Pasaron un par de días desde que tuve conocimiento del pasado de Lobo. Seguía siendo amable e intentaba que todo fuese normal entre nosotros pero, en verdad me sentía mal conmigo misma... Lo iba a decepcionar y no confiaría más en nadie... No, no debía dejar que mis sentimientos me cegasen. Yo tenía que conseguirlo... Tenía que conseguirlo...
Íbamos tranquilamente por el camino hasta que Lobo se detuvo:
-¿Qué te ha pasado durante estos últimos días? No eres la misma, estás distante. ¿Es por mi pasado?
Sus palabras estaban llenas de dolor... No... Todavía no me mires con desprecio... Ahora sólo quiero disfrutar de lo que nos queda de camino... Juntos... Sin ningún tipo de rencor, odio o cualquier otra cosa...
-¡No! ¡No es eso!-dije casi suplicando.
-¿¡Entonces qué!?
- ¡Pues qué me siento cómo si fuese basura!
Ese comentario inconsciente lo dejó helado. Me salían lágrimas y no paraba de temblar... ¿Era esto lo que llaman... Culpa? Suavemente me secó las lágrimas con sus manos peludas. Cuándo levanté la mirada, él desvió la suya sonrojado. Cada vez que lo miraba sentía miles de agujas clavarse en mi corazón. Era alguien tan amable... No cómo yo...
-Lobo... -tengo que darle por lo menos una oportunidad para escapar...- No hace falta seguir con esto... No soy conveniente... Estarás más seguro si te alejas...
-¡Idiota! ¡Si te van a hacer daño no pienso alejarme de ti! ¡Sino me da más razones para estar aquí y protegerte!
No... Tú no lo entendiste... Yo no corría peligro... Sino tú... Yo ya le dí la oportunidad. Estaba libre de pecado. Ya no tendría más motivos para dudar. "Quién avisa no es traidor"...
Seguimos nuestro recorrido durante unas horas. Seguía sintiendo agujas clavadas en mi pecho pero, la carga era menor. Había aligerado mi culpa.
Cuándo nos dimos cuenta era otra vez de noche... Hacía bastantes días que no estaba tan relajada... Cuándo me iba a dormir el lobo interrumpe mi sueño y me dice:-Niñata... No as cumplido tu parte del trato... Todavía no me has contado nada de tú pasado...
Este hombre no era tan tonto cómo pensaba... Me levanté lentamente hasta quedar a unos centímetros de su cara. Ahí, le guiñé un ojo y le susurré:
-Todo en su debido momento
Esto hizo que se sonrojarse tanto que, a parte de parecer un tomate con pelo y orejas, se quedó K.O. En verdad era tierno... Pero no podía dejarme llevar por mis sentimientos. Estos sólo causan dolor y agonías. Si quiero llevar a cabo mi plan maestro... Mis sentimientos deberán ser sacrificados a favor de él.
CONTINUARÁ...
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Notas de la autora: Ay... Caperucita... Cuándo aprenderás... En verdad estoy contenta de cómo va evolucionando la historia... Los capítulos sé que están descompensados en longitud, pero no me culpéis a mí. Culpa a mí musa que no me da inspiración en los capítulos cortos, y me da demasiada en los más largos. En el anterior por ejemplo.
Gracias por leer y... Hasta el próximo capítulo...
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Caperucita Roja Y El Lobo... ¿Feroz?
Hayran Kurgu¡ATENCIÓN!: Esta historia es un relato alternativo del cuento popular "Caperucita Roja y El Lobo". Va a ser relatada desde el punto de vista de Caperucita, pero con un transfondo más fantasioso que el cuento original. Gracias por su atención. =====...