» Mano derecha.

254 37 1
                                    

Capítulo 9.

Reproducir el video mientras lees.

De regreso a mi apartamento me encontré con quien menos quería ver en éste momento. Y es que si pudiera no le vería nunca más.

Estaba sentado en el sofá, esperando que yo llegara; supongo. Su postura era muy cómoda y quizás llevaba tiempo ahí.

-No tengo tiempo para tus estupideces, en serio.- fui el primero en hablar, mientras dejaba mis zapatos en la entrada, colocándome unas pantuflas.

-¿Pelea con JungKook?- cuestionó con una sonrisa burlona. Y me molestó, bastante.- Quizás deba darte la solución a tus problemas, digo, sabes que la sé.

Le miré por unos segundos y si soy sincero sus palabras me hicieron prácticamente dudar, yo no quería caer en su juego pero me interesaba mucho solucionar mi problema con Jeon. Me senté en el sofá que quedaba justo al lado del que él estaba sentado.

-¿De qué hablas?

-¡Oh! Te noto interesado.- soltó de pronto, acompañado de una leve carcajada.- Sabes que para obtener algo debes dar algo, ¿no?- arqueó una ceja y miró mis ojos directamente.

-¿Qué quieres?- pregunté, aunque realmente era una respuesta que no quería saber.

-A ver, es fácil. Solo debes ir y arruinar la vida de tu amado Jeon por mí, no me queda mucho tiempo en tu mundo y quizás no me alcance para hacer que pierdas todo.- estaba incrédulo ante sus palabras.

-¿Acabas de decirme tu plan?

-¿Cómo crees? Solo mentí, pero claro, lo de arruinar la vida de tu amado pasará.

-Joder, déjalo en paz. Si me tienes tanto odio solo desquítate conmigo pero a él déjalo en paz, por lo que más quieras.- entre mi enojo le supliqué, estaba harto ya de sus palabras y amenazas.

-Creo que eso no será posible.- negó con su cabeza mientras hablaba.

- - - - - -

Sabía a la perfección lo que tendía que hacer para poder dar justo en el blanco. Park JiMin era mi peor enemigo, solo porque él si pudo superar el horrible pasado debido a que había gente que lo apoyó.

Él podría tener el mismo aspecto que yo pero era muy notorio que éramos de mundos opuestos, y es que así lo era.

-Buenas, me apetecen unos muffins.- pedí a uno de los empleados del lugar, por lo visto Jungkook no le tocaba el primer turno sino el de la tarde.

-¿De qué sabor los desea?- un joven bastante apuesto, diría yo, me cuestionó.

-Vainilla.

Estuve mirando a éste chico durante muchos días y me di cuenta, él sería mi camino.

Mi mano derecha.

Trajo a mi mesa los muffins y antes de que se fuera le tomé del brazo.

-Oye, ¿estarías dispuesto a hacerme un favor?

Tuve una reunión cuando terminó su turno de trabajo con ese chico que se apodaba V.

Odiaba a Jeon.

Malum »jikook«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora