Capítulo V

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Eran las diez de la mañana, aún tenía mucho sueño pues me había pasado toda la noche viendo series, que vicio tenía... Como pude me había levantado, era sábado pero no me gustaba malgastar el día en la cama sin hacer nada, me tomé un café bien cargado para despertar por completo.
Revisé mi móvil y casi me atraganto con el café..ahí estaba, un mensaje de ella, sonreí como tonta, tenía muchas ganas de que lo hiciera y por fin lo hizo, aunque no era gran cosa lo que me escribió era más que suficiente para mi. Le respondí si todo le iba bien, que cuando quisiera podían quedar y tomar algo después de las clases o dar una vuelta, lo que sea. Y que me alegraba mucho de que esté en el pueblo. Después del mensaje me quedé un rato mirando a la nada hasta que Anya apareció dándome los buenos días, me comentó que hoy pasaría el día en la ciudad por trabajo y luego había quedado con sus amigos para cenar, así que tendría la casa para mi sola, sonreí, pues se cruzó una idea disparatada por la cabeza. Tal vez... Le podría sugerir a Clarke que viniera y pasar el día juntas... tal vez.

Me despedí de Anya y me fui, los sábados por la mañana me gustaba ir al bosque en bici mientras escuchaba música, era de los momentos más mágicos para mi. El contacto con la naturaleza, la ligera brisa de la mañana golpeado todo mi cuerpo... Simplemente era increíble. Llevaba haciendo esto prácticamente desde que llegué al pueblo.
Hace media hora que había salido y había parado junto a un árbol a beber algo de agua, al terminar volví a seguir pedaleando, me dirigía a un pequeño estanque, donde me gustaba sentarme alrededor de el y observar algunos de los patos que nadaban.
Al llegar, dejé la bicicleta tirada en el césped, saqué de mi mochila una pequeña manta y la tendí. Caminé hasta la orilla del estanque y me puse a admirar la belleza del paisaje. Los rayos de luz se colaban por las ramas de los árboles para caer sobre la superficie del agua e iluminarla. Suspiré y sonreí mientras sonaba una de mis canciones favoritas... What's Up de 4 Non Blondes.

Me quedé así hasta que se acabó la canción y me tumbé a mirar el cielo.
Ojalá pudiera volar, sería perfecto poder estar a miles de metros de altura y volar con toda la libertad posible, atravesar las nubes, ir donde quisiera.. Suspiré, que fácil es soñar.

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Llevaba dando vueltas casi toda la mañana, me había parado en casi todos los sitios nuevos que había descubierto. También habían construido un pequeño parque en el centro del pueblo. Después de darme un buen paseo por el pueblo decidí irme al bosque, era mi sitio preferido cuando vivía aquí, espero que siga igual pensé en mis adentros.

Cuando quise mirar la hora me di cuenta de que me había dejado el móvil en casa, vaya por dios, me distraje tanto cogiendo mi block de dibujo y varios materiales que no me di cuenta de que lo dejé en la cama. Bueno, dibujaría algo en el bosque y regresaría enseguida, tanto caminar me ha abierto mucho el apetito.
El bosque se mantenía muy bien, la vegetación era más abundante y eso me alegró mucho, temía que hubieran talado los árboles, construido casas o cualquier cosa que destruyera este magnífico lugar, pues al ser humano se le da muy bien destruir la naturaleza.

De lejos visualicé el pequeño estanque al que tanto solía ir con mi padre, sonreí, de verdad que pasábamos buenos momentos, me acerqué y pude ver que no me encontraba sola.

Don't be AfraidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora