¡Excelentes noticias!

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Con todo lo que pasaba en esos momentos, mi vida cambiaría y también muchas cosas se revelarían al el mundo.
Yo no me había percatado de algún cambio, pero los potter's lo notaban.
Esos días que pasaban con tanta lentitud, yo trataba de seguir enamorando a Caro, era unos de los propósitos mas grandes que me gustaría hacer realidad, cambiar ese sueño en algo real y eso tal vez lo lograría con perseverancia y es fuerzo. Con esto no me podía olvidar de mis materia favoritas, tenia que poner empeño en la escuela para que no notaran la distracción que causaba Caro en mí.
Pasaban y pasaban los días, era lo que menos me gustaba, ya que pronto saldríamos de el Bachiller y eso es algo que me pone triste.
No quedaba otra más que disfrutar esos momentos que faltaban por pasar, haría más intentos para poder ser el novio de Caro, para poder disfrutar lo último que faltaba de la escuela.
Un día, sin saber nada de lo que pasaba entre los potter's, decidí acercarme a ellos y comenzar a charlar, era bastante confuso ya que no sabia de lo que hablaban, pero trataba de entender lo que decían.
Mejor me fui a sentar, no les entendía nada de lo que charlaban. Llegue a mi lugar y estaba mi amigo Miz sentado, comenzó a platicar conmigo y me contaba varias cosas que estaba pasando en ese momento, de verdad me sentí mal al escuchar esa noticia tan grave para el: - Ya no me hagas burla con Pao, terminamos desde el otro día -exclamó con tanta tristeza y comenzó a llorar.
La expresión en mi rostro era tan rara que Miz lo notó cuando me dio a conocer esa noticia, tan solo lo tome del hombro y le dí un abrazo, quería consolarlo pero mis palabras huyeron de lo más cobarde posible, no tenia ni una sola frase para parar sus lágrimas, -Perdón Miz, iré al baño- le dije para que varios pensamientos no regresaran a mi.
No me gustaba oír noticias tristes de mis seres queridos, mi forma de ser no era tan simple para no preocuparme por varios aspectos en mis amigos y familiares, no me gustaba oír que estaban tristes. Me importaba tanto su felicidad que ponía todo de mi parte para verlos sonreír, fuera quien fuera de mis seres queridos, daba todos mis sentimientos para ver una sonrisa en su rostro, primero ver su felicidad entes que la mía.
Después de esto vino una noticia súper excelente, me impactó tanto que la verdad no lo creía real, pero salio de la boca de Mariana.
Me confeso uno de sus secretos más grandes, que como claro ya se conocía un poco más. Nunca me dí cuenta de lo que me dijo, le pregunté a Arturo (Mi segundo mejor amigo del salón, el primero era Miz y el tercero Miguel) y me rectificó lo que Mariana me había dicho.
Cuando me contaron esto pensé muchas cosas, en aspectos que pensaba antes de yo hacer alguna cosa, ahora me sentía muy feliz por Mari, pero ella también pasaba por varias cosas, un dilema muy grande para saberse en publico.
En fin pasaron los días y llego el 14 de Febrero, el día en que todos se vuelven muy cursis y aprovechan para decir lo que sienten.
Ese día le regale a Caro unos chocolates, una carta escrita a maquina de escribir y un dibujo de su amor platónico. Al parecer le gustó y yo me sentí feliz por ello.
Al cabo de casi tres semanas después del 14 de febrero me decidí a preguntarle a Caro nuevamente pero de una forma un poco graciosa, ella me decía que yo tenia una secta satánica. Utilice esto para preguntarle y lo hice: - ¿Quieres ser la líder de mi secta?. Pensaba en varias cosas que diría pero aun así no me daría por vencido.
Comenzó a pensar en lo que le había dicho y al fin encontró una respuesta, me contesto lo que había pensado, ella me dijo que ...

Tan Solo Un SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora