Cazador de Dragones II: El Ascenso del Dragon

Capitulo X: El Teniente

Los dragones descendieron del golpe que le hubieran dado Matt y Joseph. Al caer impactaron destruyendo las casa que estaban por debajo de ellos. Matt y Joseph volvieron a nuestro lado.

Joseph -No bajen la guardia-

En es momento dos bolas de energía impactaron contra los dragones que se encontraban derribado haciendo que estos se desintegraran por completo. La persona que hizo ese acto tenia que ser muy poderosa, logro desaparecer a los dragones de un solo golpe.

Teniente -Por esto es que no se debe dejar a las bestias hace nuestro trabajo-

Este día no podía mas extraño, el que había acabado con los dragones era un dragón real que llevaba una espada gigantesca, sus escamas eran color bronce y sus alas eran gigantescas del mismo color de sus escamas. Alrededor habían mas dragones reales y se dirigían a el como el teniente, ellos les decían que tenían que acabar con nosotros y que una supuesta energía emana del un lugar cerca del barrio de Perla.

Teniente -Acaben con ellos, no podemos dejar que unos simples humanos se entrometan en nuestros asuntos-

Dragón -Entendido-

Joseph se balanceo a una velocidad increíble sobre el teniente para golpearlo pero uno de sus ayudantes se interpuso deteniendo el golpe y contraatacando con un puñetazo.

-¡Joseph!-

Shiara -No te preocupes, no existe nadie que supere la velocidad de Joseph-

Shiara estaba en lo cierto, Joseph ya se encontraba en nuestro lado sin ningún rasguño.

Teniente -Se los encargos-

El teniente se alejo del grupo y se dirigía hacia la zona donde vive Perla y su abuelo. Tengo un mal presentimiento sobre esto. Keyla corrió tras el y yo la seguí. Sus ayudantes nos siguieron pero los chicos se interpusieron deteniéndolo en el lugar.

Keyla -No dejare que le pase nada a la ciudad-

El dragón volaba a una velocidad increíble, en un momento se detuvo y quedo viendo la casa de Perla, con solo abatir sus alas destruyo la casa de Perla, pero ¿porque se aferra tanto a destruir la casa de Perla?

Narra Matt

Los chicos y yo detuvimos el paso de los dragones para que Jess y Keyla detuvieran el ataque del teniente de los dragones. Nuestro grupo estaba en desventaja ya que ellos eran seis y nosotros apenas eramos cuatros, pero aun así ninguno estábamos dispuestos a rendirnos ante ellos.

Dragón -No estorben-

-Para seguir adelante tendrán que acabar conmigo primero-

Dragón -Tu lo pediste-

El dragón creo una bola de energía natural la cual nos lanzo, por suerte Deliz atravesó la esfera con una flecha desintegrándola.

Dragón -Al parecer tendremos un poco de diversión- dijo mientras cerraba sus alas y descendía al suelo para enfrentarse con nosotros.

Sin pensarlo Joseph se acerco al dragón que parecía el líder.

Joseph -Eso espero-

Hubo un choque de golpes entre Joseph y el dragón, el choque fue tan poderoso que una onda de energía salio dispersada. Otro de los dragones iba en ayuda de su compañero, pero lo detuve con un golpe cubierto de fuego haciendo que el retrocediera, luego sentí como un puño impacto contra mi rostro haciéndome caer por el fuerte golpe. El dragón no tomo descanso he intento nuevamente golpearme.

Shiara -Onda del vacio-

Una onda de energía impacto al dragón que me iba a atacar.

Narra Jess

Teniente -Por fin te encontré-

El dragón se dirigía a Perla la cual se encontraba aterrada en el piso.
Chad -No dejare que le pongas un dedo encima-

Teniente -Tu de nuevo, esta vez no te dejare con vida viejo senil-

Chad se coloco frente a Perla dispuesto a defenderla con su propia vida. El dragón creo una bola de una energía del mismo color que sus escamas, el poder de dicho dragón era como si una energía aplastara nuestros cuerpo, ni siquiera podíamos movernos de la presión que ejercía la bola de energía.

Chad -Tendrás que pasar por encima de mi cadáver si quieres llevártela-

Teniente -Esa es la idea-

El dragón arrojo la bola de energía y Chad intento detenerla usando solo la palma de sus manos, el estaba resistiendo pero tarde o temprano caería. Quería ayudarlos, pero no podía ni moverme, en ese momento de impotencia lo único que pude hacer fue gritar.
De la nada una silueta cargo a Perla en sus manos y se la llevo de el lugar. Y rompió la bola de energía salvando a Chad.