Nadie más.

Un mes.

No sé por qué me vino a la mente el recuerdo de el momento en que cumplimos 1 mes de novios, bueno,quizás sea porque fue la primera carta que él me escribió, y aún guardo el envoltorio del chocolate, junto a la tarjeta. El logró ver a través de mi, de mi escudo, cuando nadie más pudo, yo no tenía debilidades, ni puntos ciegos, yo estaba completamente protegida de los lobos, pero ahí estaba, él, un lobo disfrazado de oveja, él se acercó, y cuando abrí solo una ranura para acariciar a la oveja, el lo vio todo, el uso estrategias, todo el tiempo acercándose a mi, hasta que ya no pude impedírselo, el se hizo parte de mí, y ese fue mi error,porque él se hizo mi debilidad, yo lo acepté, sabiendo que él era un lobo, y él me aceptó, cuando yo no era mas que un bloque de hierro para todos, él logró penetrar mi fortaleza, él se hizo necesario, y durante años él fue mi amigo, quizás el único real, el único que lograba que yo me riera de sus chistes, se metió debajo de mi piel,tanto así que incluso 3 años después, fuimos novios, tanto así que en 3 años logró que lo amara de esa forma que describen en los libros que leo, y aunque lo crean tonto él hizo de mi vida una auténtica historia de Jhon Green. Yo no era completamente infeliz por eso, pero... si lo hubiera sabido, quizás no hubiese sido tan tonta, porque si yo no lo hubiese querido, él hoy estaría vivo, todo es una secuencia de tiempo, el primer día que lo vi, debí haber girado mi impenetrable rostro, y seguir de largo, porque si lo hubiera hecho, yo no lo hubiese comenzado a querer, no compartiríamos chistes, no hubiera muerto. Si yo no lo hubiera querido, el no hubiera muerto. Por mi culpa el murió, MI CULPA. Yo podría quererlo platónicamente, y aceptar que tuviese un romance fugaz con Livvy, así sería más fácil...

- Cariño... son las 4:14 am,¿estás bien? ¿quieres que entre?

- No mamá, solo necesito pensar unpoco más. Por favor, tenme compasión, por lo que hice.

- ¿Qué hiciste? Bebé, no fue tuculpa, el destino está escrito, no fue tu culpa, no podías cambiarlo,grábatelo en la frente, así cada vez que te veas al espejo lorecordarás.

Mi mamá siempre sabía que decirme,no era igual a Derek, pero tenía ese sexto sentido de madre, quehacía que me dijiera lo que necesitaba escuchar. Incluso mifortaleza era impenetrable por ella.

La escuché respirar hondo tras mipuerta, como si estuviera calmando sus impulsos de abrir de mipuerta de sopetón, levanté mis mangas, sí, seguían ahí, eso eracurioso, cada vez que yo estaba con Derek, parecían desaparecer, peroahora, estaban ahí, muy firmes y marcadas, bajo mi short, sí,esas también parecen que están mas fuertes y hondas que antes,bajo mi ropa interior en los lados para visualizar mis caderas, ahítambién parecen brillar esta noche.

- ¿Mamá? ­- Contesta,contesta, por favor, contesta.

- ¿Si, hija? - ­ pregunta con indicios de pánico.

- Cuando Derek estaba, miscicatrices parecían que habían desaparecido, ¿por qué ahora pareceque volvieron y están mas marcadas que antes?

-- Eso te parece cariño, nunca sefueron, yo siempre las ví, tu te sentías curada, te aceptabas a tímisma, gracias a él, por eso tú ya no te fijabas en tus cicatrices,pero nunca desaparecieron, solo las ignorabas.

- Tengo miedo... de que tengasrazón, y ahora que su amor ya no está, tengo miedo de despertar en lamañana con mas de estas, protégeme por hoy, no dejes quevuelvan, por favor madre, no me dejes esta noche.

¿No les pasó nunca que intentasllorar, pero ya no puedes? ¿qué simplemente ya no hay lágrimas? ¿quésolo salen sollozos, hipo y moco, sin llanto? Pues así es misituación ésta noche, porque lloré lo que no lloré en años, yquizás fuese bueno, porque me siento liviana, pero a la vez vacía,vacía de eso que Derek llenaba, me siento vacía de amor,porque el amor de pareja no es en lo absoluto igual al amor que puedestenerle a un familiar o a una mascota, en lo absoluto, el amor depareja es un amor que lo llena todo, el amor en sí, es lo que te dafuerzas para contorcionar tus músculos faciales y formar eso quellaman "sonrisa", el amor es el combustible de la existencia misma.Pero yo ya no tenía mi fuente inagotable de amor, que a fin decuentas no era inagotable.

Mamá abre mi puerta, y me encuentrasentada en mi cama, rodeada de fotos, tarjetas, cartas y sobres, conel rostro pegajoso por las lágrimas anteriormente derramadas, elmaquillaje corrido, y los ojos hinchados y rojos, pero de segurolo que fue aún mas triste para ella, fue verme contemplar miscicatrices.

Otro tema delicado, el cual seguro escompletamente autodestructivo para la señora Blythe Fisher, ladedicada ama de casa que siempre lo tiene todo bajo control.

- Mira, ¿me puedes leer ésta? Fuela primera, por favor.

Ella estaba completamente de acuerdocon las cartas, decía que nosotros éramos dos almas viejas, quecoincidían en todas las vidas, y que en todas nos amábamos conla misma intensidad, y en especial creía en la antigua forma dequerer: con las visitas a medianoche, las cartas escritas a mano,el conquistarnos todos los días. Pero ahora, no se veíacompletamente convencida de que leer aquella carta fuera beneficioso paramí, pero ella no entendía, ella no entendía que esa era mi fuentede amor, eso era lo que me quedaba de él, y yo necesitabasentirlo lo mas cerca posible.

Dándome una última mirada desplegó lacarta y comenzó:

­ "Querida Hada:

2/01/14 ­ 2/02/14

Un mes desde que dijiste que sí, unmes ya, ¿lo puedes creer? Ha pasado taan rápido, siento que hubiesesido ayer, que justamente aquí, en casa de tus padres mearrodillé y estuve a punto de pedirme en matrimonio, ya sabes,apartarte antes de que alguien mas te vea, y se dé cuenta de lomaravillosa y especial que eres, pero solo pedí para un noviazgoformal.

No eres la típica chica que se ofendepor todo, hace dietas y arma un escándalo en los shoppings si seles niega algo lindo y caro, eres mas bien esas, que vandirectamente a la parte de las librerías, o a las viejas librerías,esas que están abandonadas en calles abandonadas, con un señor, quetiene cara de haber visto a Papá Noel solo porque tú entras alcomercio, la primera vez que te ví, tú ibas con una camisa mangalarga, y un jean, pero estábamos en verano, y yo tenía 14, y tú 13,eso me pareció extraño, así que te seguí, y tú únicamente entraste aesa vieja librería y aplastaste tu nariz en un viejo libroabierto, tiempo después supe, que te gustaba ese aroma a libro, y queera para ti como un calmante, así que, yo comencé afrecuentarla, y oler libros, pero no me parecían especiales en loabsoluto, e incluso si yo los olía el señor me miraba de una formaextraña. Pero si lo hacías tú, el te veía con ensoñación en la mirada,y te regalaba uno o dos, tú siempre fuiste la clienta favorita deél. Hace poco, volví a la librería, y charlé con él, entoncesme dijo "tú lo hacías mal, porque ella los olía para sentir lavida dentro de sus páginas, ella olía los libros porque es unremedio para el alma, tú, en cambio, solo querías revelar unmisterio, y no eran los libros" y aquí sigo, tratando de revelar esemisterio, que sin más, eres tú.

Feliz mes aniversario Hada, gracias por ser mi misterio.

Derek"

Sin saber en que momento mis glándulaslagrimales volvieron a llenarse, me encuentro a mi mismamojando las piernas de mi mamá con mi llanto, ¿cuánto más debollorar? Yo ya no quiero llorar. 

- Si quieres, mañana te llevo ahablar con Sarah, para liberarte de lo que no me puedes decir a mi.

Ya no hay nada que quiera decir, soloquiero sentarme, que me lea sus cartas, quizá llorar otro poco,pero escensialmente, quiero recordarlo lo mas vivo posible, asíquitarme esa imagen suya de la morgue.

- El día que el describe en lacarta, yo ya había comenzado con este problema ­ levanto mis brazos­ por eso llevaba esa ropa ¿lo recuerdas?. Él no lo sabía, perocuando se lo conté el no me juzgó como lo harían todos, solo dijo "sabíaque eras especial, eres un pedazo de gloria y luz, de ahí tunombre, supongo" ¿lo entiendes? Sabes mamá, él me hizo sentir linda,hizo que yo pensara que mis problemas no era mas que consecuenciasde la mágica escencia que corría por mis venas, yo lo amo poreso.

Maldita parasomnia, te odio, a no serpor ti, yo sería normal, tendría amigos, iría a fiestas, locomún en un adolescente, pero no, nada en mí podía ser común.