Extra.

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Y esa noche el padre de Jimin se había pegado un tiro en su cabeza frente sus dos hijos.

La escena que presenciaron esos dos niños seguro los marcaría de por vida, sin mencionar por todo el daño que pasaron en otras ocasiones.

El pequeño niño de cachetes regordetes logró soltarse de la cintas que lo tenía prisionero y entre lágrimas cubrió el cuerpo tembloroso de su hermana con una manta.

-V-voy a...bus-buscar a m-mamá...- tartamudeó el más bajo y salió de la habitación en busca de su progenitora, bajó las escaleras con mucho miedo y se detuvo a mitad de éstas, cubriendo su boca para no dejar salir un sollozo. Había un charco de sangre justo al lado de la cabeza de su madre. Se sentó en el escalón donde se encontraba y continuó llorando sin consuelo alguno.

El padre de Jimin era esquizofrénico y tenía etapas en las que pasaba por unas crisis muy fuertes las cuales le provocaban que perdiera la cabeza por completo y cometería tales cosas. Mató a su esposa, abusó de sus hijos y terminó por suicidarse, dejando a sus hijos huérfanos.

El niño y la niña fueron entregados a unos hogares sustitutos donde llevaban a los niños sin familia, esperando que quizás alguien los adoptara. Claramente fueron separados debido a que los hogares eran divididos para chicas y para chicos.

Malum »jikook«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora