Esclavos del amor

Capítulo 6

Capítulo 6

Todos en el salón observaban a la jovencita de ojos grises, casi azules, pelo negro como la noche y piel aceitunada, dándole un toque blanquecino. Estaban tan maravillados con la chica que tenían frente a sus ojos que se quedaron sin habla...

- Buenas noches. Familia real-. Habló con tanta educación, claro y fuerte, mientras hacía una reverencia frente a la familia, que seguían maravillados con aquella mujercita. Incluso Madge, que ya la había conocido, quedo más fascinada de lo que ya estaba. Había mucha diferencia entre la chica que conoció y la que veía ahora, pero ambas seguían siendo hermosas.

- Buenas noches, querida-. Tomo la palabra la reina. Se retiró del comedor para dirigirse con la chica y extenderle los brazos para darle un efusivo abrazo... Katniss, lo tomo por sorpresa, no supo cómo reaccionar.

- Alteza-. Dijo Katniss

- Ven con nosotros, por favor-. Dijo, ahora, el rey.

De inmediato Gale, saltó de su lugar y se aproximó hacia Katniss para recorrer la silla hacia atrás y al sentarse, hacía delante.

- Muchas gracias-. Dijo la chica mientras le regalaba una sonrisa al príncipe, al que tantos años bromeaban con ella, diciendo que eran hermanos.

- Es un placer señorita-. Los reyes, Cinna, Madge y ahora Gale, tuvieron una gran conexión con la chica y supieron, en ese instante que, la ayudarían con todo. Katniss, tenía ese no sé qué, que muchas personas admiraban de ella.

Peeta estaba sentado al otro extremo del comedor, viéndola fijamente. Katniss sentía esa mirada, pero se negaba a mirarlo. Tal vez la miraba con desprecio, no soportaría que otra persona la viera de ese modo, ya no podía. Sentía su mirada clavada en ella, como si quisiera quitarle cada capa de su piel y ver en lo más profundo de su ser. Peeta no fue el único que descubrió, que aquella chica ocultaba algo, y no descansaría hasta encontrarlo.

- Y Katniss ¿cuéntanos sobre ti?-. Habló Annie. Madge había platicado ya con ella y Annie, como era muy perceptiva, sabía que todo lo que había dicho Madge, era real. No se calló nada, le contó lo del hombre y que de no haber sido por ella y Cinna, esa pobre chica ya estaría en el lugar equivocado.

- ¿Qué es lo que quieren saber?-. Katniss hablo con delicadeza, como si también formara parte de la realeza. Pero no era nada tonta; no hablaría de más, se guardaría lo que tendría que guardarse. Si tenía que empezar de cero, lo haría, empezando por lo que más dolor le ocasionaba.

- Pues, básicamente, todo. Si vas a trabajar con nosotros, tienes que tenernos confianza, te aseguraremos que nada saldrá de este comedor-. Hablo el hijo de en medio. Katniss espero a que Finnick continuara hablando, pero el no dijo ni una palabra, lo que significaba que Katniss tenía que hablar.

- Se leer y escribir egipcio, de igual manera habló cuatro idiomas; el español, inglés, italiano y francés. He leído muchos libros, me gusta la poesía. Amo la música... se cultivar espigas de trigo, aunque no creo que eso sirva de mucho en este trabajo-. Katniss hablo con la cara alta pero la vista gacha. Lo último lo dijo con una sonrisa en los labios, y Peeta pudo ver su perfecta dentadura blanca. Era la mujer más bella que había visto en su vida. La familia real, estaba impactada por lo que había dicho la joven sobre sus habilidades.

- Wow, querida tienes muchos talentos. Cinna tuvo suerte de encontrarte. Serás de mucha ayuda-. Habló la reina.

- Debes saber jovencita, que Cinna ayuda a mi hijo mayor a prepararse para ser rey, tendrás que ayudarlo también y tendrás que entrometerte con mi hijo a fondo, para poder ayudarlo-. Dijo el rey haciendo énfasis en ciertas palabras, que la chica no logro entender pero el hijo mayor si captó.

- Y mi padre habla enserio con "ENTROMETERTE A FONDO" con mi hermano-. Dijo Finnick con una sonrisa picarona. De nuevo Katniss no entendió y la familia real se dio cuenta que era muy inocente y eso les gusto más. Y mucho más le gusto a Peeta, pues eso daba a demostrar que ella era diferente.

El transcurso de la cena, se la pasaron hablando sobre cómo sería el trabajo de Katniss, de la vida de Katniss, donde ella omitía cosas que sabía debía omitir, pero no por miedo, sino porque quería olvidar esa parte de su vida; insinuaciones por parte de Gale y Finnick acerca de entrometerse en la vida de Peeta, pero aún más obvios que fueran, Katniss no entendía nada. Eso le agradaba a Peeta.

Cinna hizo el favor de comentar que la había visto caminar por la aldea cuando la vio y fue ahí cuando le ofreció el trabajo. Volteándose a ver las cuatro personas que sabían del secreto de la chica, que ya era adorada por todos los presentes, con la mirada acordaron en no decir las cosas hasta que no fuera su momento.

- Es un poco tarde, será mejor que nos vayamos a dormir ahora, todos nosotros. Tenemos un día por delante, mañana. Y más tú Katniss, conocerás el palacio y empezaras cuando Cinna te lo pida. Eso sí, tienes que ayudar a mi hijo a prepararse etc.-. dijo el rey

- Si a prepararse y todo lo demás-. Dijo Gale. Peeta ya estaba más que furioso, pues le molestaba que trataran así a Katniss cuando sabían que ella no entendía nada. Sin mencionar, claro está, que Katniss ya estaba muy confusa y le dolía la cabeza de tanto pensar en una respuesta lógica, para sus insinuaciones.

- BASTA USTEDES DOS. YA FUE SUFICIENTE-. Hablo Peeta a modo autoritario, pero sin gritar. Katniss levanto la cabeza, pues estaba sorprendida por el tono de voz de que había utilizado, pues era la primera vez que hablaba durante toda la noche.

- Bien hijos míos, y hablo por todos los presentes. A dormir-. Hablo el rey. Entonces todos se levantaron y la única que hizo reverencia fue Katniss, susurrar un Descansen y retirarse con paso firme, pero delicado, a su alcoba. Los reyes, nunca habían presentado tal movimiento de respeto por parte de alguien que trabajaba en su palacio, ni por Cinna

- Esa chica, es estupenda, distinta...-. Dijo Gale

- Refinada y educada-. Concordó Madge

- Delicada...-. Siguió Annie

- Inocente...-. Continuó Finnick

- Inteligente...-. Habló Cinna

- Hermosa...-. Dijeron al unísono los reyes.

- Perfecta-. Dijo Peeta mientras aun veía la puerta por la que había salido la chica que lo cautivo.

Todos en el salón voltearon a verlo como si fueran robots coordinados y lo vieron con incredulidad, pues Peeta, nunca había utilizado ese adjetivo para cualquier chica.

- Buenas Noches-. Dijo Peeta, por fin. Y se retiro

- Es la indicada-. Dijo Haymitch para sí mismo, aunque todo mundo lo escucho y solo asintieron.

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¡¡¡¡¡Ya se vieron!!!!!

Que increíble.... Lloraré de felicidad

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Dientes de león para todos

DANY

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