Capítulo 13.

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- Oye, despierta ya, idiota. - dijo la voz de una chica mientras me sacudía fuertemente -.

- ¿Por qué...? No quiero... - dije mientras escondía mi rostro con una almohada, evitando así que los rayos del sol desintegraran mis ojos -.

- Me largo, estoy aburrida.

- Como quieras.

Eché un vistazo con mis ojos entrecerrados, el sol era muy molesto. Ella se estaba vistiendo, poco a poco cubría su bien formado y curvilíneo cuerpo con sus delicadas prendas de vestir.

- Por cierto, ni creas que volveré a acostarme contigo, anoche casi me rompes la cadera.

- Hmm, creí que te gustaba hacerlo conmigo...- dije con un tono de burla -.

- Esos días ya son pasado, además esta vez lo hice porque sentí pena por ti, casi lloras mientras me pedías que lo hiciéramos, estabas demasiado ebrio y destrozado, no es algo típico de un puto como tú.

- Cierra la boca, no fue así...

- Como digas, sólo no te derrumbes por algo tan estúpido y patético como el amor, no vale la pena...tú y yo lo sabemos más que nadie.

- ...

- Me voy, adiós Tadashi, cuidate mucho, tonto. - dijo con una sonrisa y salió del departamento -.

Removí las sábanas de mi cuerpo desnudo y me dispuse a buscar algo de ropa. No haría nada el resto del día así que no estaba apurado, mientras buscaba la ropa no pude evitar pensar en lo estúpido y débil que me debí haber visto al llorar en frente de Erika; nos conocimos en un bar hace un par de años, me dijeron que era muy buena en la cama así que simple y sencillamente le pedí que tuviéramos sexo, no se negó en lo absoluto, tuvimos varios encuentros más, ella me agradaba, además de que era una de las pocas personas que me entendía, era de algún modo igual a mí, había sufrido por culpa de una chica. Me contó que esa chica se había ido a estudiar la Universidad fuera del país, le prometió que volvería, y así lo hizo, sólo que casada con un chico y para apuñalarle el corazón a la frágil chica que Erika fue una vez.

Mi celular comenzó a sonar después de haberme vestido, la llamada era de Usui.

- ¡Holaaaaa! - gritó como siempre lo hacía -.

- Hola, no grites, idiota.

- Lo siento, lo siento. Sólo quería saber si seguías vivo después de lo de anoche.

- Pues sí, lo estoy, si eso es todo voy a colgar.

- Espera... - dijo con un tono serio, me sorprendió escucharlo de esa manera -.

- ¿Qué sucede?

- Ustedes dos, ¿arreglaron todo?...

- ¿"Ustedes"? - pregunté confundido -.

- Yukio fue a tu departamento, ¿no?

- Como si ese estúpido obstinado lo fuera a hacer...

- Por supuesto que lo hizo, lo vi caminar hacia allá.

- Tch, claro. Voy a colgar, no estoy de humor para estupideces, Usui, adiós.

- ¡Espe...! - corté la llamada -.

- Ese imbécil...

Me dirigí a la sala y me tiré en el sillón, estaba agotado, no había dormido absolutamente nada y mi cuerpo parecía paralizado por el cansancio.
Intenté dormir pero no lo lograba, mi cabeza dolía, creí que sería a causa de que no había comido nada desde el día anterior así que me dirigí a la cocina a preparar un sándwich, no tenía hambre pero debía comer algo si no quería desmayarme.
Después de mi pequeña merienda volví al sillón y comencé a jugar videojuegos un rato, estaba realmente aburrido.
Unos minutos después mi celular comenzó a sonar, era un mensaje, creí que sería de Usui así que no le tome importancia y seguí con mi videojuego. No quería que me molestara con el tema de Yukio, no quería escuchar su nombre y mucho menos verlo...

Recuerdame... [Yaoi/Gay]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora