Capitulo 15

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Capítulo 15

Peeta tenía entre sus manos la carta que le dejo Katniss... su amada Katniss. Si tan solo hubiera tomado sus propias decisiones, si tan solo hubiera estado seguro de lo que quería, ahora en ese preciso momento Katniss estaría con él.

Tocan la puerta de su cuarto y el solo susurra un "adelante" y entra Cinna. Este solo se cruza de brazos y observa a Peeta quien ésta en su escritorio con la carta de Katniss entre las manos.

- Esto es tú culpa-. Dijo Cinna-. De no haberla ilusionado nada de esto hubiera pasado.

- Lo sé, pero realmente la amo-. Dijo Peeta recostándose contra su escritorio-

- ¿Qué vas a hacer?-. pregunto Cinna.

- No lo sé-. Dijo Peeta.

- Okey-. Dicho esto, Cinna se dispuso a salir del cuarto.

- ¿A dónde vas?-. pregunto Peeta

- A buscar a mí mejor amigo. Porque no eres el que está sentado ahí-. Dijo Cinna.

- ¿De qué hablas?-. pregunto Peeta

- No lo sé, esa ha sido tu respuesta para todo. Yo digo que necesitas comportarte como un hombre y afrontar todo lo que ocasionaste-. Dijo Cinna-. Y yo te voy a ayudar. Mande guardias a la casa de su padre para traerlo aquí-. Y Cinna se fue

Duro un momento pensando en lo que Cinna le dijo y era verdad. No había sido muy maduro y muy "macho" al acurrucarse sobre su madre mientras lloraba por la mujer que amaba.

Decidido a que tenía que encontrar a Katniss, se levantó y... en ese momento tocaron la puerta.

- Soy yo-. Dijo Delly-. Necesito hablar con usted de varias cosas.

- La escucho-. Dijo Peeta

- No puedo casarme con usted-. Fue directo al grano.

- Wow-. Fue lo único que dijo Peeta

- Yo estoy enamorada de otro Príncipe, su nombre es Marvel... tal vez lo conozcas-. Claro que lo conocía eran buenos amigos, pero de pronto se dejaron de ver porque el tomo otros caminos para su vida-. Además se con exactitud, que usted no me ama. Usted ama a la señorita que estaba con nosotros el día de la cena. ¿pero no le preocupa que no sea de la realeza?-. pregunto Delly.

- No, no me preocupa. Porque mi padre dijo...-. Dejo la frase en el aire. ¡lo había olvidado por completo!-. Princesa Delly, le agradezco por haberme dejado, en cierto modo, libre. Nunca lo olvidare-. Tenía que arreglar unos asuntos con su padre y rápido.

- Bueno. Otra cosa, mis padres también aceptaron este matrimonio porque esperaban que nuestros reinos se unieron en una alianza...-. Esperó a que Peeta hablara.

- Oh si claro, no se preocupe princesa, nuestras fronteras se pueden unir, solo será cuestión de poder hablarlo con nuestros padres... yo me encargo de todo-. Dijo Peeta tomándola por los hombros y guiándola a la salida para que ambos salieran.

- Oh gracias alteza. Pero aun no termino de hablar con usted. Debe saber algo relacionado con Sene....-. Dijo Delly, pero Peeta la interrumpió.

- Podemos hablar luego. Soy un mal educado por hacerle esto dos veces, pero tengo cosas que atender... Muchas gracias por todo-. Dijo él y se fue sin dar tiempo a Delly de decirle lo que había escuchado el otro día acerca de Seneca.

Peeta fue corriendo a buscar a su padre. Entro sin tocar y vio a sus padres hablando, pero no le importo.

- Padre, tenemos que hablar-. Dijo Peeta

- ¿Qué paso?-. pregunto Haymitch

- Tú me dijiste que podía casarme con quien yo quisiera, siempre y cuando fuera dentro de un mes, ¿cierto?-. dijo Peeta y el rey asintió-. ¿Por qué cambiaste de idea? Si el día que te dije que yo quería y amaba a Katniss, ya se había cumplido el mes. ¿Por qué rompiste tu parte del trato al no dejarme casar con Katniss?-. dijo Peeta.

- Hijo... me cegué y cuando me di cuenta de las cosas ya era demasiado tarde... te pido una disculpa, ¿te han dicho algo de Katniss?-. pregunto el rey

- No, desde hace una semana no sé nada... la están buscando por todo el reino-. Dijo Peeta desmoronándose otra vez... en eso entro Boggs y traía una cara... uff

- Peeta...-. Dijo entregándole una capa roja. Una capa que pertenecía a Katniss.

- No...

*
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Había pasado exactamente una semana y la primavera se avecinaba y con ella mucho calor...

Una noche de mucho calor decidió descansar cerca de un lago. Se metió al agua y se quedó nadando mucho tiempo, mientras Diabal, se refrescaba tomando agua. Al salir del agua, se puso de nuevo su ropa pero no la capa. La dejo colgada de un árbol y se quedó toda la tarde ahí apreciando el paisaje. Hasta que ya no pudo más y tuvo que regresar con Diabal a caminar... se olvidó de la capa y para cuando se dio cuenta ya habían caminado mucho para regresar.

Siguió su camino y como a unas cuatro millas escucho muchos galopes... ¿galopes? ¿En medio de la nada? Giro su cabeza y vio a muchos caballeros del castillo correr en su dirección. Golpeo a Diabal para que corriera por los árboles y muy pronto los perdieron, pero llegaron a una parte del bosque que tenía arboles sin hojas y más allá se encontraba una casa. Decidió llegar y tocar la puerta, pero nadie abrió. Se preguntó si ahí vivían 7 enanos que la ayudaran y solo pudo sonreír por esa estupidez...

Entro y no había nada... y al llegar a la cocina, solo había una nota que decía:

"quien quiera que seas... cuida bien de esta casa mientras estés aquí"

No sabía quién había dejado esa nota y de quien era la casa, pero si la nota era verdadera, no iba a defraudar a los dueños de esa casa... si es que tenía... y si ellos regresaran algún día... esperaba que fueran amables y agradecidos porque Katniss allá cuidado de su casa.

Durante la semana siguiente... ella fue cultivando sus propios vegetales y se convirtió en una excelente cazadora... y así siguió su vida... sin dejar de amar un minuto al Príncipe que la cautivo.

*
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Los reyes estaban con su hijo mayor viendo la capa que estaba sucia y rasgada...la reina estaba cada día mejor y el rey cada día peor por haber hecho tal cosa...

- Si algo le pasa a Katniss, nunca te lo perdonare-. Dijo la reina mientras se iba.

De pronto Cinna entro.

- Aquí está el padre de Katniss-. Como si tuviera resorte, Peeta se levantó y fue directo a donde se encontraban los tronos. Al llegar ahí vio a un padre demacrado y sin alma.

- ¿Dónde está mi hija?-. pregunto Plutarch

- Es lo mismo que todos aquí nos preguntamos-. Dijo Peeta con voz tajante.

- No sé dónde ésta... me dijeron que huyo, pero nunca se paró conmigo, debe odiarme-. Dijo Plutarch mientras bajaba la cabeza.

- No es para más, la vendió como esclava-. Dijo Cinna.

- No sé dónde está-. Volvió a repetir.

- ¿Qué hizo con él dinero?-. pregunto Peeta, mientras veía a Delly acercarse.

- Le pague a un señor que le debía dinero...-. Y fue así como se dieron cuenta de todo, aunque ya lo supieran... Delly se dio cuenta que Seneca Crane era un hombre despreciable y entonces hablo cuando nadie más lo hizo.

- Propongo un juicio para Seneca y este hombre-. Y así fue que Peeta le empezó a tomar afecto. Lo estaban ayudando en todo lo que pudieran para que él fuera feliz y eso nunca lo olvidaría.

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Esclavos del amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora