Lexa
Hace una hora que ya había llegado de comprar los ingredientes que necesitaba para la comida y Clarke seguía profundamente dormida. Me encontraba en el sofá mirando al techo como si fuera la cosa más interesante, había un gran silencio alrededor y empezaba a aburrirme. Me levanté del sofá con calma y con pasos ágiles y silenciosos entré a la habitación de Clarke. Estaba tumbada de lado y se había destapado, me acerqué con lentitud y volví a arroparla, posé mi mano con delicadeza sobre su frente para comprobar si le había subido la fiebre. Menos mal que no. Aparté algunos mechones de su cabello que caían ligeramente sobre su mejilla y con mi dedo índice empecé a acariciar el contorno de su cara. Dios, cómo puede ser tan preciosa me pregunté a mi misma. Se movió un poco y rápidamente dejé de acariciarla, no quería despertarla, aún no. Seguí observándola, mis vista cayó directamente en sus labios, sentí un deseo enorme de querer probarlos, de fundirme con ellos. Pero no. No podía. Suspire resignada, mejor salgo de aquí antes de que pierda mi autocontrol.
Sali y miré la hora, ya eran las ocho y media de la tarde, vaya, será mejor que me ponga a preparar la cena.
Clarke
Abrí mis ojos lentamente, con pesadez y me incorporé un poco en la cama. Un rico aroma de comida llegó a mi nariz. 'Lexa' pensé. Oh no, me había quedado dormida y ya era de noche. Salí rápidamente de la cama pero me arrepentí de hacerlo, pues todo mi cuerpo empezó a doler. Maldita sea.
Con más calma salí de mi habitación y me dirigí hacia la cocina, encontrandome a una Lexa de espaldas. La morena estaba muy entretenida picando verdura y ver esa imagen me enterneció. Sonreí y me acerqué a ella. Posé mi mano sobre su hombro haciendo que esta diera un leve salto, la había asustado y no pude evitar reír.- ¡Oh por dios, Clarke! - se giró hacia mi- no me hagas esto, casi me da algo.
Me quedé embobada, estábamos muy cerca y su penetrante mirada me dejó sin habla por unos segundos.
- Yo.. Yo, perdona, no era mi intención.. Aunque ha sido muy gracioso.
- Oh si, yo con un cuchillo en la mano cortando verdura y tu vienes y me asustas, el que un pobre dedo mio podría haber salido volando hubiera sido muy gracioso - dijo con ironía.
Volví a reír. Eso no hubiera sido nada gracioso.
- Menos mal que siguen intactos - dije esta vez seria y rocé levemente mis dedos con los suyos. Al darme cuenta de lo cerca que estábamos y que estaba prácticamente acariciándole las manos hizo que me pusiera nerviosa. Di un paso atrás y desvié mi atención a lo que estaba cocinando.
- ¿Qué estás preparando?
- Una sabrosa sopa que hará que te sientas mejor y de segundo pollo hervido y ensalada, con todo esto repondrás energías -me sonrie- sabes..sin duda eres un desastre en la cocina, ¡tenías la nevera vacía! ¿Cómo es posible?
Me sentí avergonzada, sabía que era un desastre pero estos días apenas había tenido tiempo para hacer la compra y estando enferma peor, así que la pobre nevera se fue quedando vacía. Esto de vivir por mi cuenta me estaba resultando duro.
Suspiré - No soy tan desastre, sólo que no he tenido tiempo.
Negó con la cabeza y se cruzó de brazos. - ¿Estás mejor? ¿No te ha subido la fiebre?
- Mejor que antes si, pero mi cuerpo duele y fiebre no sé, espero que no -puse mi mano en mi frente- vaya.. estoy algo caliente -suspiré- ya va siendo hora de tomarme la medicación para que esto no vaya a más.
- Si, pero primero debes comer. La cena estará en unos quince minutos.
- Entonces iré poniendo la mesa - me puse a buscar en mis armarios y saqué varios platos- ...Lexa.
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Don't be Afraid
RandomHistoria alternativa sobre Lexa y Clarke. Habíamos perdido a alguien importante en nuestras vidas, nos habían traicionado y luego, luego nos conocimos.