Cinco

2.1K 164 35
                                    

¿Debería mencionar que los seis juntos éramos un total desastre haciendo cualquier cosa? Porque era la verdad.

Ya habíamos roto un adorno y una silla (no sé como), tiramos algunos vasos que ya contenían refresco, Ray caminó por encima de la bebida derramada por accidente y casi se mata, y no estoy exagerando, pudo morir.

Pero al fin habíamos acabado de servir todo, sólo faltaba poner los adornos por aquí y por allá, esperar que la gente empezara a llegar y podríamos comenzar con la fiesta.

Tomé un vaso con refresco y me senté en el primer sillón que vi, Ray imitó mi acción y ambos nos quedamos viendo cómo las chicas y Frank platicaban animadamente mientras colgaban algunos de los adornos en una de las paredes.

- Dylan, tengo una gran idea -lo miré, tenía la sonrisa más psicópata que alguna vez había visto en su cara.

- Oh no -dije- Tus grandes ideas siempre terminan siendo asco, o alguien termina lastimado.

- Oh vamos Dylan -hizo un puchero- Tengo la broma perfecta para esta noche, no me la eches a perder, vamos, será divertido -dió un trago, suspiré.

- ¿Cuál es tu idea? -sentí como su sonrisa incrementó.

- Una broma a Frank -rodeé los ojos- No sólo eso, la más grande broma que hemos hecho a Frank -hizo una pausa- Incluso mejor, ¡la más grande y genial broma que hemos hecho!

- Algún día lo vas a matar -reí bajito- En serio, ya lo has traumado lo suficiente, ¿por qué siempre él?

- ¿Preferirías que fuera a ti?

- Preferiría que no fuera a ninguno -suspiró.

- Prometo que ésta será la última broma hacía Frank, las siguientes serán a ti -reí.

- Sólo dime cual es tu estúpida idea, lo pensaré -dije dándome por vencido.

- Tú y yo sabemos muy bien que Frank es un gallina -asentí- Hay que asustarlo -volví a rodar los ojos.

- ¿Cómo? -me miró fijamente.

- La casa.

- La... casa -dije despacio- ¿Ésta casa?

- Sabes de que maldita casa hablo -sentí un escalofrío en la espalda y cerré los ojos, negué con la cabeza.

- No -escuché como se quejaba y lo miré- Estás loco, ni drogado voy a dejar que nos lleves hacía esa casa.

- ¿Le tienes miedo? -dijo burlón, aparte la mirada.

- No es eso -bebí- Sólo que, no me da nada de buena espina ir a esa casa, tiene algo extraño.

- Sólo es un antiguo hospital mental, está ahí, sólo -golpeó mi hombro- Prometo que no va a pasar nada, tú más que nadie sabes que esa historia de fantasmas es falsa y estúpida.

- Que piense que es falsa y estúpida no quita el mal rollo que me da con sólo verla.

- Iremos los seis, y a nadie le va a pasar nada Dylan, lo prometo.

-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-:-

La noche había aparecido y con ella la fiesta.

Había bastantes personas, más de las que pensábamos que irían, y realmente me sorprendía, normalmente muchas personas se perdían en el camino ya que estaba algo retirado y no había mucho alrededor.

La mayoría estaban afuera en el patio bailando, incluyéndome. Intentaba moverme conforme al ritmo de la canción que iba pasando, todo iba bien hasta que sentí como alguien me jalaba del brazo y me sacaba del montón de personas.

MadhouseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora