3. "Bellas artes" ©

712 33 0
                                    

MAYA:

Desperté gracias a los gritos desesperados de alguien, sonaban a chico.

Cuando mi mente se despejó vi a Lucas frente a mí, sacudiendo mis hombros.

—¡Maya, vamos a llegar tarde!, nos quedamos dormidos.—me dijo desesperado.

—No puede ser, me voy a bañar, ve a despertar a los demás.—dije levantándome y entrando al baño.

Lucas salió de mi habitación corriendo.

Tomé una ducha de cinco minutos y me cambié en tiempo récord.

Cuando terminé, corrí lo más rápido que pude hacia el primer piso, al mismo tiempo que el resto junto con nuestras maletas para ir al internado, comimos algo y nos subimos a la limo que nos esperaba afuera.

Cuando llegamos oímos decir por la bocina que hoy no empezarían las clases y que solo desempacaremos.

—Que bueno eso, ¿no creen?—dijo Riley, inocente y risueñamenre, eso me molestó, no se por qué.

—Silencio.—le dije con un tono un irritado.

_Oye, a mi hermana no le hables así.—bramó enojado Lucas.

—Ella le habla como ella quiera a quien quiera.—salió Farkle en mi defensa.

—¿Quiénes se creen ustedes para hacer eso?—alzó la voz y yo empiné una ceja, divertida.

Esta pequeña pelea hizo que varios estudiantes se pusieran alrededor de nosotros.

—Hey, amigo, no les hables así, son los Hart, yo te lo digo por tu bien, créeme.—dijo un chico desconocido.

—Ya oíste, niño bonito.—me burlé.

—Si, ella no es tan bonita cuando se enoja.—dijo mi hermano.

—Simplemente, ¿podemos ir a nuestras habitaciones? —suplicó Riley.

—Bien.—murmuré harta.

Junto a Riley nos dirigimos hacia nuestra habitación en un silencio ligeramente, bueno, muy incómodo, hasta que terminé con este.

—Creo que empezamos con el pie izquierdo, lamento como me comporte allá es solo que ha sido un día bastante estresante.—me escusé.

—Acepto tus disculpas, es cierto.—dijo alegre.

—Claro, ¿amigas?—ofrecí.

—Amigas.—confirmó.

Cuando entramos vimos que el lugar era hermoso y que no solo las dos íbamos a vivir aquí las dos, porque seríamos tres.

—¿Quién crees que vaya a ser nuestra compañera?—me preguntó Riley.

—La verdad no lo sé, pero quiero que sea agradable. —me resigné.

—Por supuesto que lo soy.—dijo Vanessa entrando por la puerta y claro que lo era. Siempre.

—¡Nessa! —exclamé alegre antes de abrazarla.

—Te extrañe mucho, rubia loca.—dijo correspondiéndome el abrazo.

—Y yo a ti.—la apreté con más fuerza.

Riley fingió una tos esperando a que la presentara.

—Cierto. Vanessa, ella es Riley Friar y es una de los mellizos que mi madre trajo. Riley, ella es Vanessa MClaren mi mejor amiga desde que tengo ocho años.—las presenté.

—Mucho gusto Riley.—dijo sonriéndole, acercándose para besar su mejilla.

—Igualmente.—le correspondió alegre Vanessa.

Designamos las habitaciones y luego empezamos a desempacar.

El internado era enfocado en el arte, por lo que de llamaba "Bellas Artes".

Entre chistes y todo ya estábamos terminando de ordenar todo así que decidimos que después de hacerlo iríamos a la cafetería a comer algo.

Este es el inicio de algo nuevo.

La carrera de Una Vida (LUCAYA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora