormigueo, no, tampoco era eso, pero parecía venir de su pierna y no de su pecho ¿que era? metió la mano en su bolsillo y pudo sentir como su celular vibraba, ah era eso, Akane le estaba llamando.

-¿Que sucede? mi querida novia- dijo en voz baja

-Nada de novia, soy de tu familia, ¿cómo podríamos ser novios?-

-Incluso te pedí que te casaras conmigo, y te repito, no eres mi familia-

-Si lo soy, la directora nos dijo que todos en el orfanato Hyakuya lo somos-

-Eso es estúpido

-Yuu chan cuando estés libre ven directo a casa ¿ok? Prepararé curry para ti-

-¿Curry? ¿qué demonios..?.-

-...Estoy emocionada-

-¿Porqué?¿ sucedió algo?

-Volví a encontrarme con Chihiro, ha crecido demasiado y se ha vuelto una mujer de bien- El rostro del joven se llenó de una ternura indescriptible, cada vez que la escuchaba hablar era como si se le inyectara una dosis completa de felicidad, no por nada todos en el orfanato la querían casi como a una madre. Río a lo bajo mientras aun sostenía el celular en la mano haciendo que la chica le escuchara, pero no le importó, era tan gratificante hablar entre ellos que no había nada malo esperándose en una conversación.