Cazador de Dragones II: El Ascenso del Dragon

Capitulo XVII: Iram y Eri

Sekia había apuñalado con sus manos por la espalda al rey, el rostro de Sekia no presentaba ni un signo de remordimiento. Se acercaba lentamente hacia la puerta, la abrió y no dijo.

Sekia -Es mejor que marchen asesinos, antes de que la guardia real llegue por ustedes, le doy 10 minutos para que se margen de este lugar-

Jessi entro corriendo hací donde el rey, mientras yo mire fríamente al traidor, que supuse que no hecharia la culpa de lo que sus sucias manos hicieron. Sekia se marcho y yo entre rápidamente al salón.

-Crees que sobrevivirá?-

Jessi -Lo dudo, el golpe le atravesó el corazón, es un milagro que todavía pueda respirar-

-Sekia es una escoria-

Rey -Este es mi final-

El rey habla entrecortado por su respiración, apenas podía oír su voz que se oía lejana de este mundo. En este momento el rey se encontraba mas en el otro mundo que este.

Jessi -No hable rey, tiene que ahorrar energía-

Rey -Ya no estoy aferrado a esta vida, cumplí con mi misión en este mundo ya puedo ir en paz. Solo quiero pedirle un favor-

-Lo que usted quiera señor-

Rey -Hace unos meses llegó a este castillo una joven humana llamada Britany-

Al mencionar el nombre sentí como mi alma se estremeció.

Rey -Por ella pude conocer los buenos que pueden ser los humanos y nos juzgarlo a todos por tan solo un pequeño grupo. En una sala de la planta de arriba se encuentran dos criaturas hijos de ella, son mi mayor tesoro y no quiero que le pase nada malo y crezcan como buenas personas, por eso quiero que ustedes se los lleven consigo y le enseñen el valor de la vida y la amistad. Ellos apenas tienen una cuantas semanas de vida pero yo son la señal de que ......-

El ultimo aliento del rey fue dado, que descanse en paz. Los chicos y yo huimos del reino de los dragones, Eli y Jessi adoptaron a los niños, mientras Max y yo fundamos la academia, nunca volvimos a saber nada de Maicol hasta no hace poco y los otros cincos se convirtieron en los primeros sabios y se mudaron a diferentes lugares del reino, los niños crecieron separados y hoy en día son amigos aunque no saben nada sobre su origen, ellos don Iram y Erica.