Capítulo 14

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Llegaron al loft con relativa calma. Derek no dijo una sola palabra, aún meciéndose entre el mundo de los vivos y el de los sueños. Su expresión aún reflejaba dolor a la tortura a la que había sido sometido durante horas, y toda la piel visible tenía una fina capa de sudor.

Los tres adolescentes: Stiles conduciendo, Isaac como copiloto, y Scott detrás con el herido, apenas hablaron durante el recorrido, intentando ayudarle así a que descansara.

Al llegar a su destino, Derek parecía estar más recuperado. Ya no tenía el ceño fruncido en esa expresión de dolor, pero sí que seguía sin abrir la boca... Aunque eso no era tan extraño.

Entró en su apartamento aún medio apoyado en Scott, seguido de cerca por el resto. Pero apenas cerró Stiles la puerta corredera, el ambiente cambió.

No estaba claro qué era exactamente lo que había ocurrido. Pero tan pronto Stiles se sentó en el sofá al lado de Derek, preguntándole si necesitaba algo; el Beta se puso en pie con más ímpetu del que debería dado su estado, y caminó hacia uno de los armarios. Sin decir nada, sacó una vieja camiseta y se la puso sin esperar a que le ayudaran los demás.

Aunque no había dudas de que ya no le haría falta su ayuda, porque sus movimientos ya no eran torpes o fatigosos, sino totalmente fluidos. Incluso con un poco de rabia.

Una vez estuvo vestido del todo, lo que esta vez agradeció Stiles porque aún se veían las manchas de sangre seca y eso nunca era algo agradable de ver; Derek se acercó al grupo.

Lo hizo mirando a Stiles. Con los ojos ligeramente entrecerrados, en una pose que más parecía la de un depredador a punto de atacar.

Instintivamente, Stiles se puso en pie de un salto y levantó las manos. Y del mismo modo, porque algo debieron intuir los otros lobos de la manada, Isaac y Scott se acercaron a Derek por si acaso cometía una locura.

- Te dije que te marcharas – gruñó sin dejar de aproximarse a Stiles, quien no tuvo más remedio que dar marcha atrás.

- Sé que estás enfadado – trató de calmarle – Que tienes todos los motivos para estarlo. Pero tienes que entenderlo...

- ¡Podía haberte matado! – rugió cuando le tuvo acorralado contra la pared.

- Lo habría hecho contigo si hubiera huido.

- Casi me mata – llevó entonces una mano hasta la garganta del chico, pero no apretó. Tan sólo la dejó ahí, con las garras perfectamente visibles.

Fue ese el momento en el que Scott decidió intervenir.

- Derek, cálmate – habló con bastante calma, teniendo en cuenta la situación – Sé que fue una estupidez lo que hizo Stiles. Pero ya sabes que no puede evitar ser así.

- ¡¿Así es cómo me defiendes?! – preguntó asombrado el humano.

- ¿Qué crees que hubiera pasado si no llegan a aparecer los demás? – preguntó Derek, no abandonando un segundo el cuello de Stiles – O si una simple bala te hubiera alcanzado.

- No pasó nada de eso.

- ¡Pero podría haber ocurrido! Podrías haber muerto – apretó un poco la garganta, los ojos azules brillando con rabia.

- Si sigues así, vas a ser tú quien consiga matarme. Con lo que esta bronca no tendrá mucho sentido. ¿No crees?

Derek por fin reaccionó y apartó la mano con lentitud. No pidió perdón por su comportamiento, pues no pensaba que había hecho algo malo.

Dream a Little DreamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora