Volver al inicio.

27 5 1
                                    

Mientras corría por el pasillo del hospital, con lágrimas por mi rostro, pensaba en mi última conversación con Ronny. Ni siquiera sabía cual era su estado actual, fracturado, o como sea. Yo quería verlo. MALDICIÓN, NO OTRA VEZ.

- Segundo piso, cuarto A4. Segundo piso, cuarto A4. Segundo piso, cuarto A4. - repetía sin cesar, a fin de acordarme - Maldita mi suerte, dios.

Frené justo frente al elevador y lo llamé. Maldito aparatejo, lo llamé otra vez, luego otra, y otra.

- ¿POR QUÉ TODO ESTÁ CONTRA MI? ASCO DE VIDA. - comencé a golpear la puerta con los puños, descargando ahí contra toda mi frustración, llamando la atención de todos a mi alrededor.

- Señorita, contrólese, esto es un hospital. - una enfermera me dice por lo bajo con tono rotundo. Y justo entonces la maldita puerta se abrió, y prácticamente me zambullí dentro, otra vez presionando frenéticamente el botón del segundo piso.

- Cuarto A4. Cuarto A4. - ¿Qué le diría a Ronny? - Piensa, piensa, piensa. La puerta se abrió y salí, a simple vista estaba la identificación de la habitación y además su padre estaba sentado fuera. Entonces me detuve en seco. Quizás no debería entrar, solo le pregunto a su papá y ya, sería más fácil evitarme todo este asunto. No te atrevas a ser tan perra Hada, no lo perdonaría. Maldita sea mi conciencia. Me acerqué a su papá. Toqué su hombro y en cuanto levantó su rostro sonrió, con sus ojos hinchados y su rostro rojo.

- ¿Qué tal estás niña? - su nariz estaba congestionada, haciendo que su voz suene extraña.

- ¿Qué tan grave es? Estoy preocupada, la verdad. - froté su hombro.

- La sacó bastante bien, raspones y una costilla fracturada; pero casi me muero del susto, ¿sabes? Es lo más importante para mi, mi único hijo, y estaba aquí recordando como me sentí cuando falleció Derek, y no era mi hijo, ¿imaginas como estaría sin él? Sería mi fin. - sonrió y se restregó los ojos, ocultando las lágrimas - Ronny, él... Se ha alejado de nosotros bastante, se abre solo contigo, y no quiero perder a mi hijo, es todo para nosotros. - dijo ya llorando.

- Dígale esto a él, sería más efectivo. De hecho, ¿está despierto? - no quise ahondar en el tema, no quería dejarlo peor.

- Si querida, ha preguntado por ti...

Pero no lo dejé seguir, me abalancé sobre el picaporte y entré. El estaba allí, con una bata de hospital y vendajes por sus brazos y rostro. En cuanto me vio hizo un ademán para moverse pero gimió de dolor.

- Ronny, Ronny, Ronny, no te muevas, será peor. - lo regañó su madre.

Me acerqué a su cama, donde el estaba y me prendí a su cuerpo, llorando.

- Lo siento, lo siento en verdad, soy una idiota, lo siento, esto es mi culpa, lo siento tanto. - sollozé es su hombro. El se acomodó en mi cuello, y me envolvió con sus brazos con gran dificultad.

- Dime que me amas. - me susurró y eso me heló. Todo mi cuerpo se tensó, me alejé entonces. - Mamá, sal de aquí.

- Pero...

- ¡SAL DE AQUÍ! - la interrumpió con esa explosión. Ella salió de la habitación no sin ver atrás unas cuantas veces. - ¿Por qué no me amas? - entonces el se rompió a llorar.

- Ron...

- ¿Me usabas para no pensar en él? - escupió la pregunta con asco, como si nombrar a Derek fuera como chupar limón.

- No, Ron jamás digas eso. Todo este tiempo que estuve junto a ti, es porque te quería a ti. Te amo a ti. Es que creí que estaba confundida, y dije lo que dije, pero en los siguientes minutos en los cuales saliste de mi habitación me di cuenta de que estaba equivocada, pero nada hay que hacer ahora. Cuando supe que habías sufrido un accidente casi muero de miedo de perderte. Lo siento tanto, te lastimé y no lo merecías, eres tan puro. Soy un asco.

- Tienes razón, me has lastimado, ahora lucha por mi Hada, como luché por ti, estoy harto, si quieres algo conmigo, demuéstralo. Porque yo si te amo.

En cuanto terminó de hablar giró su rostro, ignorándome. Entendí su mensaje, así que me levanté y me acerqué a la puerta, cuando estaba a punto de salir, me detuve.

- Oye, tú. - me vio directo a los ojos - no te libraras de mi así de fácil, te conquistaré. Es una promesa. Y entonces salí. Con seguridad de que lo enamoraría, de que lucharía por él, de que ya no sería una maldita cobarde.

Adiós Derek.
Hola futuro.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 10, 2016 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Nadie más.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora