La carrera de Una Vida (LUCAYA)

4. Lucaya. ©

MAYA:

Cuando llegamos a la cafetería notamos que los chicos también estaban allí junto con Zay, saludamos a la distancia y fuimos a tomar algo del bufet, después nos unimos con los chicos en su mesa.

-Ladies...-nos saludó mi hermano.

-Farkle.-respondimos.

-Cariño, Maya y...-dijo Zay saludándonos con la cabeza a las dos y mirando interrogante a Riley.

-Riley, la melliza de Lucas.-aclaró.

-Bienvenida, Riley.-dijo amablemente y ella le sonrió.

-Hola amor.-lo saludó Vanessa.

-Hola chicas.-dijo y nos sonrió Lucas.

-Lucas, ¿cierto?-preguntó Nessa.

-Ese mismo. ¿Son pareja?-preguntó curiosamente a Zay y su chica.

-Así es.-dijo Zay abrazándola por los hombros.

Cuando vi el plato de Lucas me di cuenta de que este contenía lo mismo que el mío. Panqueques con miel.

Todos nos quedaron viendo, ya que fue una gran casualidad

-Yo creo que son perfectos el uno para el otro.-dijo Nessa.

-Sí, esa va a ser mi nueva pareja favorita.-dijo Zay sonriente.

-¿Perdón?-inquirió su novia ofendida.

-Después de nosotros, obviamente.-aclaró.

-Así que me he convertido en el gran y maravilloso rey...¡Lucaya!-dijo parándose y abriendo los brazos.

-No es raro, ¿de acuerdo? A todos nos gustan los panqueques, fue una simple coincidencia. -hablé exasperada.

-¿Qué es eso de "Lucaya"?- le preguntó Riley a Zay.

Vamos Maya, respira.

-Son los nombres de Lucas y Maya fusionados.-dijo Zay.

-Ya cállate, Zay. No hay nada que buscar allí, Lucas y yo no somos nada. -le gruñí molesta.

-Pero eso no significa que no pueda haberlo.-sonrió de una manera pícara y yo le lancé una mirada fulminante a lo que ella dejo de sonreir.

El resto de la comida me la pasé pensando en silencio, ¿qué tal si Lucas y yo...?

Sacudí la cabeza, eso no iba a pasar.

-De acuerdo, ya terminé de comer.-dije levantándome y parándome para salir del lugar pero sentí que alguien me tomó del brazo delicadamente, Lucas.

-Maya, espera.-me llamó.

-Déjame, huckleberry.-dije bruscamente y él me soltó.

Me fui de aquel lugar.

FARKLE:

-Creo que esta ligeramente enojada, iré a verla para que no haga nada estúpido.-dije y me fui de aquel lugar para ir a buscar a mi hermana.

Cuando la encontré ella estaba sentada en la rama de un árbol y recostada en el tronco, veía al cielo y tenía el ceño fruncido.

--Hey, enana, ¿qué pasa?-dije dulcemente subiéndome al árbol, que no era tan alto, para después acercarme a ella y abrazarla.

-Estoy bien, Farkle, vete. -dijo girándose.

-¿Me vas a contar que te pasa, preciosa?-dije girando su rostro y viéndola a los ojos dulcemente.

-Ya te dije que nada, Farkle. -refunfuñó girando el rostro bruscamente.

Suspiré, conocía a mi hermana, sabía lo que pasaba.

-Yo sí se que te pasa, preciosa, sientes algo por Lucas, es normal sentir lo que sientes, es un sentimiento más.-la consolé.

-Pero Farkle, se siente tan raro, ¿cómo puede esto ser normal? Yo nunca había sentido nada parecido.-dijo recostando su cabeza en mi hombro.

-Sabíamos que esto iba a pasar alguna vez, linda. Ya tenemos dieciséis. -le dije abrazándola.

Escuché como suspiró pesadamente.

-Quisiera volver a ser pequeña, sin preocupaciones, como hemos cambiado, hermano. -dijo y vi como una lágrima se deslizó por su mejilla.

-Linda, no hay como retroceder el tiempo, simplemente debemos aceptar que este pasa y no se detiene. Vamos a seguir creciendo, pero recuerda, debemos estar juntos por siempre, ¿de acuerdo? -la apoyé.

-De acuerdo, te amo, hermano. -dijo secándose las mejillas.

-Y yo a ti, enana. -dije y besé su cabeza.

Suspiró y apartó la cabeza de mi hombro, yo la solté.

-Bien, vuelve con los chicos, deben estar preocupados, yo iré a mi habitación, quiero descansar. -murmuró y yo asentí con la cabeza, nos bajamos del árbol.

Nos abrazamos por última vez y nos despedimos.

Después de hablar con Maya fui con el resto de mis amigos.

-Farkle, ¿qué paso con Maya?-me preguntó Zay.

-Nada, ella va a estar bien, chicos. Fue a su cuarto a dormir. -dije sentándome a su lado.

-¿Y tú? ¿Cómo estas?-me preguntó Zay.

-Estoy bien, solo duele un poco, detesto verla tan confundida. -me sinceré.

-Es tu melliza, sería realmente raro si no fuera así, siempre han sido ella y tu.-me consoló.

-Por eso, lo que más temo es que con esto ella se aleje de mí.- digo con los ojos llorosos.

Ella siempre ha estado a mi lado y yo al suyo, no sé que pasaría si nos alejáramos del otro, sería devastador.

-Tranquilo amigo, ella nunca hará eso.-dice abrazándome.

-Eso es algo de lo hermoso de ella, es muy impredecible.-digo llorando.

-Pero ella te adora, haría lo que fuera por ti.-me dijo Nessa acariciando mi espalda.

-Y yo por ella.-digo secándome las lágrimas que salen de mis ojos, dándome cuenta de que Riley y Lucas vieron todo ese espectálo.

-¿Y qué? ¿A nosotros no nos vas a decir que pasa con Maya?-preguntó Lucas.

-Eso ni siquiera te debería importar.-dije bruscamente.

-Pues lo hace, así que te toca soportar.-me respondió de igual forma.

-No trates de pasarte de listo, que yo siempre lo seré más que tu.- dije vorazmente y me fui a la habitación.

MAYA:

Llegué a la habitación, me di una ducha y simplemente me cambié, dormí, hoy había sido un día muy cansado.

Estoy tan confundida, jamás había sentido algo como esto.

¿Qué esta pasando conmigo?

¿Qué me estás haciendo, Lucas Friar?