22. Wish you away

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- ¡Es genial verlos de nuevo! Pero no se queden ahí, ¡¡pasen!! Están en su casa

Jared les había recibido en su hogar y les había dejado en la sala, invitándoles a tomar asiento mientras él terminaba con algunas cosas para la cena. Vivían en una linda y cómoda casa a una hora de ellos. Todo en el lugar tenía un toque elegante y familiar, pasando desde un mini-bar justo entre la sala y el comedor, hasta algunos juguetes tirados en el suelo.

Gerard y Bert observaban todo a su alrededor aún sin tomar asiento... ¡y es que la casa de la familia Leto era espectacular!, tenía un enorme patio delantero con muchas plantitas de colores y arbustos que lo adornaban, además la casa en si era bastante amplia para las cuatro personas que vivían en ella.
- Creo que debemos comprar algo así para que los niños se sientan cómodos - le susurró Bert a su oído, sonriendo amplio al escucharlo, no solo se referían al bebé que dentro de algunos meses tendrían, sino también a más pequeñines futuros
- ¡Hola! - entró a la sala Shannon con su pequeño hijo en brazos - Me alegra que pudieran venir... siéntanse como en su casa - les hizo una seña para que tomaran asiento
- ¿Ese es tu pequeñito? - Gerard quería ver al pequeño por lo que Shannon se sentó a su lado para que lo pudiera ver mejor
- Si, es Christopher... pero ya esta cansado y tiene sueño - el pequeño restregó sus ojitos con una de sus manitas mientras con la otra sostenía su biberón. Gerard miraba al niño con mucha ternura
- ¿Puedo? - Shannon asintió y le pasó a su hijo, el cual abrió los ojos para ver quien era el que lo cargaba, pero sin dejar su biberón de lado - ¡Es hermoso! - el corazón de Gerard latía con fuerza al tener a un bebé en sus brazos... claro que no era su bebé, pero pronto tendría al suyo - ¿No es lindo Bert? - su esposo se quedo maravillado con el pequeño, pellizcándole una mejilla y provocando una protesta en el menor
- ¡Es muy tierno!... ¿Qué edad tiene? - Bert no despegaba los ojos de los del niño
- Un año con dos meses - a Shannon le parecía muy tierno como a los futuros padres se les iluminaba el rostro al tener a su hijo en brazos... como si fuera de ellos - ¿Pueden cuidarlo un momento? Jared necesitaba ayuda con la cocina - al verlos asentir se fue

Tanto Bert como Gerard estaban atentos a cada movimiento del pequeño Cristopher, enterneciéndose cuando este daba leves pataditas a Gerard para poder acomodarse mejor y quedarse dormido
- ¡Mira que ojos tan hermosos! - volteó a ver a su esposo - Espero que nuestro hijo saque tus ojos... ¡azules como los de este pequeñín! - le dio un tierno beso en la mejilla cuando notó que el pequeño Cristopher se estaba quedando dormido
- Los tuyos también son hermosos... ¡nuestra hija será hermosa como su padre! - Bert no moderó el tono de su voz, por lo que despertó a Cristopher causándole un susto y que comenzara a llorar

Gerard le vio con ojos asesinos y se levanto, comenzando a arrullarlo y cantarle una canción de cuna hasta que volvió a quedarse dormido en sus brazos. Le dio un beso en la frente y volvió a su lugar, dejando que Bert lo abrazara, no sin antes haberse disculpado.

Estaban tan entretenidos con el pequeño, maravillados por lo tierno que era... hasta que Gerard soltó un quejido
- ¿Estas bien Gee? - se preocupo de inmediato Bert
- Si... alguien patea muy fuerte

Gerard había acostumbrado a su bebé (desde que comenzó a sentirlo) a que cuando pateaba a su padre, este de inmediato acariciaba la zona y le decía palabras de amor para tranquilizarlo, preguntándole si tenía hambre o algo por el estilo. Esta vez no pudo hacerlo ya que tenía a otro bebé en brazos, por lo que se sintió otra patadita, esta vez más fuerte
- ¡Ouch! - cerro los ojos a causa del dolor - Tranquilo mi amor...
- Alguien esta celosa - canturreo Bert, picando la barriga de Gerard en un costado, pero sin lastimarlos. A cambio, Gerard recibió una nueva patadita, igual de fuerte que la anterior, en la zona donde Bert le había picado
- ¡Bert! ¡No eres de mucha ayuda! - le hubiera soltado un golpe pero sus manos estaban ocupadas
- Muchas gracias por cuidar a Cristopher - entro a la sala Jared - ¡Oww! Mi bebé se quedo dormido... - tomó a su hijo entre sus brazos, dándole varios besos y llevándoselo a su habitación.

Our Love Never Faded Away | Gerbert/FrerardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora