Momentos.

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Tiempo presente...

Mientras salía de la habitación en laque me encontraba reaccioné: ES SU DORMITORIO.

De seguro inconscientemente me arrastréhacia allí guiada por mi desesperación, seguramente queriendoestar rodeada de su aroma, Ya no puedo seguir aquí. Mientras medecidía a irme di una última mirada a el lugar, el lugar en que eldormía todas las noche y donde seguro estaba en los momentos queno estaba conmigo. Sobre la mesita de luz había un sobre blanco, ysé lo que es: una carta. Una carta. Como la que me daba un vez ala semana, y sé que me la daría mañana con motivo de lo quepasaría hoy en la noche, o mejor dicho, lo que no pasará nunca.Acercándome a la cama, tomo asiento y antes de tomar la carta, tomo superfume, y me lo rocío en la muñeca. Yo siempre estuve enamorada deese aroma, o mejor dicho de como le quedaba bien a el, porque noera fuerte, tampoco demasiado suave, ni con mucho alcohol, yo amabacomo combinaba con su masculinidad. Decidida a que ya nopodría alargar mas el momento, tomé el sobre y lo abrí. Con solo laperspectiva de su letra cursiva escribiendo mi nombre, ya fuemotivo para comenzar a llorar,otra vez.

"Querida Hada:

Cariño, si supieras cuantas veces hecomenzado esta carta, la he leído y creído que no era digna de ti,si supieras cuantas veces he arrugado estacarta...

Miré a la papelera al lado de suescritorio, y si, vi muchas hojas de papel ajadas. Entonces lo imaginé aél, escribiendo. Mirando frustrado el trozo de papel y luegotirándolo a la papelera.

...pero ya no importa, porque creo queésta si el la definitiva. Ya sabes, es la hora en la que estás porllegar a casa, y aún faltan tantas cosas, como, porejemplo, elegir el lugar en donde la voy a esconder...

Se me escapa una pequeña risa. Élcada vez que me escribía una carta, la escondía en algún lugar demi habitación, no uno demasiado difícil, solo que yo loencontrara por mi misma, la última vez fue en el espejo de mibaño, la anterior e esa en la primera gaveta de mi mesa de noche.

... no quiero hacerla demasiado larga,porque estoy intentando predecir el futuro. Nuestra primera vez.¿Logras imaginarte lo especial que será? Porque yo lo hago, hoy no he pensado en otra cosa. Porque si de casualidad no llegásemos a hacer nada, aún así sería especial, porque charlaríamos hasta dormir, dormiríamos abrazados; y eso sería especial, porque por primera vez no tendría que entrar a tu habitación en silencio para cantarte el "cumpleaños feliz" Aunque según tú, sean los amargor 16. Pero para mí, los míos no fueron amargos(lo dice quien hoy se despide de sus 16 y da la bienvenida a sus 17), fueron jodidamente dulces, porque estabas tú.Bueno, todo es mejor contigo ahí, porque incluso con malhumor, tu eres el hada de mi cuento, y traes luz, aunque tú estés apagada, porque aumentar tu luz es mi trabajo. ¿Alguna vez te has dado cuenta de lo muy estúpidamente que te observo mientras ríes? Amo ese sonido, tu risa, es como un manantial de agua fresca luego de caminar durante días en un desierto. Pero si lloras, me dan ganas de ir a buscar a quien sea el causante de que tus hermosos ojos lluevan y asesinarlo, sé que normalmente soy controlado y dulce, pero si se trata de ti puedo sacar mi lado fiero, aunque creas que no tengo, por ti, aun estoy descubriendo que soy capaz de hacer. Ya sabes, cuando se trata de ti no tengo control sobre mi, solo actúo, porque quiero verte feliz. La última vez que lloraste en mis brazos me sentí dividido, por una parte sentía impotencia y por el otro, sentía odio, impotencia de no poder ayudarte mas que con un simple abrazo, y odio porque quien te haya echo llorar realmente no merece vivir, tú nunca me cuentas realmente por qué lloras, y no te obligaré a hacerlo, solo que quiero comprenderte mejor. No voy a hacerla mucho mas larga, mi mamá acaba de avisarme que acabas de llegar, así que ya. Debo terminarla ahora. Sin importar lo que pase, ni esta noche, ni el resto de nuestras vidas, te voy a amar eternamente, mi Hada, mi luz, eres el alimento de mi alma, eres la razón por la cual mi vida es mejor, y por eso cada día te amo más.

¿Lo entiendes?

Con todo mi amor,

Derek.

Tuyo por siempre y para siempre."

Ya no puedo más. Lo juro. Ya no, esto es demasiado. Salgo de su habitación, con la vista nublada por las lágrimas, había logrado visualizarle allí escribiendo. Porque su recuerdo jamás podrá olvidárseme. Cruzo a toda prisa el pasillo, ahogando mis sollozos, y cuando llego a la sala, veo a toda su familia y a algunos amigos cercanos, viéndose entre sí con cara de incredulidad, como si no se lo tragaran, como si aún esperaran que el frenara en el porche, y entrara con las cervezas.

-... Señora, algún familiar debe ir a hacer el reconocimiento del cadáver.­ Dijo con total diplomacia el oficial de policía.

Era un maldito hijo de puta. ¿Cómo podía mantenerse tan firme?

Es obvio. Le pagan para dar malasnoticias, y romper corazones.

– Yo iré, con Ronald, ¿verdad Ron? No es necesario que nadie más lo vea así. ­ Digo con mi voz lo mas firme que pueda, porque verme firme siempre fue mi especialidad.

– Oh, yo... sí. ­ dijo con el rostro rojo por llorar.

Susan trató de impedirlo, diciendo queme haría mal verlo así. Pero no. Verlo me ayudaría a aceptarlo. Nos subimos al automóvil y el oficiala su patrulla, en cuestión de minutos de conducir tras esa barullenta sirena llegamos a la morgue de el hospital, y caminando por un largo y gris pasillo entramos en una sala de autopsia. Entonces...entonces me siento morir. Porque ahí estaba el. Sobre una mesa de autopsia, desnudo apenas cubierto por una sábana blanca. Mi Derek, Dios,¿por qué a mi Derek? ¿por qué no a mi? Yo nunca respeto señales de tránsito e incluso cruzo con los semáforos en rojo, yo he tenido mil oportunidades mas de morir, mas oportunidades de dar de frente con otro coche, YO DEBÍ MORIR. Verlo tendido así me dejó sin aire,pálido, tan pálido como para que pueda verse que por su cuerpo ya nohabía ni una pequeña ráfaga de vida, nada como fue elantes, pero lo que me impresionó fue ver su pecho, estaba como hundido,según nos contaron, no llevaba cinturón de seguridad, y el volante se incrustó en su pecho, dejandolo sin aire en sus pulmones y haciendo explotar su corazón, como si hubiesen pisado un tomate. Mierda, mil veces mierda. Se me escapa un grito de mi ya desgarrada garganta, y Ronald me abraza, y me tiro al suelo a llorar. Dicen que cuando uno llora, saca todo lo que tiene dentro,así que debo estar llorando por todo, y en especial por haberlo perdido. No sé cuanto tiempo estuve ahí sentada llorando, llorando hasta quedarme sin lágrimas, y aún entonces, cuando ya no son mas que quejidos e hipo, Ronald sigue ahí,abrazándome, como solía hacer Derek cuando yo lloraba, y aunque en otro momento se lo hubiera agradecido, el simple hecho de que el me abrazara me recordaba firmemente que Derek no lo va a hacer más, y eso era una razón más para mi dolor y mi llanto. No sé cuanto tiempo podría resistirlo, pero cada cosa que yo veía lo relacionaba a el, solo quería ir a casa, y dormir por siempre, quizá podría olvidarlo por un momento. Devuelta en mi casa, no puedo evitar  pensar en la imagen que de él de la morgue, y compararla con la de hoy en la mañana, oh... mi Derek, cariño, lo siento mucho. Me acuerdo de cuando cumplimos nuestro primer mes, oh... que lindos tiempos, cariño de verdad, fue uno de mis mejores días.

¿Será que mi Derek, esté dónde estéaún lo recuerde? 

Nadie más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora