Entré a la vieja casa en frente de mí. Si todo iba según lo planeado, quién debía estar en ese cuchitril no sería mi "querida" abuelita. Entré abriendo suavemente la destartalada puerta.
-¿Abuelita? ¿Estás ahí?
No hubo respuesta. Perfecto. La vieja no estaba. Así que... Quién debía estar era..
-Adelante- era una voz muy falsa y ronca para ser de mi abuelita, pero por lo menos era más agradable para mí.
Caminé lentamente hacia la habitación donde estaba mi supuesta "abuelita". Era una habitación un tanto lúgubre. Le quedaba cómo anillo al dedo a esa mala bruja. En la cama se veía una silueta tras la sábana que cubría los laterales de esta. Me acerqué cautelosamente. Sino era quién yo pensaba, sería un movimiento fatal para mí ir tan despreocupada. Corrí la sábana y vi a " mi abuelita". Eso sí, más peluda de lo normal. Creía que era más que obvio que se trataba de Lobo. Me hice la tonta para ver cómo terminaba esto. Podría ser interesante.
-Hola Abuelita. Traje pan, queso y vino. Espero que así te sientas mejor.
-¡Oh! Muchas gracias querida. No te debiste haber molestado.
Ni siquiera se parece su forma de hablar. Ahora mismo esa vieja demacrada y amargada me estaría insultando por tardar tanto. Me parece que podré incluso engatusarlo mejor así.
-¡Oh! ¡Abuelita que te pasó!
Al oír eso Lobo se puso tenso. Seguramente pensó: "Me descubrió". Pero el juego no iba a terminar ahí. Sería muy aburrido si así fuese.
-¡Qué orejas tan grandes tienes!
-Es para oírte mejor.
Debo reconocer que es imaginativo. Para poder dar una respuesta así de rápido hay que ser lo. Quiero ver en dónde desemboca esto
-¡Y que ojos tan grandes tienes!
-Es para mirarte mejor.
-¿¡Y que me dices de esa nariz?! ¡Es tan grande!
Yo no paraba de dar vueltas alrededor de él analizándolo detenidamente.
-¡Qué brazos tan grandes tienes!
-Es para abrazarte mejor.
-¡Qué boca tan grande tienes!
-Pues...
Por un momento paró. Se quitó el disfraz que simulaba la vestimenta de mi abuela, y estuvo con sus ropas normales.
-Mi boca... Es tan grande...
Lobo se dirigía hacia mí. Lenta pero firmemente. Era la primera vez que Lobo me llegaba a intimidar. Con cada paso suyo, yo retrocedía uno. Esto continuó hasta que choqué contra la pared. Recuerdo muy bien cuánto maldije a esa pared en ese momento. Acorralada, Lobo se fue acercando más y más hasta que estábamos frente a frente. Uno muy cerca del otro. Inclinó su cabeza y me susurró.
-Tengo la boca tan grande... Para besarte mejor...
Entonces, sin previo aviso me besó. Puede que pueda sacar provecho de esta situación...
CONTINUARÁ...
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Notas de la autora: ¡Hola! ¿Cómo reaccionará Caperucita? ¿Que le deparará al Lobo? ¡Ya lo veremos! Hoy subí otro capítulo porque tengo pensado hacer una maratón. Decídme que os parece. Lo hago más que nada por estos día s que no pude subir ningún capítulo.
Gracias por leer y... Hasta el próximo capítulo...
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Caperucita Roja Y El Lobo... ¿Feroz?
Fanfiction¡ATENCIÓN!: Esta historia es un relato alternativo del cuento popular "Caperucita Roja y El Lobo". Va a ser relatada desde el punto de vista de Caperucita, pero con un transfondo más fantasioso que el cuento original. Gracias por su atención. =====...