Apocalypse.

VI: Family.

Antes de empezar, quiero informar que si uds. tienen un padre en la armada, guerra o fuera del país trabajando es algo que es mi realidad y la pondré en la del personaje.

Daniel.

Estaba en la clase de resistencia, había llegado una chica nueva a la clase, mhm. Era linda y baja. Bueno, yo al medir 1.85, la considero así.

Era de piel algo tostada, ojos como el color amarillo y café claro de un atardecer, color del néctar que creaban las abejas.
Su cabello apenas rozaba sus hombros, haciendo ver su cara mas fina y menuda. Lucía muy joven.
Mis ojos examinaron su cuerpo para al final quedarme en sus prepotentes y anchas caderas, se miraban tan delicadas pero al mismo tiempo tan definidas, le seguían un par de piernas torneadas y con una ligera capa de músculo en ellas; muslos anchos y pantorrillas proporcionales.

¡Esperen! Sí, está buena lo acepto (y parecía un jodido enfermo describiendo eso). Pero esa sonrisa hace que me quedé sin aliento, odio admitirlo, pero es... preciosa. Fin del mundo, pero no de la humanidad... aún.

—¡Ramasee! —lo miré atento, quitando mi mirada de la nueva. Avergonzandome levemente—. Una mosca entrará por su boca y los peces van a vivir en su mesa, la baba lo está inundando —señaló con la mirada el lugar dicho, pude identificar molestia en su voz. Yo que sé porque, ¿no puedo ver a sus nuevas víctimas?

Sentí la sangre subir a mi rostro, coloqué mi puño en mi mejilla izquierda, tratando de ocultarme.
—Lo siento, señor —respondí enseguida, con las mejillas ardiendo. Miré de reojo a la chica, ésta estaba sonriéndole a Hiccup, él estaba sentado a su lado.
Por un segundo chocamos miradas, a lo que yo la aparté rápidamente, bloquenado mi vista con mi puño de alguna manera. Creo que no me había notado anteriormente.

Demonios, me siento como un estúpido chico de bachiller en el fin del mundo.

—Mira, Dani. Debes saber que ella no, es nuestra —la voz de Flynn a mi izquierda hizo que lo mirara confundido, pidiendo respuestas de lo que mencionó—. Ah, que no permitas a cupido flecharte, es todo.

Quise golpearlo cuando me guiñó un ojo y luego me codeó. Yo aparté su codo de mi costilla con un movimiento de mi brazo.

—Tsk. Cállate, estúpido —negué firmemente a la vez que lo miraba mal. Flynn me miraba con gracia.

—No te enojes, pecas —pellizcó fuertemente mis mofletes.
Retiré su mano de un manotazo en su antebrazo.

—Flynn, ya no tengo 11 años —solté en tono molesto, mi molestia aumentó cuando miré la sonrisa burlona de Flynn.

—De acuerdo, de acuerdo. Pero no te enojes, que luces como una ternur... —inevitablemente le pegué en el estómago, y comenzó a salir polvo de mi puño, puesto que rodeé éste en sólida roca. Lo miré y con el golpe lo sofoqué. Idiota, ¿para que me molesta?

Escuché pasos acelerados hacia mi sitio, apenas alcancé a ver una cabellera corta revolotearse y sentí mi cara impactar contra la mesa del pupitre.
Me quejé levemente, sentí un dolor agudo en mi pómulo y dirigí mis ojos hacia arriba, me encontré con los ojos avellana inyectados en odio. Reprimí un respingo de sorpresa.

¿Qué...?

En eso, Hiccup la retiró rápidamente de mi, a la vez que Jack se paraba para ayudar al castaño a qué la chica no se me fuera encima, de nuevo.

La nueva comenzó a patalear llena de furia a la vez que se removía como un gusano.

—Hiccup, más te vale que me sueltes en éste preciso instante o te lag ermad ounhmio —el anterior nombrado
le tapó la boca. Miré como hizo una expresión, Hiccup quitó su mano rápidamente.