Parte 22

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Habían terminado las clases cuando Kimisuki, Yoichi, Shinoa, Mitsuba, Mika y Yuu se encontraron en la explanada del jardín central del edificio F, esa misma tarde Kimisuki les había pedido le acompañaran al aeropuerto por "una cosa" que su papá le había pedido llevara ahí por un supuesto improvisto en el trabajo. Kimisuki llevó la vista a los dos Hyakuya que se acercaban tranquilos por el pasillo, hacia no mucho que las cosas habían comenzado a cambiar entre ellos que la presencia de Mikaela pasó a ser de lo más normal para el grupo, por lo menos ya no les veía con ganas de querer perforar sus intestino.

—Mikaela san parece estar integrándose a nuestro grupo ¿no creen?— dijo Shinoa sacando de sus pensamientos al chico de cabellos rosas mientras aun podía evitar que la pareja le escuchara.

—Parece que es así. Aunque a decir verdad, me esperaba mas del hermano de bakayuu.

—Para ti el estúpido de Yuuichiro es mejor que cualquier otro chico—

—Me..mentira! mientes Kimisuki—

—Moo moo, ellos los escucharán—

—Escuchar que Yoichi— preguntó Yuu una vez estuvo cerca del grupo.

—Nada importante Yuu kun—

Incluso cuando muchas veces estuvieron frente a ese lugar para ambos chicos (mika y yuu) aun era de cierta manera melancólico entrar al aeropuerto, después de todo las cosas cambiaron la primera vez que estuvieron ahí, porque tal vez, de no haber sido por aquello, hubiesen vivido juntos mucho tiempo más de lo que ahora tenían por delante, aunque a esas alturas ya era insignificante hablar siquiera de ello, porque el "hubiera" no existe.

—Así que... date prisa y ve a encontrarte con tu papá— dijo casi en orden Mika una vez todos salieron del auto haciendo girar los ojos al pelirrosa.

—Lo que usted ordene— contestó irónico Shiho sin despegar la vista del rubio, pero pensado en las ganas que tenia de matar a Yuu por haberle metido en aquello.

Yuu observó la incomoda situación, parecía que todos dirían algo que echara su plan abajo así que empujando al resto del grupo les llevó adentro del lugar —Ya que estamos aquí, porque no damos una vuelta?—

—Pero Yuu san, nadie va a pasear al aeropuerto—

—Podemos ser la excepción! hay muchas cosas que ver aquí adentro.

Kimisuki vio nuevamente como el moreno llevaba adentro al resto del equipo, era hora de ponerse en marcha.

La cosa era que no había nada que entregar a su padre, es más, estaba seguro que él no se encontraba en el aeropuerto, porque solía manejar sus negocios desde el despacho en el centro de la ciudad, ahora solo debía ir al centro de control aéreo y verificar que el vuelo de esos dos sujetos estuvieran por llegar.

Tal parecía que a Yuu no se le había ocurrido mejor manera que pedirle a Shiho de su ayuda, porque después de todo había que aprovechar a sus contactos y que mejor que el hijo del dueño del aeopuerto para ese plan, hacerse de las listas de pasajeros para averiguar en qué vuelo llegarían Lacus y Rene, claro, todo para dar una pequeña sorpresa al par de amigos, pero sobre todo a Mika, no por nada había luchado por mantenerlo en secreto después de que el mismo Crowley se lo hubiese pedido.

Dieron las cinco de la tarde cuando el grupo se encontraba sentado en la sala de espera de cierto vuelo cuando por el auricular Kimisuki avisó a Yuu que el par se acercaba por las escaleras el dirección a ellos. No era lo suyo persuadir, pero enseguida pidió disimuladamente a Mika le consiguiera una soda en las maquinas cercanas al pasillo. La tensión crecía dentro de su pecho, pero no podía mas que la ansiedad que sentía al estar por darle una buena sorpresa a su pareja. Por su parte el rubio no se quejó, ya había hecho mucho diciendo que quería regresar a casa incluso si el asunto de Kimisuki aun no terminaba.

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