Dream a Little Dream

Capítulo13

Quien llamaba, y quien despertó a Stiles de otro sueño que no sabía que era un sueño, fue Scott.

Y ya bastante malo fue descubrir que lo que creía que POR FIN había pasado, volvía a ser una jugarreta de su asombrosa imaginación; como para enterarse después del motivo de la llamada de Scott.

Y ese no era otro, que la desaparición de Derek.

Sí. Desaparición. Porque aunque Derek ya había desaparecido en otras ocasiones, siempre era por voluntad propia. Y porque ahora Derek sí que quedaba con otras personas. Y cuando esas personas no tenían ni la más remota idea de dónde estaba el menor de los Hale, cuando encima habían quedado con él en su propia casa... Desaparición era la única palabra que podías emplear.

Por mucho que fuera una palabra que odiaba con toda su alma dada la cantidad de personas que conocía que habían desaparecido en los últimos meses; y cuando algunas de ellas no volvió a ver con vida.

Por fortuna, el hecho de contar con numerosos precedentes, también ayudó a la hora de actuar con rapidez. Y cuando Scott llamó a Stiles, ya tenía a Isaac, Allison y Lydia buscando por todo el pueblo.

Lo que le dejó a él, como solía ocurrir, con la parte técnica de la operación. Consistente en este caso en investigar algún hecho especialmente extraño (no dejaban de estar en Beacon Hills, donde lo raro era lo común), que les ayudara a averiguar dónde podía estar o qué le podía haber pasado.

A medida que pasaban los minutos, el nerviosismo de Stiles iba en aumento.

Y sí, sabía que era un hombre lobo y uno de los más fuertes y duros que conocía. Ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces que le habían disparado, tirado desde edificios, atravesado con tuberías de hierro, y un larguísimo etcétera.

Pero todo eso... O la mayoría de esa extensa lista, ocurrió cuando Derek Hale era el Alpha.

Ahora ya no lo era.

Con lo que los nervios estaban más que justificados.

Por eso, cuando los minutos se convirtieron en horas y no había novedades, no tuvo ningún reparo en utilizar el ordenador de su padre, aprovechando que él no estaba. Y quien decía aprovechar su ordenador, también decía aprovechar la base de datos de la policía que en teoría no podía utilizar, porque en teoría no conocía la clave, pero que hace años Danny le ayudó a descifrar a cambio de hacerle todos los deberes por un mes.

Y así es como estuvo desde las dos hasta las cuatro: revisando absolutamente todos los casos policiales y llamadas que había recibido la Comisaría de Beacon Hills en las últimas semanas, esperando encontrar ese algo que ayudara a explicar por qué Derek había desaparecido.

Acababan de pasar las cuatro de la tarde, cuando encontró ese algo.

Nada más verlo, el escalofrío que sintió fue muy parecido al que tuvo la primera vez que estuvo a solas con el protagonista de ese algo.

Gerard Argent.

El patriarca de la familia de cazadores, que en teoría llevaba casi un año internado en un centro privado para intentar averiguar qué era lo que demonios le pasaba a su cuerpo, y porqué no dejaba de expulsar aquel asqueroso líquido negro.

El mismo que llevaba desaparecido desde hacía 48 horas, cuando la enfermera que le atendía encontró vacía su habitación.

Nada más leyó el informe, redactado por uno de los jóvenes ayudantes de su padre tras la llamada del centro a la comisaría reportando la desaparición; Stiles se puso en marcha.

Subió al jeep al mismo tiempo que Scott respondía su llamada.

Fue una conversación corta. Mientras Scott comentó que llamaría a Chris para conocer todos los detalles, Stiles haría una visita a la comisaría. Ahora que su padre estaba al tanto de todo, era absurdo no aprovecharse de ello.