Capítulo II

1.9K 81 6
                                    

Las clases habían pasado increíblemente lentas y encima tenía un hambre voraz. Estaba esperando a Octavia en la entrada de la Universidad, deseando que llegara para poder comer cuanto antes.

De pronto la veo aparecer de lejos, caminando apurada, era una chica muy guapa y tan sencilla, no le preocupaba mucho como vistiera aunque en las situaciones que lo requería a muchos nos dejaba con la boca abierta de lo hermosa que era.

-¿Has esperado mucho? Me pregunta.
-No, apenas cinco minutos. Le respondí.
-Menos mal, creí que llegaba súper tarde, me quedé sin batería e iba algo perdida con la hora. Bueno, ¿cómo estás? Hace días que no nos vemos, tengo muchas cosas que contarte - me decía muy emocionada.
- Estoy bien. Le dije sonriendo. Primero vayamos a la cafetería/restaurante que me muero de hambre y ya nos ponemos al día. Y la cogí del brazo.
-Está bien, tranquila, hay que ver como te pones por la comida. Me decía negando con la cabeza.

Me reí, era verdad, me ponía muy impaciente cuando tenía hambre, que se le va a hacer.

-Muero de ganas por unos espaguetis a la boloñesa, con un poco de patatas fritas, un vino tinto y de postre algún bizcocho o helado tal vez... Decía pensativa.
- A este paso vas a explotar, lo curioso es que no engordas, te mantienes muy bien.
- Bueno, ten en cuenta que hago kick boxing y krav maga. Le dije guiñándole un ojo.
- Si si, pero ya no tanto como antes.
- Cierto, no he tenido casi tiempo y tengo muchas ganas de volver a practicar, a ver si te unes y te presento a mi entrenadora Indra, seguro que te lo pasarías bien.
-Con ese nombre...tiene pinta de ser una entrenadora dura y estricta...¿lo es? Me pregunta mientras alzaba una ceja y yo le confirmé sus sospechas con una mueca rara que hice con la boca.
-Al principio más, pero es una buena mujer, sólo tiene un carácter complicado, pero que te lo pasarías muy bien, hazme caso.... Ah, ya llegamos, vamos a sentarnos al lado de la ventana.

Nos sentamos, vino el camarero y nos preguntó por lo que queríamos, yo le dije que espaguetis a la boloñesa y patatas fritas, Octavia pidió una ensalada césar, a ella como siempre, le gustaba cuidarse.

Unos 20 minutos después nos sirvieron.

-Sabes... Está mañana conocí a una chica.. Dije sin quitar la vista de mi plato.
- ¿Así? - me miró con curiosidad. ¿Cómo es?
-Si, pues a ver, no la conocí en la mejores circunstancias, de hecho fue en el cementerio está mañana cuando fui a visitar a mi madre, me la encontré, ella estaba llorando desconsoladamente así que me acerqué, es muy guapa y aparte de eso me dejó con una curiosidad tremenda de conocerla mejor y sabes que eso es raro en mi, me llamó tanto la atención, tiene una mirada que aish... Me quedé como atontada. Vale ya paro, creo que me he emocionado más de la cuenta. - Sonreí con timidez y seguí devorando mis espaguetis.

Octavia se rió. - Si que te ha dado fuerte, ¿te dijo su nombre?
- No, estaba tan hipnotizada que..- bebí un poco de vino y alzar la vista me quedé en shock, casi escupo el vino, me dio un ataque de tos y Octavia me miró con preocupación, estaba ahí, ella estaba ahí, en el mostrador pidiendo algo.
Cuando me recuperé un poco alcancé a decir. - Ella....es ella, joder está aquí- dije muy nerviosa.
- ¿Qué, quién, estas bien? Te has quedado pálida. Dijo preocupada Octavia.
- La chica del cementerio... - susurré. Tenía el rostro serio y con el ceño algo fruncido, se giró para observar el sitio y nuestras miradas se cruzaron, me miró con sorpresa, yo me levanté en seguida y caminé hacia ella, ahora vuelvo le dije a Octavia.

- ¡Hola, que casualidad encontrarte aquí! Dije emocionada
- Cierto y me sonríe con timidez. Emm por cierto me llamo Clarke, no nos hemos presentado en condiciones - me decía mientras me miraba fijamente.
-Yo soy Lexa, encantada. Le sonreí como tonta.
- Igualmente, Lexa..curioso nombre.
- Viene de Alexandra, pero me gusta más Lexa y aparte es más corto. ¿Te vas a quedar aquí? Estoy con una amiga, si quieres sentarte con nosotras. La miré con cara suplicante.
- Ojalá pudiera, pero me tengo que ir, sólo he venido a por un café para espabilar, tengo que ir a la ciudad y organizar la mudanza, pero...podemos intercambiar números... Si quieres, para seguir en contacto - me dijo esto último mirándome con timidez.
-¡Claro que sí! -No me lo pensé dos veces y ella sonrió al ver mi reacción, creo que me he emocionado demasiado, otra vez.

Ella empezó a buscar su móvil y yo me giré con emoción para ver a Octavia, me miró con picardía y yo le guiñé un ojo.

- Vale, ¿me das tu número?
- Es XXXXXXXX ..¿Y tuyo es? Y me dijo tal número, depués a ella le dieron su café. ¿ Cuándo te mudas finalmente?
- En una semana más o menos, iré a la universidad también.
- Yo también voy a la universidad, qué carrera estás haciendo.
- Medicina ¿y tú?
- Eso es genial -le sonreí- yo estoy haciendo Ingeniería ambiental.
- Vaya, también es genial. Y nos sonreímos. Bueno he de irme ya, espero verte pronto.
- Eso espero...hasta pronto Clarke, cuidate.
-Gracias, tú también. Adiós. Me dedicó una última sonrisa y se fue.

Me quedé embobada mirándola hasta que se marchó y regresé a la mesa con Octavia, que la tenía abandonada.
-¿ Y bien, que ha pasado? Me pregunta.
- Nos hemos dado el número, es genial, y también irá a la universidad, más genial aún, podré conocerla más. Le decía sin parar de sonreír.
- Tranquila, te va a dar algo, se ríe. Es guapa eh. ¿No te estás ilusionando mucho? Digo..puede que sea hetero.
- Agh, lo sé lo sé, pero estas cosas son inevitables, seguramente me lleve un rechazo. Dije mirando a la nada. -Pero bueno por intentar y ver que surge tampoco pierdo nada. ¿Crees que me gusta verdad? Sólo la conozco de una par de horas.
- Aún es pronto para asegurar que te guste, te atrae, sí, pero no te precipites tanto Lexa, aunque no sé para qué te digo esto, tu siempre has sido una cabeza loca - se río.
- ¡Hala! No siempre...En fin, creo que ya hemos hablado suficiente de mi, cuentame, dijiste que tenías que contarme cosas.
- Es sobre Lincoln... ¿Te acuerdas que te hablé de él? El chico que conocí en el pub.
- Si, lo recuerdo, acaso..¿estáis saliendo? - La miré con alegría.
Se sonrojó de inmediato y me quedé sorprendida.
- Si, llevamos recién una semana y todo va de maravilla, pero tengo miedo de que me haga daño, es un chico muy atractivo que trabaja en un pub, allí conoce a mucha gente y... Se que debo confiar en él pero aún así, puede pasar de todo.
- Oh venga, Octavia, no piensas esas cosas, que recién lleváis una semana aunque de todas formas si te llega a ser infiel se las verá con mis puños. Dije mientras levantaba mi puño y Octavia sonrió.
- Tienes razón, no debo preocuparme en exceso -dijo suspirando.
- Ya verás que todo irá bien, a ver cuando nos presentas, tengo que ver que clase de persona es.
- Si mamá, ya te lo presentaré. Me decía bromeando.

El resto de la tarde la pasamos hablando de cotilleos y cosas sobre la Universidad, también planeamos quedar el finde para ir al pub donde trabaja su novio Lincoln y así poder conocerle.
Ya eran las ocho de la tarde y decidimos irnos a casa ya, nos despedimos y yo cogí mi amada moto.
Estaba ilusionada con Clarke a pesar de casi no conocerla, pero el hecho de habérmela encontrado dos veces en un mismo día ya era demasiada casualidad. Espero verla en cuanto antes.
El resto de la noche transcurrió con normalidad, cené con Anya, hice mis deberes y me puse a leer una novela hasta quedarme dormida.

Bueno hasta aquí el segundo capítulo, siento tardar pero entre los estudios y el trabajo no tengo mucho tiempo. En el próximo capítulo hablaré más sobre Clarke. Espero que os esté gustando!






Don't be AfraidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora