Malum »jikook«

»Buenas nuevas.

Capítulo 4.

Me giré rápidamente para no darle la espalda a Yoongi y de paso impedirle que mirara el espejo.

-¿Qué ocurre?-cuestioné, intentando calmar mis nervios pues la mirada de Yoongi era sumamente extraña.

-¿Qué te está ocurriendo a ti, Jimin?-su voz al borde del llanto me partió el corazón y lo abracé pero sentí que tembló; me tenía miedo.

-Déjame explicarte las cosas Yoongi, estoy seguro de que podrás entenderme. -lo tomé por el brazo, llevándolo hasta la cama y sentarnos ambos en ésta.- He descubierto algo irreal, amigo.

-¿Qué cosa?

-El espejo de mi habitación es un portal a otro mundo donde todo es exactamente a éste lugar, estamos tú y yo. Quién vino a pegarte fue mi otro yo, él es malo y parece que me odia.-mientras le decía éstas cosas a Yoongi su rostro claramente mostraba que no lo creía.- Tú siempre te pasas imaginando cosas así y escribiendo sobre ellas... Existen en la realidad.-añadí y noté como una lágrima recorría su mejilla y negaba.

-Eso solo pasa en libros, Jiminnie.-él continuaba sin creer mis palabras.- Yo me iré a vivir con mis padres de vuelta hasta que tú estés bien, ¿vale? No le diré a nadie sobre lo ocurrido.

Estaba completamente sin palabras, acababa de confesarle tal secreto y él solo me tomó de loco y se marchó del apartamento dejándome allí con la cabeza hecha añicos y el corazón retorcido.

Busqué mi teléfono móvil y le marqué a Hoseok para que viniera a la casa y poder despejar la mente un rato. Era obvio que le contaría sobre lo ocurrido con Yoongi pero todo omitiendo la parte de la otra dimensión.

Salí de mi habitación para esperar a Hoseok sentado en el sofá de la sala de estar y pasé por la puerta del cuarto de Yoongi. Hacia menos de 20 minutos que se había marchado y yo ya le estaba extrañando. Pasé de largo, aún podría convencerme de que estaba ahí escribiendo una de sus tantas historias irreales.

Hoseok llegó y como siempre, consigo trajo una caja de pizza caliente con gaseosa para ambos.

-Ya que estamos en ambiente, dime para qué me hiciste venir acá.

-Solo quería contarte las buenas nuevas.-quería dejar de lado el tema de Yoongi, se supone que nadie sabría sobre lo ocurrido y éste regresaría así que no tengo de qué preocuparme.

-¿Sí? Pues dime.-Hoseok se vio rápidamente interesado a lo que yo sonreí.

-Conocí a un chico guapísimo en una cafetería. Es que lo tendrías que ver, su voz es como la de un ángel y su sonrisa ni te digo.- el muy tonto se atragantó con el bocado que traía en su boca y me he echado a reír debido a eso.

-¿Cómo? O sea que ya tienes novio, hermano.-como siempre con su tono burlón pero yo negué con la cabeza rápidamente.

-Solo lo conocí, no exageres las cosas.

Estuve toda la tarde y mitad de la noche hablando con Hoseok. Éste me preguntó por Yoongi tuve que mentirle porque decirle la verdad era imposible.

Me mantuve despierto toda la madrugada mientras pensaba en cuales poemas serían los correctos para mostrarle a Jeon. Seguro me encontraba de nuevo con él y debía mostrarte de lo que había escrito.

Escuché un ruido que venía del baño de mi habitación y me puse alerta. Había cerrado la puerta por si ocurría cualquier cosa. Y ocurrió, en mi primera noche solo en ésta casa tuvo que pasar.

Había un completo silencio, yo estaba sobre mi cama con todos los papeles escritos sobre las mantas y vi como salía luz de abajo de la puerta del baño.

Sin duda alguna había alguien allí.

Escuché una voz, sí, quizás eran murmuros.

-Cómo mierdas se abre ésta puerta.-

Quién anda ahí.

Agradezco el apoyo que le dan a ésta historia, yo me estoy divirtiendo mucho escribiéndola y espero que ustedes leyéndola. Cualquier duda que tengan o si no entienden algo pueden preguntar porque a veces no suelen entender lo que quiero expresar exactamente. Ah, y se recomienda reproducir el video mientras leen. Muchas gracias.
Voten y comenten; besos. ♡