Capítulo 14: Fantasmas

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Edward aun pensaba si incluir o no a su novia en la batalla puesto que ya vio de lo que era capaz, Antonio nos volvió a reunir a todos en la tienda de campaña –Bueno señores, cada vez estamos más cerca del gran día, pero aún hay algo por hacer y es rescatar a un viejo amigo mío que cayó en manos enemigas hace mucho tiempo, con lo que contamos hoy en día creo que es suficiente para rescatarlo, el además de ser un gran guerrero, pudiera proporcionarnos información muy valiosa, mis informantes ya me dieron la ubicación, el problema es que no le queda mucho tiempo, aparentemente ya para esta noche lo habrán asesinado, así que tenemos que rescatarlo, será la primera vez que trabajaremos todos juntos así que será un buen entrenamiento. 

A lo que Cody intervino – ¿Todos? ¿Incluyendo a esas gigantes?

–Así es ¿algún problema?

Cody se quedó sin decir nada.

Antonio salió de la tienda y le hizo señas a Alexandra y Ana para que se acercaran – ¿Podrían retirar la parte de arriba de la tienda? para que puedan escuchar.

–Claro. -Respondió Alexandra mientras quitaba el techo de la tienda.

–Esto es lo que he pensado: Primero necesito una manera para poder verlos a todos y así comandarlos ¿ideas?

A lo que Ana dijo –Yo tengo un helicóptero de juguete, bueno. No es mío, es de mi hermanito, pero lo podemos utilizar, digamos que sería como un helicóptero normal para ustedes que son pequeñitos.

–Perfecto y con eso tenemos manera de entrar. A donde vamos es una quinta, en un lugar muy apartado de la ciudad, es bastante lujosa, a sus alrededores tiene varias torres con vigías para detectar a los intrusos y alertar de posibles amenazas, tanto a los que están dentro de la casa como al pequeño campamento de soldados que hay fuera de la casa para que logren contener cualquier peligro. 

Edward y Elizabeth se encargaran de las torres de Vigía. Ana, Alexandra, Alejandro y un puñado de nuestros soldados esperaran, si algo sale mal ustedes irán a retener a los soldados enemigos, de esa manera ni Edward ni Elizabeth correrán peligro. 

Leonard irá en el helicóptero conmigo y entrara solo, si vamos muchos podrían detectarnos, entras buscas al objetivo y sales. Si algo sale mal comunícanoslo por radio ¿vale? ¿Todos acataron el plan?

– ¡SI! -Afirmaron todos en conjunto.

Saliendo de la tienda Cody se acercó a Antonio y le dijo –Yo no asistiré a esta misión. Tengo que infórmale a Nick, para que pueda reunirse con nosotros pronto.

–Me parece bien. Cuídate mucho amigo mío.

Esa misma noche...

Ya se encontraban todos cerca de la torre de vigilancia y Antonio dijo –Muchachos ya todo está dicho. Elizabeth y Edward contamos con ustedes, Leonard ven conmigo, José tu conducirás, el resto espere a la señal.

Ana extrañada preguntó – ¿Cómo hiciste para que funcionara sin el control?

–Ni idea. José se las ingenio.

El pequeño helicóptero se elevaba, mientras Edward y Liz se acercaban a la primera torre, ella se quedó abajo mientras Edward subía, al estar arriba logró noquear a un guardia y antes de que el otro pudiera reaccionar también lo neutralizó, bajó y se dirigieron a la otra torre de igual manera subió escalando, al llegar también consiguió neutralizar a los dos soldados sin que se dieran cuenta, cuando se dio la vuelta no notó que iba subiendo un tercer vigía y cuando le iba a disparar Elizabeth le dio con su flecha acabando con aquel soldado. Edward suspiró, le hizo un gesto con el pulgar y le informaron a Antonio que los vigías estaban neutralizados.

Las Tres Guerras: LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora